Imputada por negligencia la ex primera ministra de Tailandia

La ex primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, se enfrenta a hasta 10 a?os de prisi¨®n tras haber sido acusada por negligencia. As¨ª lo ha decidido este jueves el Tribunal Constitucional como consecuencia de la gesti¨®n de los subsidios al arroz.

El juicio supone el fin pol¨ªtico de un segundo miembro directo del clan Shinawatra. El hermano de Yingluck, el magnate y ex primer ministro tailand¨¦s Thaksin Shinawatra, fue depuesto en 2006 en un golpe militar e inhabilitado tambi¨¦n para ejercer la pol¨ªtica. Actualmente vive en el exilio autoimpuesto desde 2008 tras ser condenado por corrupci¨®n in ausencia.

El plan consisti¨® en comprar grano a los agricultores por encima del precio del mercado ¡ªpr¨¢cticamente un 50% m¨¢s¡ª con el objetivo de almacenarlo, generar escasez y hacer aumentar su precio. Sin embargo, el resultado fue que Tailandia perdi¨® su puesto de primer exportador mundial frente a India y Vietnam. India levant¨® los l¨ªmites a la exportaci¨®n de arroz e inund¨® el mercado, causando una ca¨ªda generalizada de los precios.

La Comisi¨®n Anticorrupci¨®n se?ala que este plan fue una estrategia electoral que provoc¨® p¨¦rdidas millonarias ¡ª16.100 millones de euros¡ª y que foment¨® la corrupci¨®n en la adjudicaci¨®n de venta. Este fue el mismo motivo por el que en enero, Yingluck, que estuvo al frente del pa¨ªs entre 2011 y 2014, fue obligada a apartarse de la pol¨ªtica por cinco a?os por una Asamblea elegida a dedo por los militares que se hicieron con el poder el mes de mayo tras un golpe de Estado.

La imputaci¨®n de Yingluck, se?alan algunos analistas, no es m¨¢s que otra estrategia del Ej¨¦rcito para apartar a ella y a su hermano de las posibles elecciones ¡ªprevistas en un a?o como pronto¡ª que los Shinawatra y sus afiliados llevan ganando desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Los conservadores est¨¢n tratando de eliminar a los Shinawatra del escenario y para lograr este objetivo un juicio pol¨ªtico ha sido vital para estigmatizar el Gobierno de Yingluck y asociarlo a la corrupci¨®n¡±, expone el analista pol¨ªtico Kan Yuenyong.

¡°En los ¨²ltimos ocho a?os, 220 pol¨ªticos vinculados directa o indirectamente a los Shinawatra han sido inhabilitados de la pol¨ªtica y cuatro partidos pol¨ªticos han sido disueltos, incluidos cuatro primeros ministros¡±, contin¨²a el analista. Samak Sundaravej, ex primer ministro y tambi¨¦n aliado de Thaksin, fue inhabilitado por presentar en la televisi¨®n un programa de cocina, a pesar de que no cobraba m¨¢s que los gastos de transporte y los ingredientes, sin recibir un salario. El cu?ado de Thaksin, Somchai Wongsawat, tambi¨¦n fue inhabilitado declarado culpable de fraude electoral durante las elecciones de 2007, en las que result¨® ganador.

Cuando Yingluck gan¨® las elecciones en 2011, sin tener experiencia pol¨ªtica alguna, sus detractores pol¨ªticos consideraron que era una nueva marioneta en manos de su hermano mayor Thaksin, para muchos el verdadero poder en la sombra. La exmandataria permaneci¨® en el cargo durante casi tres a?os hasta que el Tribunal Constitucional la oblig¨® a dimitir en mayo tras ser acusada de abuso de poder por trasladar a un alto funcionario. Semanas despu¨¦s, los militares dieron un golpe de Estado y suspendieron la Constituci¨®n, justificando que deb¨ªan restaurar el orden despu¨¦s de seis meses de protestas pidiendo la ca¨ªda del Gobierno de la primera ministra. El motivo: Yingluck hab¨ªa tratado de aprobar una ley de amnist¨ªa que habr¨ªa facilitado regresar a Thaksin al pa¨ªs sin cumplir la condena de c¨¢rcel. Sin embargo, esta ley tambi¨¦n habr¨ªa servido para indultar a los pol¨ªticos acusados del bando contrario.

A pesar de estar apartados del poder, ambos siguen ejerciendo gran influencia en el pa¨ªs asi¨¢tico. Con primero Thaksin y despu¨¦s Yingluck como cabezas de cartel, los Shinawatra han ganado todas las elecciones celebradas en Tailandia desde el a?o 2001 gracias al apoyo de la poblaci¨®n rural del norte y la clase popular urbanita. Por su parte, las ¨¦lites tailandesas ¡ªjunto a los militares y algunos miembros del poder judicial¡ª recelan de sus pol¨ªticas y les acusan de corrupci¨®n y de haber arruinado el pa¨ªs. Los choques entre ambos bloques y la imposibilidad de alcanzar pactos han llevado a Tailandia a un estado de continua transici¨®n pol¨ªtica durante la ¨²ltima d¨¦cada, protagonizada por enfrentamientos constantes en las calles y culminados, en dos ocasiones en los ¨²ltimos diez a?os, con golpes de Estado.

Tras la destituci¨®n de la exmandataria, ning¨²n candidato se ha perfilado como heredero del clan de los Shinawatra. ¡°Dado que el Ej¨¦rcito est¨¢ teniendo ¨¦xito en el control de la situaci¨®n actual, Thaksin jugar¨¢ su estrategia y generalmente anuncia un candidato cuando hay una convocatoria para las elecciones¡±, contin¨²a el citado analista.

El actual primer ministro, el general Prayuth Chan-ocha, asegur¨® tras el golpe de Estado que se celebrar¨¢n elecciones democr¨¢ticas a finales de 2015, pero podr¨ªan retrasarse m¨¢s de un a?o. Hasta entonces la ley marcial, que todav¨ªa est¨¢ en vigor, proh¨ªbe a los partidos pol¨ªticos participar en cualquier tipo de actividad pol¨ªtica e impide las protestas p¨²blicas de m¨¢s de cinco personas. Los seguidores de los Shinawatra, podr¨ªan ser arrestados si salen a las calles a protestar contra la posible imputaci¨®n de la ex primera ministra.