Beppe Grillo, una fuerza a la deriva
La decisi¨®n de mantener sus principios, como no pactar con nadie en Italia, causa perplejidad y bajas en el Movimiento 5 Estrellas, que pierde apoyo ciudadano
El triunfo en Grecia de Syriza y el vertiginoso ascenso en Espa?a de Podemos vuelven la mirada hacia Italia, donde el Movimiento 5 Estrellas (M5S), liderado por el c¨®mico Beppe Grillo, fue el primero en convertir el descontento hacia los pol¨ªticos de siempre en un gran ¨¦xito electoral al grito de ¡°todos a casa¡±.
En las elecciones legislativas de 2013, Grillo ¡ªque ya hab¨ªa conquistado algunas alcald¨ªas importantes y un gran resultado en Sicilia¡ª logr¨® casi nueve millones de votos que se tradujeron en 109 diputados (de 630) y 54 senadores (de 315). Aquellos 163 parlamentarios que decidieron cobrar solo 3.000 de los 14.000 euros mensuales que les correspond¨ªan y rechazar los 42 millones de euros de financiaci¨®n p¨²blica llamaron enseguida la atenci¨®n por su juventud ¡ª28 a?os de media¡ª y por su absoluta falta de experiencia en pol¨ªtica. Hab¨ªa una tercera caracter¨ªstica que los convert¨ªa en bichos raros no solo de la pol¨ªtica, sino tambi¨¦n de Italia, donde todo es susceptible de ser negociado: decidieron no pactar con nadie, ni siquiera a cambio de jubilar definitivamente a Silvio Berlusconi. Dos a?os despu¨¦s, aquella decisi¨®n fundacional ¡ª?integridad o integrismo?¡ª se traduce, seg¨²n las urnas y las encuestas, en una p¨¦rdida continua de votos y en grescas internas que han provocado la expulsi¨®n o el abandono de 18 diputados y 18 senadores.
La ca¨ªda del M5S
En las elecciones legislativas de 2013, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), liderado por el c¨®mico Beppe Grillo, logr¨® casi nueve millones de votos, que le permitieron obtener 109 diputados (de 630) y 54 senadores (de 315).
La media de edad de los parlamentarios era entonces de 28 a?os.
Los diputados y senadores decidieron cobrar 3.000 euros en lugar de los 14.000 que les correspond¨ªan.
El partido renunci¨® a percibir 42 millones de euros que deb¨ªa pagarle el Estado por sus resultados electorales.
Dos a?os despu¨¦s de las elecciones de 2013, las encuestas vaticinan al M5S una importante p¨¦rdida de votos. Adem¨¢s, 18 diputados y 18 senadores han dejado el partido o han sido expulsados.
Uno de sus m¨¢ximos dirigentes, el diputado Alessandro Di Battista, y uno de los represaliados, el senador Luis Alberto Orellana, analizan la deriva del M5S, mientras el prestigioso soci¨®logo Domenico De Masi recurre a S¨¦neca para explicar el momento actual: ¡°Ning¨²n viento es favorable para el marinero que no sabe a d¨®nde quiere ir¡±.
La primera decepci¨®n de una parte de su electorado ¡ªy tambi¨¦n de algunos de sus parlamentarios electos¡ª lleg¨® cuando, a principios de 2013, decidieron no pactar con el Partido Democr¨¢tico (PD) un gobierno de centroizquierda que eliminara del paisaje a Berlusconi. El diputado Di Battista, de 35 a?os, no se arrepiente: ¡°Si yo, antes de lanzar mi candidatura en el M5S, hubiese le¨ªdo en su programa que iban a hacer alianza con esos partidos, jam¨¢s hubiese sido candidato. La raz¨®n es sencilla: el PD, al que llegu¨¦ a votar, me hab¨ªa traicionado demasiadas veces. Y, adem¨¢s, yo ped¨ª votos para el M5S dici¨¦ndole a la gente que nunca pactar¨ªamos. Nuestra misi¨®n es controlar el sistema, alumbrar al ladr¨®n para que robe menos. Si Berlusconi sigue vivo es culpa de ellos¡±.
Pero aquella negativa a tender puentes provoc¨® las primeras rupturas cuando, para formar gobierno, Matteo Renzi llam¨® a consultas a Beppe Grillo y ¨¦ste le dio ¡ªen vivo y en directo¡ª con la puerta en las narices. ¡°Yo fui expulsado en febrero del a?o pasado¡±, explica el senador Orellana, de 53 a?os. ¡°En aquel encuentro, Grillo fue muy agresivo y algunos compa?eros quedamos muy decepcionados porque ni siquiera nos dej¨® hablar. As¨ª lo expresamos y nos expuls¨® ¡ªprimero a cuatro y luego a cinco m¨¢s¡ª de forma totalmente antidemocr¨¢tica¡±.
Aquellas expulsiones y otras que se produjeron despu¨¦s tienen, seg¨²n Alessandro Di Battista, una raz¨®n muy clara: ¡°Tenemos que tener los ojos muy abiertos. Cuando sacamos a algunas personas es porque tenemos la duda de que hayan sido captadas por el sistema, porque empiezan a portarse como viejos pol¨ªticos. Si est¨¢s mucho tiempo aqu¨ª, te vuelves como ellos¡±.
Para el d¨ªscolo senador Orellana no es todo tan f¨¢cil: ¡°La fuerza del M5S se basa en un mensaje muy simple: todos los dem¨¢s son corruptos, malos, ladrones¡ Los ¨²nicos buenos somos nosotros. Es algo casi infantil. Se prometen soluciones f¨¢ciles a problemas complejos. Pero no es as¨ª. Y algunos lo entendimos cuando llegamos a las instituciones. Hay diferencias entre los partidos e incluso dentro de los partidos¡±.
Del 25% de los votos que el M5S logr¨® en las elecciones generales de 2013 ¡ªfue el partido m¨¢s votado¡ª baj¨® al 21% en las europeas de 2014, en las que Renzi acudi¨® al rescate del PD, y los sondeos posteriores muestran un d¨¦bil pero continuo declive. No obstante, seg¨²n el diputado Di Battista, sus bases por la honestidad siguen estando ah¨ª, aunque la sangr¨ªa de diputados es continua, y hacia ellos no hay piedad que valga. ¡°Yo lo pas¨¦ bastante mal¡±, recuerda el senador Luis Alberto Orellana, ¡°me mandaron un sobre con unas balas como amenaza de muerte. Me rompieron el coche. No fue f¨¢cil. Y ahora ha vuelto a pasar con otros nueve compa?eros¡±.
Para el soci¨®logo Domenico De Masi, al partido de Grillo le sucede lo que a buena parte de la sociedad: ¡°El M5S es hijo de la ausencia de modelo. Son en su mayor¨ªa j¨®venes, descontentos con la situaci¨®n actual, a la b¨²squeda de un gur¨² que les marque una estrategia, pero este gur¨² sabe solo la t¨¢ctica. Sabe indicar las batallas, pero no la guerra. Y esta es su tragedia. Estos j¨®venes flotan sobre una fuerza sin potencia. Y es una desgracia, porque son la fuerza intelectualmente m¨¢s honesta. Beppe Grillo se ha encontrado con que tiene que gestionar la fuerza m¨¢s combativa sin tener una estrategia. Es un marinero que no sabe d¨®nde quiere ir¡±.
Un mensaje a Pablo Iglesias
Dice el diputado Alessandro Di Battista que le gustar¨ªa mandar un mensaje a Pablo Iglesias: "El poder se va a defender. Actualmente, el poder no te mata f¨ªsicamente, pero te mata a trav¨¦s de los medios, e infiltr¨¢ndose en tus propias filas". Di Battista es uno de los cinco diputados que parten el bacalao en el M5S, despu¨¦s de que Beppe Grillo haya adoptado en los ¨²ltimos tiempos una actitud guadianesca, tal vez fruto del cansancio o de la batalla continua con unos medios de comunicaci¨®n a los que consider¨®, desde el principio, parte fundamental de la casta. La figura histri¨®nica y vociferante del c¨®mico ha ido dejando paso al perfil m¨¢s amable de Di Battista y de sus j¨®venes compa?eros, que esperan ganar peso pol¨ªtico y visibilidad para las generales de 2018. "Pero es ¨¦l", lo defiende el joven diputado, "quien sigue llenando las plazas de gente, quien les sabe hablar al coraz¨®n. ?Qui¨¦n si no consigui¨® los casi nueve millones de votos? Es una persona honesta, valiente, que dice su opini¨®n en el blog, pero que a los parlamentarios nos deja actuar con autonom¨ªa".
Para el senador Luis Alberto Orellana no est¨¢ tan claro: ¡°El control del M5S es absoluto por parte de Grillo y de su amigo Gianroberto Casaleggio [el cofundador del movimiento]. Son ellos quienes manejan todo, tienen un control total. Al menos al principio, algunos diputados iban de Roma a Mil¨¢n a recibir ¨®rdenes y luego impon¨ªan la decisi¨®n de los jefes de una forma poco transparente. A pesar de la transparencia que predican, no hay democracia interna¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.