La ¡®metida de mano¡¯ en la Corte Interamericana
Controlar las cortes ecuatorianas no es suficiente para Correa, lo intentar¨¢ tambi¨¦n en el Sistema Interamericano
"?D¨®nde esta la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos? En Washington. ?Qui¨¦n la financia? Estados Unidos. Pero Estados Unidos no ha firmado la Convenci¨®n. Paga para controlar a los delincuentes que somos los latinoamericanos".
En esos t¨¦rminos Rafael Correa, se refiere al sistema interamericano. Pero en la pr¨¢ctica, estas descalificaciones no son solo rabietas de un momento, sino parte de todo un andamiaje que ha montado para cubrir su retirada. Al pol¨¦mico mandatario le preocupan los juicios que en su contra han emprendido y emprender¨¢n varios activistas, estudiantes, ind¨ªgenas, periodistas, opositores, perseguidos, encarcelados y allanados.
En efecto, el corre¨ªsmo est¨¢ de salida y en esa l¨ªnea quiere dejar un sistema interamericano propio para evadir a la justicia internacional y controlar la andanada de juicios que se le vendr¨¢n por serias acusaciones de violaciones a derechos humanos que solo est¨¢n encubiertas moment¨¢neamente tras el poder que ostenta. El ALBA, la CELAC y otros organismos apuntan en esa l¨ªnea. No por nada recientemente se inaugur¨® al norte de Quito el edificio de la UNASUR -bautizado con el nombre de N¨¦stor Kirchner- cuyo costo de construcci¨®n fue de 43,6 millones de d¨®lares, pagados con dinero de los contribuyentes ecuatorianos y cuya recuperaci¨®n proporcional del resto de pa¨ªses aportantes, es incierta.
"Dicen que vamos a meter las manos a las cortes...por supuesto que las vamos a meter". Esta es la frase emblem¨¢tica de Correa con la que advirti¨® que se tomar¨ªa la justicia en el Ecuador, como en efecto lo hizo. As¨ª dio inicio al desmantelamiento constitucional y consolid¨® la cooptaci¨®n de todos los poderes del Estado en sus manos.
Necesita controlar el sistema interamericano para erigirse como el nuevo l¨ªder del chavismo en la regi¨®n ante la ineptitud de Maduro
De igual forma, ahora quiere exportar el sistema de control judicial de Ecuador al sistema interamericano. Lo necesita. Para erigirse como el nuevo l¨ªder del chavismo en la regi¨®n ante la ineptitud de Maduro, la decadencia de Cristina y la decrepitud de los Castro; y desde luego para mantener impunes las violaciones a los derechos humanos, persecuci¨®n a periodistas y empresarios, solo le falta asegurarse que ninguna corte internacional lo juzgar¨¢. Por eso es que ahora pretende meter las manos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica, postulando como Juez a Patricio Pazmi?o, un fiel servidor de Carondelet, que desde su silla de Presidente de la Corte Constitucional del Ecuador no ha hecho m¨¢s que complacer todos y cada uno de los pedidos del Presidente.
Si muchos argentinos objetan al candidato que la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner postul¨® a la Corte IDH ¡ªEugenio Zaffaroni, sobre quien pesan acusaciones de un oscuro pasado durante la dictadura y una red de rentables burdeles¡ª los ecuatorianos nos horrorizamos de Patricio Pazmi?o, quien ha convertido a la Corte Constitucional en un comisar¨ªa de segundo orden. La corte ha sido estigmatizada bajo su mandato por atender de inmediato y favorablemente cuanta pretensi¨®n ha tenido el poder Ejecutivo, sin importar la violaci¨®n a la Constituci¨®n que, parad¨®jicamente y en teor¨ªa, deber¨ªan defender. No obstante, miles de otras demandas duermen el sue?o de los justos y los jueces no se inmutan siquiera del acumulado que pesa sobre las estad¨ªsticas de esa Corte.
Pero hay mas: Pazmi?o lleg¨® a la Corte designada por el Congreso Nacional en 2007, ¨®rgano parlamentario que fue disuelto en noviembre del mismo a?o. Aprobada la Constituci¨®n en 2008, se irrespet¨® el "r¨¦gimen de transici¨®n" que se hab¨ªa aprobado junto a la Constituci¨®n en refer¨¦ndum y la Corte entonces en funciones se "autodesign¨®" para erigirse como la primera Corte al amparo de la nueva Constituci¨®n y lo hizo entre gallos y medianoche, sin base constitucional ni legal alguna.
Adem¨¢s, fue Pazmi?o quien le hizo juego al r¨¦gimen y sacrament¨® la "Ley Mordaza" o Ley Org¨¢nica de Comunicaci¨®n, que califica a la informaci¨®n como servicio p¨²blico y que desde su puesta en pr¨¢ctica ha sido utilizada para multar medios de comunicaci¨®n, censurar periodistas y llevarlos a la justicia cuando fuere necesario, conforme el dise?o persecutorio del correismo. Dicha Ley entra?a una singular forma de "administrar justicia" por fuera de los ¨®rganos de la funci¨®n judicial, impulsando sobre todo causas de oficio para imprimir su marca intimidatoria en los medios de comunicaci¨®n independientes y la inmensa mayor¨ªa de sus "fallos" son mamotretos sin sustento alguno.
La Fiscal¨ªa General, Pazmi?o y los jueces de la Corte Constitucional, son quienes como ap¨¦ndice del Ejecutivo se encargan de darle "forma legal" a la persecuci¨®n a opositores, periodistas, incluso caricaturistas, disidentes o a quienes denuncian la corrupci¨®n, mediante sus acomodados fallos.
Con el control total de la justicia ecuatoriana, a los ciudadanos no les queda otro camino que recurrir al sistema interamericano con la leg¨ªtima aspiraci¨®n de que jueces independientes y neutrales juzguen los hechos sometidos a su conocimiento.
Con el control total de la justicia ecuatoriana, a los ciudadanos no les queda otro camino que recurrir al sistema interamericano?
"Desde que el mundo es mundo, el que financia es el que pone las condiciones". Otra de las m¨¢ximas de Correa que devela su objetivo oculto tras la reciente e ins¨®lita donaci¨®n de 1 mill¨®n de d¨®lares a la Corte IDH. Es sospechoso, por decir lo menos, que quien ha cuestionado con tanta rabia e iron¨ªa al sistema interamericano s¨²bitamente aparezca a hacer una donaci¨®n tan cuantiosa que quiz¨¢ le permita imponer sus "condiciones" -parafraseando sus propias expresiones-.
Justo dos d¨ªas antes de la curiosa donaci¨®n, Patricio Pazmi?o se reuni¨® con Humberto Sierra (actual juez de la Corte IDH) y con el pleno de la corte para anunciarles la decisi¨®n del mandatario y su notable generosidad -con dinero de nuestros impuestos- es decir, generoso con lo ajeno. Pero lo mas grave y criticable es la genuflexi¨®n que Humberto Sierra hace al mandatario ecuatoriano en la carta de invitaci¨®n en la que destaca "reconocer la trayectoria del se?or presidente en la defensa y promoci¨®n de los derechos humanos".
?C¨®mo se explica que un juez que potencialmente tendr¨¢ en sus manos causas contra Correa, se anticipe a declararlo en una condici¨®n que ni de lejos ostenta? Como dice el viejo refr¨¢n, "por la plata baila el perro y por el oro, el perro y la perra". Pero adem¨¢s Sierra adelanta criterios que lo inhabilitan y despojan de cualquier credencial ¨¦tica para pronunciarse en casos de violaciones de derechos humanos durante el gobierno de Correa.
El control de la Corte IDH es clave para Correa, indudablemente. Con Pazmi?o, y un mill¨®n de razones que recibi¨® Humberto Sierra, ?podr¨¢ lograrlo?
Andr¨¦s P¨¢ez Benalc¨¢zar es Legislador de la Asamblea Nacional de?Ecuador
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