Carta a Luis Almagro

Estuve en la OEA durante su escogencia como Secretario General. Existe preocupaci¨®n por su futuro. Serv¨ª como representante de mi pa¨ªs con intensidad y dedicaci¨®n por tres a?os y medio; sigo preocup¨¢ndome por su devenir. Luego de leer lo que es su visi¨®n de la entidad en entrevista a El Tiempo de Bogot¨¢ el 22 de marzo, le dirijo la presente carta, esperando que su gesti¨®n sea fruct¨ªfera y digna de un pa¨ªs ejemplo de democracia y pluralidad en el continente como lo es Uruguay, aunque preocupado porque me parece evade enfrentar los principales retos de una desfasada organizaci¨®n como la OEA.

Lo que usted recibir¨¢ a finales del pr¨®ximo mayo es diferente a lo que recibi¨® Jos¨¦ Miguel Insulza 10 a?os atr¨¢s. Existe un gran des¨¢nimo entre sus funcionarios, no hay esperanza de que la OEA tenga futuro y su imagen a todo nivel est¨¢ deteriorada. Durante la d¨¦cada que termina ha reinado el favoritismo y han alejado mucha gente valiosa; ha habido mucha mediocridad. No fue sino hasta el 2012 que logramos que la gesti¨®n de la Secretar¨ªa General fuese sometida a una auditor¨ªa externa, ante el descontrol financiero que exist¨ªa. En 2012, para poder sufragar los salarios de los funcionarios, hubo que tomar prestado dineros del sagrado fondo de becas de la organizaci¨®n.

Existe un gran des¨¢nimo entre sus funcionarios, no hay esperanza de que la OEA tenga futuro y su imagen a todo nivel est¨¢ deteriorada

Dice usted que quiere de la OEA "m¨¢s resultados tangibles y m¨¢s realismo, laborando por su renovaci¨®n". Compartimos ese pensamiento, sin embargo, ello ser¨¢ bastante dif¨ªcil porque la soluci¨®n de los problemas es mucho m¨¢s profunda que cuestiones ideol¨®gicas. Estas ata?en a la democracia, muy desdibujada en varios pa¨ªses. Est¨¢n vinculadas a la rampante y descontrolada corrupci¨®n practicada en algunos pa¨ªses miembros. La reelecci¨®n presidencial se extiende como una plaga: Venezuela, Brasil, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Argentina revelan gobiernos que har¨¢n todo lo posible para mantenerse en el poder; no importando que para lograrlo pisoteen principios democr¨¢ticos, con los que fueron elegidos.

Se?ala entre sus prioridades "la seguridad ciudadana, crear una escuela de gobierno, prevenir conflictos sociales, interconectar el Caribe y promover una red panamericana sobre la calidad de la educaci¨®n". Tareas, a mi juicio, propias de otros organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y la ONU. Los ejes fundamentales de la OEA, hoy echados a un lado para no pedir cuentas a ciertos miembros, son la promoci¨®n de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia. Ambos pasan por su peor momento. En la misma semana de su elecci¨®n, Venezuela por en¨¦sima vez neg¨® la correspondiente autorizaci¨®n para permitir una visita in situ de la CIDH a su pa¨ªs, consider¨¢ndola una intromisi¨®n en sus asuntos internos. Esa misma semana, Ecuador no se present¨® a la audiencia sobre la falta de libertad de expresi¨®n en su pa¨ªs, demostrando su desprecio por la CIDH; graves denuncias sobre fraude electoral en Brasil fueron dadas a conocer en C¨®nclave realizado el 21 de marzo en Washington. Hay pa¨ªses que apuestan al debilitamiento de la organizaci¨®n. Brasil es uno de ellos. A pesar de su riqueza, tiene dos a?os de atraso en el pago de sus cuotas y hace cuatro que no ha nombrado su Representante Permanente. Venezuela est¨¢ atrasado seis a?os en esos pagos.

Hay pa¨ªses que apuestan al debilitamiento de la organizaci¨®n

Sobre el tema m¨¢s ¨¢lgido del continente, la explosividad social, econ¨®mica y pol¨ªtica de Venezuela usted dice que es "un tema que compete s¨®lo a los venezolanos." Esa visi¨®n suya se aleja de la realidad que se conoce en el mundo entero. Gobernado por quien a¨²n no prueba su nacionalidad, con un presidente fallecido que nunca se determin¨® la fecha exacta de su defunci¨®n, con los poderes p¨²blicos secuestrados, con autoridades electorales afectas al partido oficialista, donde se encarcelan a opositores sin fundamento y se castiga la protesta pac¨ªfica de estudiantes con armas letales, donde cada d¨ªa van desapareciendo los medios de comunicaci¨®n independientes, ya Venezuela en exceso muestra todos los requisitos para que la Carta Democr¨¢tica Interamericana sea invocada. Esto le compete a todo el continente, no s¨®lo a los venezolanos.

La Secretar¨ªa General de la OEA, en el per¨ªodo que se inicia el 28 de mayo pr¨®ximo, requiere de mucho coraje y compromiso democr¨¢tico. No se puede permitir que ning¨²n grupo ejerza dominio sobre sus decisiones. En anta?o se fue severo con el supuesto control que los Estados Unidos pretend¨ªan ejercer; sin embargo, guardamos silencio frente a lo que han logrado algunos para que nadie ose opinar si dentro de sus pa¨ªses se violan derechos humanos, hay fraudes electorales, se persiguen a opositores, se matan inocentes estudiantes.

La ¨¦poca de las ilusiones, Doctor Almagro, ya pas¨®. Se requiere energ¨ªa y decisi¨®n. Espero que usted pueda dar a la OEA ese giro que tanto requiere y que no utilice la OEA como trampol¨ªn para satisfacer sus intereses personales como lo hizo Insulza cuando aspir¨® a ser Presidente y despu¨¦s Senador usando el tiempo de la OEA. En una ocasi¨®n dije que Insulza ser¨ªa "el enterrador de la organizaci¨®n". De usted esperamos que sea quien la resucite y no quien termine de profundizarla en su tumba.

Guillermo A. Cochez fue Embajador de Panam¨¢ ante OEA de julio de 2009 a enero de 2013. gcochez@cableonda.net