¡°Necesitamos gente comprometida con los cambios en Venezuela¡±
El humorista Luis Chataing refleja en su obra la oposici¨®n a Maduro
Luis Chataing es un humorista con rabia. En Venezuela, su pa¨ªs natal, es conocido por sus chistes ¨¢cidos, su iron¨ªa. Y por su habilidad para fastidiar al Gobierno. En junio del a?o pasado el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro logr¨® que la cadena Televen cancelara su programa de televisi¨®n de dos a?os, pero Chataing (Caracas, 1967) respondi¨® contundentemente. ¡°Estoy cansado de estar arrecho (molesto)¡±, exclamaba en la pel¨ªcula Fuera del Aire (2014), que muestra la gira que hizo por su pa¨ªs tras la repentina despedida televisiva. En cinco semanas se convirti¨® en el documental m¨¢s visto de su pa¨ªs y ahora Chataing no para. Ni de trabajar, ni de criticar.
¡°?Me quitan tambi¨¦n la radio?, pues me encontrar¨¢n en la calle¡±, dice durante la parada en Madrid de su mon¨®logo Todo Gira, que lo ha llevado a Barcelona, A Coru?a y Tenerife, en Espa?a, y tambi¨¦n a cinco ciudades en Estados Unidos, a Italia y a Panam¨¢. Se refiere al programa De nuevo en la ma?ana, que conduce de lunes a viernes desde 2007 para la estaci¨®n nacional La Mega, y que en 2014 fue alargado de tres a cinco horas. ¡°Lo sigo haciendo desde donde est¨¦. As¨ª me mantengo en contacto con los venezolanos¡±.
Y mantiene de puntillas a Maduro. ¡°Nunca es tarde para renunciar, Nicol¨¢s¡±, le dec¨ªa en antena al presidente durante la primera emisi¨®n de 2015, en un tono serio y poco com¨²n del espacio que usualmente se dedica a las bromas. ¡°Llegu¨¦ de mis vacaciones muy cargado con las im¨¢genes de las largas colas en los supermercados, me pareci¨® que eso rebasaba el vaso. As¨ª que, apelando a una condici¨®n reflexiva que s¨¦ que ¨¦l no posee, intent¨¦ ayudarle al sugerirle que renunciara¡±, explica ahora. Cuando habla de pol¨ªtica, Chataing se toma las cosas muy en serio. Y hasta se plantea postularse a unas elecciones. ¡°Si en alg¨²n instante de la vida la gente entiende que yo les pueda servir de una manera distinta yo tomar¨ªa esa v¨ªa. El camino pol¨ªtico para m¨ª est¨¢ abierto. Pero todo tiene su momento y en este lo que me toca es apoyar el trabajo que est¨¢n haciendo otros¡±.
Nunca escondi¨® su apoyo a la candidatura de Henrique Capriles, y todav¨ªa hoy analiza abiertamente las condiciones que hacen falta para que otra persona pueda llegar a liderar su pa¨ªs. ¡°Para m¨ª hay tres v¨ªas¡±, enumera: ¡°la renuncia del presidente, el refer¨¦ndum revocatorio y las elecciones presidenciales. Las tres est¨¢n contempladas en la Constituci¨®n. Hacia all¨¢ apuntan mis cohetes¡±.
En Espa?a siento el peligro del populismo, de la demagogia, el desgaste del bipartidismo
Chataing remarca la participaci¨®n ciudadana y tampoco se corta cuando advierte de que algunos movimientos pol¨ªticos espa?oles se parecen demasiado al creado por Hugo Ch¨¢vez. ¡°Siento el peligro del populismo, de la demagogia, el desgaste del bipartidismo, que es una realidad. Y ese inexplicable acercamiento al Gobierno venezolano. Cualquier naci¨®n o agrupaci¨®n que encuentre atractivo el proyecto que se ha desarrollado en Venezuela durante 16 a?os tiene mucho que explicar porque es un proyecto que ha traicionado a sus propios electores, que ha llevado a mi pa¨ªs a las ruinas. No comprendo c¨®mo podr¨ªa ser un ejemplo para nadie, mucho menos para un pa¨ªs europeo¡±.
?l ya casi pasa m¨¢s tiempo fuera que dentro de su pa¨ªs, aunque se niega a cambiar de residencia. Y no hace reclamos al medio mill¨®n de venezolanos que s¨ª se ha marchado, pero se lamenta: ¡°Necesitamos gente comprometida con el crecimiento y los cambios que demanda el pa¨ªs, pero lo entiendo perfectamente¡±. Hasta ¨¦l mismo, cuando piensa en su carrera, duda de su decisi¨®n de quedarse. ¡°Quiero estar hasta el ¨²ltimo momento para propiciar el cambio. Me gustar¨ªa tomar alguna oferta de trabajo, para aumentar mi experiencia, pero me levanto rezando para que no suceda hasta que el pa¨ªs est¨¦ encausado en un rumbo diferente¡±.
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