Colombia lucha para erradicar la ablaci¨®n en comunidades ind¨ªgenas
Las autoridades Embera-Cham¨ª se comprometieron a suspender esta pr¨¢ctica, pero se necesitan mayores esfuerzos para erradicarla
Colombia es el ¨²nico pa¨ªs en Am¨¦rica Latina donde se da la mutilaci¨®n genital femenina. As¨ª lo record¨® esta semana el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA), que llam¨® la atenci¨®n sobre la necesidad de que el pa¨ªs dedique mayores esfuerzos para acabar esta pr¨¢ctica que a¨²n realizan las ind¨ªgenas del pueblo Embera-Cham¨ª, una comunidad que vive en el oeste del pa¨ªs.
Colombia empez¨® a trabajar por erradicar la ablaci¨®n en 2007, cuando una ni?a Embera reci¨¦n nacida muri¨® por la mutilaci¨®n del cl¨ªtoris en Pueblo Rico, una poblaci¨®n del departamento de Risaralda, lo que puso al descubierto, por primera vez, esta pr¨¢ctica. Era tan secreta que solo las parteras manejaban el tema con las mujeres y muchos de los hombres la desconoc¨ªan. Desde entonces, instituciones del Gobierno como el ICBF, que se encarga de proteger los derechos de los ni?os y la UNFPA se han acercado a esa comunidad buscando que abandonen la ablaci¨®n, no solo porque vulnera los derechos humanos, sino porque afecta la salud y pone en riesgo la vida de las ni?as.
En ese acercamiento se detect¨® que hace m¨¢s de 200 a?os, tras el contacto con unos misioneros, los Embera-Cham¨ª empezaron a mutilar el cl¨ªtoris de las ni?as reci¨¦n nacidas y se volvi¨® una pr¨¢ctica cultural, de ah¨ª la complejidad para abordarlo. ¡°El problema es que no solo va en contra de la integridad f¨ªsica de las ni?as y del goce efectivo de sus derechos, sino que adem¨¢s viene acompa?ada de un contenido moral, algo que se hace, por ejemplo, para que la mujer no busque otros maridos¡±, dice Cristina D¨ªaz, asesora en temas ind¨ªgenas del ICBF.
En 2012 se logr¨®, tras un intenso trabajo de reflexi¨®n con esa comunidad no falto de resistencia, que las autoridades Embera hicieran una declaraci¨®n p¨²blica en la que se comprometieron a suspender la mutilaci¨®n genital. Esto inclu¨ªa, no solo difundir la decisi¨®n entre la etnia que est¨¢ bastante dispersa, sino formar a sus mujeres y ni?as en los efectos perjudiciales de esta pr¨¢ctica, as¨ª como a las parteras, que son las que realizan lo que llaman ¡°curaci¨®n¡±.
Tras el contacto con unos misioneros, los Embera-Cham¨ª empezaron a mutilar el cl¨ªtoris de las ni?as reci¨¦n nacidas
Los compromisos siguen vigentes y son apoyados por la Organizaci¨®n Nacional Ind¨ªgena de Colombia (ONIC), m¨¢xima autoridad que ha insistido en que ¡°la cultura debe generar vida y no muerte¡±. Sin embargo, para Naciones Unidas falta mucho por hacer. ¡°Se requiere que el pa¨ªs destine mayores recursos para fortalecer este compromiso y llegar a las m¨¢s de 17 zonas donde se encuentran los Embera¨ª¡±, dice en un comunicado difundido el viernes. Se calcula que esta etnia la integran unos 250 mil ind¨ªgenas que se concentran principalmente en cuatro regiones, pero se desconoce si tambi¨¦n all¨ª se practica la ablaci¨®n.
¡°Fueron ellos mismos, en su autonom¨ªa, los que tomaron la decisi¨®n de parar la pr¨¢ctica, pero lo complejo es c¨®mo logran evitarla¡±, dice D¨ªaz y a?ade que tambi¨¦n preocupa la estigmatizaci¨®n de las mujeres que a¨²n ejercen esta costumbre. Los ¨²ltimos casos se presentaron entre abril y junio del 2014. Once ni?as Embera que viven en Pueblo Rico fueron mutiladas y cuatro de ellas murieron. Alberto Wuazorna, consejero mayor de la ONIC, reconoce que la erradicaci¨®n va a llevar tiempo. ¡°Estamos prepar¨¢ndonos para hacer un cambio cultural", dijo a EFE.
Seg¨²n cifras del Gobierno, en los ¨²ltimos ocho meses no se han registrado nuevos casos de ablaci¨®n en la comunidad Embera. Sin embargo, para la ONU, el registro tiene que ser m¨¢s riguroso, ya que solo se conocen las ni?as que son llevadas a los puestos de salud. Por su parte, el ICBF hace un llamado a que se articule el trabajo entre instituciones ya que erradicar la ablaci¨®n tambi¨¦n le concierne al sector salud, educaci¨®n, cultura y justicia. Por lo pronto, se ha logrado que las parteras se comprometan a no ejercer la ablaci¨®n.
Este viernes, cuando se celebr¨® el D¨ªa Internacional de Tolerancia Cero con la ablaci¨®n, la m¨¢xima autoridad ind¨ªgena del pa¨ªs volvi¨® a rechazar esta pr¨¢ctica, que no solo ocurre en Risaralda sino en seis departamentos m¨¢s. Aunque las autoridades no tienen cifras sobre la ablaci¨®n, seg¨²n la ONIC, los pocos registros dan cuenta de 90 ni?as v¨ªctimas en los ¨²ltimos a?os.
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