Neonazis 1 - Democracia 0
Un alcalde alem¨¢n dimite por sentirse indefenso ante las amenazas ultras por defender un centro de refugiados
¡°Siento que me han dejado en la estacada¡±. La frustraci¨®n de Markus Nierth, hasta ahora alcalde de un peque?o pueblo del este de Alemania, no se dirige contra los m¨¢s de 100 neonazis que pensaban manifestarse frente a la casa en la que vive con su mujer y sus siete hijos. Nierth ya contaba con la ira de los radicales. La decepci¨®n que le ha llevado a abandonar el cargo que ocupaba desde hac¨ªa cinco a?os procede de la incapacidad de las autoridades para garantizarle una protecci¨®n m¨ªnima. ¡°Me preocupa que mi mujer y mis hijos puedan estar atemorizados ante las miradas de neonazis a trav¨¦s de nuestras ventanas¡±, escribi¨® la semana pasada en su perfil de Facebook, despu¨¦s de confirmar que no iba a lograr prohibir la manifestaci¨®n ultra.
Todo comenz¨® a finales del a?o pasado, con el anuncio de que Tr?glitz, una localidad con algo menos de 3.000 habitantes en el Estado de Sajonia-Anhalt, acoger¨ªa un centro con 50 refugiados. El alcalde Nierth, de profesi¨®n te¨®logo ya que no cobra por su cargo, confes¨® su miedo por los posibles efectos de la llegada de los extranjeros, pero defendi¨® ante sus vecinos la necesidad de acogerlos. Unos 150 ¡°ciudadanos indignados¡± dirigidos por el partido ultra NPD comenzaron entonces a manifestarse cada semana, hasta que hace unos d¨ªas decidieron cambiar la ruta para que pasara por delante de la vivienda de Nierth. ¡°Estaba claro que el objetivo era yo. Los manifestantes quer¨ªan quebrar mi voluntad¡±, se?ala en una entrevista al S¨¹ddeutsche Zeitung.
Puede parecer una an¨¦cdota, pero el caso de Tr?glitz muestra las reticencias de una parte considerable de la poblaci¨®n alemana ante el aumento de refugiados. El a?o pasado llegaron m¨¢s de 200.000 demandantes de asilo, el r¨¦cord de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Las manifestaciones islam¨®fobas de Pegida en Dresde, que llegaron a reunir a 25.000 personas, han perdido fuerza por las luchas internas de sus dirigentes, pero los recelos de muchos ciudadanos siguen ah¨ª.
Pol¨ªticos de todo el arco parlamentario han mostrado su preocupaci¨®n por la dimisi¨®n de Nierth. Los democristianos dijeron sentirse ¡°consternados¡±, mientras que el ministro de Justicia, el socialdem¨®crata Heiko Maas, calific¨® lo ocurrido de ¡°tragedia para nuestra democracia¡±. ¡°Deben sonar todas las alarmas cuando un alcalde elegido democr¨¢ticamente no se siente protegido de la chusma¡±, tuite¨® el l¨ªder verde Cem ?zdemir. ¡°Me ha faltado el apoyo de los ciudadanos, pero sobre todo de los pol¨ªticos. El levantamiento de los decentes a¨²n no ha ocurrido, pero espero que llegue¡±, responde a todos ellos el exalcalde.
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