Egipto importar¨¢ gas de Israel

Las relaciones entre Egipto e Israel desde los acuerdos de Camp David han sido a menudo descritas como una ¡°paz fr¨ªa¡±. Sin embargo, un nuevo acuerdo para importar gas natural a Egipto de los yacimientos israel¨ªes podr¨ªa hacerlas m¨¢s c¨¢lidas. La decisi¨®n, que todav¨ªa no se ha anunciado oficialmente, es controvertida en Egipto, cuyo erario p¨²blico perdi¨® miles de millones de euros en la pasada d¨¦cada a causa de un acuerdo corrupto de exportaci¨®n de gas a Israel. Adem¨¢s, la nueva transacci¨®n podr¨ªa alterar los equilibrios geoestrat¨¦gicos en la regi¨®n al otorgar a Israel una potente herramienta de presi¨®n sobre Egipto.

El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, revel¨® en una entrevista a El PA?S que el presidente?Abdelfat¨¢ al Sisi est¨¢ decidido a importar gas israel¨ª, lo que servir¨¢ para solucionar el conflicto entre el Gobierno egipcio y la multinacional espa?ola Uni¨®n Fenosa Gas. La compa?¨ªa posee una planta de licuefacci¨®n de gas natural en el puerto egipcio de Damietta que lleva cerca de dos a?os inactiva por la falta de suministro de los pozos egipcios. De acuerdo a un suculento contrato firmado en el a?o 2000, Egipto se compromet¨ªa a proporcionar gas para que fuera licuado en la planta y posteriormente exportado por v¨ªa naval.

¡°[El presidente Al Sisi] quiere que esto est¨¦ resuelto en un plazo muy r¨¢pido, antes de la conferencia de inversores de marzo, y la ¨²nica opci¨®n es autorizar esta propuesta¡±, explic¨® Margallo refiri¨¦ndose al suministro de gas de los pozos israel¨ªes, mientras se?alaba en un mapa la trayectoria que seguir¨¢ el gasoducto desde los yacimientos, situados en las aguas territoriales israel¨ªes, hasta territorio egipcio. El jefe de la diplomacia espa?ola se entrevist¨® con Al Sisi a finales de diciembre en El Cairo.

La llamada ¡°soluci¨®n alternativa¡± permitir¨¢ poner fin al litigio entre la multinacional espa?ola y el Estado egipcio, pendiente de resoluci¨®n en un tribunal de arbitraje internacional. ¡°La oferta que ha hecho Egipto a Uni¨®n Fenosa Gas y a otras compa?¨ªas es que, a cambio de firmar un nuevo contrato, renuncien a las p¨¦rdidas incurridas por la ruptura del anterior¡±, explica Ahmed Qandil, experto en energ¨ªa del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos Al Ahram.

La posibilidad de que Egipto adquiera gas israel¨ª se conoce desde el pasado mes de mayo, cuando se hizo p¨²blico que varias compa?¨ªas energ¨¦ticas, entre ellas Uni¨®n Fenosa Gas y dos de nacionalidad israel¨ª, hab¨ªan firmado una carta de intenciones con este fin. La transacci¨®n est¨¢ pendiente de la aprobaci¨®n por parte de los Gobiernos de ambos pa¨ªses.

El ministro de Petr¨®leo egipcio, Sherif Ismael, quiso mantener la incertidumbre respecto a la posici¨®n egipcia en unas recientes declaraciones. ¡°Cualquier cosa puede pasar. Lo que mejor logre los intereses de Egipto, de su econom¨ªa y su rol en la regi¨®n... determinar¨¢ la decisi¨®n de importar gas de Israel¡±, dijo el ministro al magazine al-Musawar. Seg¨²n inform¨® Reuters, a principios de febrero la delegaci¨®n de una multinacional estadounidense que har¨ªa de intermediaria visit¨® Egipto para discutir con el Gobierno las condiciones de la transacci¨®n.

El asunto es inflamable en el pa¨ªs ¨¢rabe por la sensibilidad de sus relaciones con Israel ¡ªEgipto es junto a Jordania el ¨²nico pa¨ªs ¨¢rabe que reconoce al Estado hebreo¡ª y por la naturaleza corrupta del acuerdo de exportaci¨®n de gas egipcio a Israel. Seg¨²n un informe de la ONG egipcia EIPR, entre los a?os 2005 y 2011 Egipto perdi¨® m¨¢s de 8.500 millones de euros al exportar a Jordania, Israel y Espa?a millones de metros c¨²bicos de gas natural por debajo del precio de mercado. Mika Minio-Paluello, autor de dicho informe, estima que entre 850 y 1.700 millones de euros de las p¨¦rdidas corresponder¨ªan a la venta de gas a Israel.

¡°Fue un acuerdo que permiti¨® a los hombres de negocios cercanos a Mubarak embolsarse centenares de millones de d¨®lares¡±, asevera Minio-Paluello. El principal arquitecto de este negocio fue el magnate Hussein Salem, uno de los hombres m¨¢s ricos de Egipto. Curiosamente, a Salem le fue concedida la nacionalidad espa?ola en 2008, lo que le permiti¨® trasladarse a Espa?a tras la revoluci¨®n de 2011 y evadirse de la justicia de su pa¨ªs. La exportaci¨®n de gas se convirti¨® ante la sociedad egipcia en uno de los m¨¢s c¨¦lebres ejemplos de la cleptocracia en la que degener¨® el r¨¦gimen de Mubarak, lo que provoc¨® que el gasoducto que une ambos pa¨ªses cruzando la pen¨ªnsula del Sina¨ª fuera saboteado m¨¢s de 27 veces.

Minio-Paluello considera que Israel s¨ª vender¨¢ el gas natural a Egipto a precio de mercado, y espera que el acuerdo sea similar al que ya se ha firmado con Jordania, que permitir¨¢ al Estado jud¨ªo ingresar unos 7.300 millones de euros en los pr¨®ximos 15 a?os. ¡°Es injusto que nosotros tengamos que pagarles un precio mucho m¨¢s elevado del que ellos nos pagaron a nosotros, y encima estaremos financiando la ocupaci¨®n de Palestina¡±, dice el activista progresista Tarek Shalaby. Ahora bien, sin espacio para las voces cr¨ªticas con el Gobierno en unos medios de comunicaci¨®n domesticados y con los l¨ªderes de la oposici¨®n entre rejas, es probable que las movilizaciones de protesta sean m¨¢s bien limitadas.

Respecto al otro punto de controversia, el impacto geostrat¨¦gico del acuerdo, Qandil prefiere dar la vuelta al argumento de los sectores cr¨ªticos. ¡°No hay que verlo como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar nuestras relaciones con un vecino hist¨®ricamente complicado. Y en todo caso, si queremos evitar que Israel tenga una herramienta de presi¨®n como Rusia la tiene sobre Europa, solo tenemos que diversificar las fuentes de importaci¨®n de gas¡±, sostiene el analista.

Egipto experimenta una seria crisis energ¨¦tica que ha provocado largos y repetidos cortes de electricidad durtante los ¨²ltimos veranos, el periodo de m¨¢ximo consumo. En parte, la causa radica en la creciente deuda que acumula el pa¨ªs con las empresas petroleras, oficialmente de cerca de 2.700 millones de euros ¡ªaunque Qandil las estima en 8.500 millones¡ª. Esta es la raz¨®n por la que Al Sisi se ve empujado a comprar gas de Israel, el antiguo enemigo con el que Egipto libr¨® cuatro guerras entre 1948 y 1973.