Rusia hostiga a la minor¨ªa ¨¦tnica de los t¨¢rtaros en la anexionada Crimea
La comunidad, que representa casi el 11% de la poblaci¨®n de la pen¨ªnsula, lucha por conseguir los derechos que Mosc¨² le prometi¨® hace un a?o
Una cosa es prometer para seducir y otra cumplir las promesas tras lograr el fin. Un a?o despu¨¦s de la anexi¨®n de Crimea, la comunidad t¨¢rtara, la m¨¢s antigua de la pen¨ªnsula, lucha por hacer realidad los derechos que Rusia le garantiz¨® a cambio de consentir el ¡°retorno¡± a la jurisdicci¨®n de Mosc¨². El presidente Vlad¨ªmir Putin se hubiera ganado el apoyo de los t¨¢rtaros si les hubiera dado el mismo nivel de competencias que a los t¨¢rtaros de Tatarst¨¢n (rep¨²blica en la zona del Volga), es decir, un r¨¦gimen aut¨®nomo dentro de la Federaci¨®n Rusa, opina Ilm¨ª Um¨¦rov, exjefe de la Administraci¨®n de Bashjisar¨¢i, la hist¨®rica capital del Janato de Crimea. Antes de la conquista rusa en el siglo XVIII, en la pen¨ªnsula existi¨® desde el XVI un estado vasallo del imperio Otomano.
Um¨¦rov es uno de los 33 miembros del Medzhl¨ªs de Crimea (¨®rgano directivo nacional t¨¢rtaro) y, como otros paisanos suyos, naci¨® en Asia Central, donde los t¨¢rtaros fueron deportados por Stalin en 1944. ¡°La situaci¨®n de los derechos y las libertades es muy deficiente hoy en Crimea¡±, dice.
En marzo de 2014, Rustam Minnij¨¢nov, presidente de Tatarst¨¢n, aval¨® una disposici¨®n del Parlamento de Crimea para garantizar la ¡°paz y estabilidad¡±. El texto preve¨ªa cuotas del 20% para los t¨¢rtaros en la Administraci¨®n, el mantenimiento de las instituciones, la ense?anza preescolar en t¨¢rtaro y el apoyo a los medios de comunicaci¨®n en esa lengua. Pero result¨® que la legislaci¨®n rusa no admite cuotas, que a la televisi¨®n en t¨¢rtaro (ATR) le niegan la renovaci¨®n de su licencia, y que la lengua t¨¢rtara ¡ªoficial en Crimea junto con el ruso y el ucranio¡ª ser¨¢ marginada si prospera ¡°un proyecto de ley de educaci¨®n que da car¨¢cter facultativo a la lengua t¨¢rtara¡±, seg¨²n Emin¨¦ Avam¨ªleva, miembro del Medzhl¨ªs y fil¨®loga. ¡°Antes de aprobar la ley de educaci¨®n hay que aprobar otra sobre lenguas estatales obligatorias de Crimea y las normas para su uso¡±, se?ala. Los l¨ªderes rusos locales ya han manifestado su oposici¨®n a la obligatoriedad del t¨¢rtaro.
A diferencia de las escuelas ucranias, en su mayor¨ªa transformadas en rusas, los 15 colegios t¨¢rtaros (de 576 en la pen¨ªnsula) se mantienen, pero con problemas, dice Avam¨ªleva. Los libros de texto editados en Ucrania han sido ilegalizados, pero Rusia no los ha sustituido con sus propios manuales ¡ªel idioma t¨¢rtaro de Tatarst¨¢n es diferente del de Crimea¡ª, afirma Avam¨ªleva. ¡°Los alumnos forran los libros para ocultar que son ucranios¡±, dice Um¨¦rov. La legislaci¨®n rusa garantiza el derecho a la educaci¨®n en lengua natal y las escuelas pueden formar grupos de t¨¢rtaro a petici¨®n de los padres. Pero las familias t¨¢rtaras ¡°est¨¢n asustadas y los directores de las escuelas las disuaden¡±, indica Avam¨ªleva.
Inicialmente, el Kremlin confi¨® la tutela de Crimea a los l¨ªderes de Tatarst¨¢n, que visitaron la pen¨ªnsula e invitaron a los t¨¢rtaros locales a estudiar su modelo ling¨¹¨ªstico. A los t¨¢rtaros de Crimea les gust¨® el modelo, que prev¨¦ la obligatoriedad del t¨¢rtaro en la escuela. ¡°Nos sentimos apoyados¡±, se?ala Avam¨ªleva. En el verano, el Kremlin ataj¨® los contactos directos entre t¨¢rtaros del Volga y t¨¢rtaros del mar Negro, explica una fuente de estos ¨²ltimos.
¡°La autodeterminaci¨®n es un arma de doble filo¡±, opina Mija¨ªl R¨¦mizov, jefe del Instituto de Estrategia Nacional de Mosc¨². ¡°En caso de crisis de Estado, las regiones nacionales de Rusia apelar¨¢n con energ¨ªa al derecho de autodeterminaci¨®n e invocar¨¢n el precedente de Crimea¡±, sentenci¨® en un seminario en Simfer¨®pol. La obligatoriedad de las lenguas locales en Tatarst¨¢n o Bashkortost¨¢n ¡°es fuente de constante conflicto¡±, sostuvo R¨¦mizov, que mostr¨® el deseo de que las lenguas aut¨®ctonas pasen a ser facultativas. La sede del Medzhl¨ªs de Crimea est¨¢ clausurada y sus miembros, dispersos: siete exiliados, uno (Ajtem Chiygoz) detenido, y cinco destituidos (por aceptar cargos en la Administraci¨®n rusa). ¡°Para tomar decisiones leg¨ªtimas recurrimos al Skype¡±, cuenta Um¨¦rov.
Um¨¦rov, Avam¨ªleva y otros l¨ªderes t¨¢rtaros han sido citados a declarar por el choque de dos manifestaciones (una de t¨¢rtaros y otra de prorrusos) el 26 de febrero de 2014 ante el Parlamento de Simfer¨®pol, cuando a¨²n no estaba ocupado por enmascarados rusos. Pese a que el l¨ªder prorruso Sergu¨¦i Axi¨®nov y el jefe del Medzhl¨ªs, Refat Chub¨¢rov, lograron calmar los ¨¢nimos de los manifestantes, el nuevo r¨¦gimen busca hoy a los ¡°culpables¡± de las muertes accidentales de dos personas (una por asfixia y otra de infarto). Su celo en buscarlos en la comunidad t¨¢rtara evoca los procesos incoados contra manifestantes que protestaban en Mosc¨² en v¨ªsperas de la toma de posesi¨®n de Putin en 2012. Las desapariciones, registros, detenciones y la prohibici¨®n de manifestarse o conmemorar son parte de una ¡°intimidaci¨®n para que la gente tema y no exprese su desacuerdo¡±, concluye Um¨¦rov.
Solidaridad de Turqu¨ªa
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, respald¨® la integridad territorial de Ucrania, Crimea incluida, y exhort¨® a los dirigentes ucranios a defender los derechos de la minor¨ªa t¨¢rtara de la pen¨ªnsula. En una visita a Kiev el viernes, Erdogan expres¨® as¨ª una m¨ªnima solidaridad con el pueblo de lengua t¨²rquica, cuyos l¨ªderes desean m¨¢s apoyo del que Ankara les da, sobre el tel¨®n de fondo de sus intereses econ¨®micos en Rusia, comprendido el proyecto de gasoducto que marginar¨ªa a Ucrania como pa¨ªs de tr¨¢nsito.
En la pen¨ªnsula del mar Negro viven 232.200 t¨¢rtaros de Crimea (10,6% de la poblaci¨®n), seg¨²n el censo realizado en octubre de 2014. Crimea (con Sebastopol) tiene 2,2 millones de habitantes, algo menos que los 2,4 de 2001, fecha del censo anterior. El grupo m¨¢s numeroso son los rusos, un 68% de quienes indicaron su nacionalidad.
El segundo son los ucranios (15,7%) y el tercero, los t¨¢rtaros de Crimea (10,6%), a los que hay que a?adir los que se registraron como ¡°t¨¢rtaros¡± sin m¨¢s (el 2%). Con respecto a 2001, la comunidad rusa aument¨® un 2,7%.
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