Asesinado un m¨²sico que fue raptado en un concierto en el norte de M¨¦xico

La ¨²ltima vez que Rogelio Contreras toc¨® los timbales fue la madrugada del domingo. Estaba en el escenario del bar La Eternidad en la ciudad de Monterrey (norte de M¨¦xico). Junto con sus compa?eros de la agrupaci¨®n Los Kumbiamberos RS tocaba una cumbia, mientras un aforo de 400 personas bailaba. Frente a los ojos de todos, un grupo de hombres subi¨® al escenario y se llev¨® al m¨²sico por la fuerza a las puertas del local.

¡°El Chiken¡±, como lo conoc¨ªan sus compa?eros, fue obligado a abordar un taxi y 40 minutos m¨¢s tarde fue hallado muerto por las autoridades. El joven de 20 a?os hab¨ªa sido asesinado con el tiro de gracia y su cuerpo ten¨ªa huellas de tortura. Eran las tres de la madrugada en el centro de la ciudad de Monterrey. "Nos quitaron una parte de nuestro coraz¨®n que nunca podremos recuperar¡±, public¨® el grupo musical en su Facebook un d¨ªa despu¨¦s. De los hombres que se llevaron a Contreras no se sabe nada.

El bar La Eternidad, donde se presentaba Contreras, fue el sitio donde en enero de 2012 ocho hombres y tres mujeres fueron retenidos por un grupo armado. Los once fueron hallados muertos unas horas m¨¢s tarde. El Estado de Nuevo Le¨®n fue ese a?o escenario de los m¨¢s sangrientos enfrentamientos entre los c¨¢rteles de la droga que se disputan el territorio fronterizo con Estados Unidos. Ahora, la violencia parece haber dado tregua, pero sucesos como el homicidio del m¨²sico recuerdan a los habitantes de la regi¨®n la fragilidad de su seguridad.

Frente a los ojos de todos, un grupo de hombres subi¨® al escenario y se llev¨® al m¨²sico por la fuerza

Las demostraciones de violencia en M¨¦xico han alcanzado los escenarios de los centros nocturnos de M¨¦xico en las ¨²ltimas semanas. El 28 de febrero el objetivo fue el acordeonista Alfredo Olivas. El m¨²sico, de 21 a?os, tocaba en las tablas de la discoteca La Hacienda en el municipio de Hidalgo del Parral (Estado de Chihuahua, norte de M¨¦xico). Desde el p¨²blico un hombre le apunt¨® con una pistola, cort¨® cartucho y le dispar¨® ocho veces. Olivas y tres personas m¨¢s resultaron heridas.

El ataque al acordeonista, captado por un hombre con su tel¨¦fono m¨®vil, no fue resultado de alguna vendetta del crimen organizado. Olivas hab¨ªa hecho un piropo a una chica que estaba en el p¨²blico y luego le lanz¨® una chaqueta desde el escenario. El novio de la joven, enfurecido, decidi¨® dar por terminado el coqueteo a punta de pistola y plomo.