Colombia registra 15.000 desplazados cada mes durante los di¨¢logos de paz
El n¨²mero de v¨ªctimas por minas antipersona se ha reducido un 38%
Mientras el proceso de paz con la guerrilla de las FARC avanza lentamente en La Habana, en Colombia la violencia sigue cobr¨¢ndose v¨ªctimas. Y aunque se registran disminuciones en los desplazamientos masivos y los accidentes por minas antipersona, la crisis humanitaria sigue siendo grave en algunas zonas del pa¨ªs. As¨ª lo concluye un informe divulgado en Bogot¨¢ por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria (IECAH), de Espa?a, que fue comisionado por Naciones Unidas para examinar la evoluci¨®n de los indicadores humanitarios durante los di¨¢logos de paz. El an¨¢lisis no incluye el impacto que ha tenido el cese del fuego que las FARC decretaron el pasado diciembre.
Seg¨²n IECAH, en los dos ¨²ltimos a?os cerca de 348.000 personas fueron obligadas a desplazarse, lo que equivale a que 15.000 colombianos salieron de sus hogares cada mes por culpa del conflicto armado. De esos, el 48% tuvo que ver directamente con acciones de las FARC y el ELN, la segunda guerrilla del pa¨ªs. En el caso de las bandas criminales, su responsabilidad es de 1 de cada 5 desplazamientos. La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA), en Colombia, estima que la cifra total de desplazados durante las negociaciones ¡ªiniciadas a finales de 2012¡ª puede superar las 450.000 personas, similar a la que se registr¨® entre 2010 y 2012. Lo que s¨ª disminuy¨® fueron los desplazamientos masivos (34%).
Limpiar el territorio colombiano de minas ha sido uno de los temas que han discutido en La Habana?
Los investigadores tambi¨¦n revelaron que 1,4 millones de personas sufrieron limitaciones de movilidad, muchas durante m¨¢s de una semana, lo que para la OCHA configura una situaci¨®n de confinamiento. Las razones van desde amenazas, restricciones impuestas por los grupos armados, campos minados y bloqueos en carreteras por protestas. En este caso, las FARC fueron las responsables del 21% de estas limitaciones, por lo que el IECAH cree que, tras la firma de la paz, esta problem¨¢tica no disminuir¨¢ significativamente.
Una de las cifras positivas es que los accidentes por minas antipersona disminuyeron un 38% con relaci¨®n a lo que ocurri¨® entre 2010 y 2012. Sin embargo, estos artefactos explosivos, que son usados por las guerrillas para proteger cultivos de coca o frenar operaciones militares, siguen dejando un tr¨¢gico saldo. Seg¨²n los registros del Gobierno, desde que empez¨® el proceso de paz y hasta septiembre de 2014, hab¨ªa 644 v¨ªctimas. "Esto significa que cada d¨ªa una persona (militar o civil) es v¨ªctima de estos artefactos", concluyen los investigadores. Limpiar el territorio colombiano de minas ha sido uno de los temas que los negociadores de paz han discutido en La Habana para empezar a bajarle la intensidad al conflicto, incluso antes de que se firme la paz.
La violencia no se acabar¨¢ autom¨¢ticamente y menos en zonas donde no hay presencia del Estado?
El informe tambi¨¦n da cuenta del impacto del conflicto en los ni?os. Aunque en el pa¨ªs no existen cifras de reclutamiento forzado, los investigadores s¨ª tuvieron en cuenta los que se desvincularon de los grupos armados. En total, fueron 570 entre ni?os y adolescentes. Naciones Unidas pudo verificar, adem¨¢s, que en 2013 hubo 81 casos de reclutamiento, donde las FARC fueron las responsables del 71%. Con relaci¨®n a los combates, los datos de la OCHA muestran una disminuci¨®n del 34%.
Frente a este panorama, el informe recomienda que si se firma la paz con la guerrilla, la cooperaci¨®n internacional deber¨ªa concentrarse en los temas humanitarios, ya que la violencia no se acabar¨¢ autom¨¢ticamente y menos en zonas donde no hay presencia del Estado pero s¨ª, por ejemplo, del narcotr¨¢fico. "Persistir¨ªan otros actores", dice el IECAH, como las bandas criminales y el ELN, que est¨¢ en conversaciones exploratorias para comenzar un proceso de paz, a¨²n sin mayores avances. "Una retirada de la ayuda humanitaria demasiado apresurada puede tener consecuencias sobre las poblaciones vulnerables y afectar el propio proceso de paz", dice el documento.
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