Singapur despide a su ¡®padre¡¯ Lee Kuan Yew y a toda una era
La ciudad-Estado "evolucionar¨¢ a un sistema bipartidista o multipartidista", afirma el catedr¨¢tico asociado Eugene Tan
Singapur se ha volcado este domingo para despedir a su ¡°padre de la patria¡±, Lee Kuan Yew, fallecido el lunes pasado a los 91 a?os. Tras d¨ªas en los que se guardaron colas de hasta 10 horas para presentar sus respetos en la capilla ardiente, decenas de miles de personas desafiaron una fuerte lluvia para alinearse a lo largo de los 15 kil¨®metros de recorrido del cortejo f¨²nebre hasta la Universidad Nacional, donde tuvo lugar el funeral de Estado. Con toda la pompa posible y ante la presencia de l¨ªderes como el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe, o el jefe de Gobierno indio, Narendra Modi, la ciudad-Estado echaba el cierre definitivo a una era. Aunque la transici¨®n a la nueva etapa ya lleva tiempo en marcha.
Lee Kuan Yew deja un Singapur, a primera vista, casi perfecto: es el s¨¦ptimo pa¨ªs por PIB per c¨¢pita del mundo, el menos corrupto de Asia seg¨²n Transparencia Internacional, con infraestructuras fabulosas, bajos impuestos, una econom¨ªa muy liberalizada y donde todo, desde su aeropuerto hasta los funerales de Estado, se organiza de la manera m¨¢s eficiente posible. Pero en el que tambi¨¦n hay grietas.
El auge de internet y las redes sociales ha puesto en evidencia en los ¨²ltimos a?os problemas que los medios de comunicaci¨®n, controlados por el Gobierno, hab¨ªan dejado de lado. Los ciudadanos se quejan de la masificaci¨®n y de una pol¨ªtica de atracci¨®n de extranjeros que ha hecho que m¨¢s de una tercera parte de los 5,4 millones de habitantes de la ciudad-Estado sean inmigrantes.
Las j¨®venes clases medias, aunque satisfechas con uno de los mejores niveles de vida del mundo y poco sospechosas de buscar una revoluci¨®n, comienzan a reclamar un nuevo contrato social. Uno que sustituya a aquel que firmaron sus padres en un Singapur entonces desesperadamente pobre: una cesi¨®n de derechos y libertades individuales -incluida la prohibici¨®n de masticar chicle, una de las normas que m¨¢s chocan a los reci¨¦n llegados- a cambio de prosperidad.
Los j¨®venes empiezan a reclamar un nuevo contrato social con m¨¢s derechos y libertades
Estas nuevas generaciones se muestran interesadas en m¨¢s opciones a la hora de votar y menos restricciones a sus libertades sociales y pol¨ªticas. ¡°Quieren participar, que se les consulte, que se hable con ellos¡±, apunta el catedr¨¢tico asociado de Derecho en la Singapore Management University y ex diputado no electo, Eugene Tan.
El propio actual primer ministro e hijo de Lee, Lee Hsien Loong, admit¨ªa hace dos a?os en una entrevista con The Washington Post que la de ahora ¡°es una generaci¨®n diferente, una sociedad diferente, y la pol¨ªtica ser¨¢ diferente¡±. ¡°Tendremos que funcionar de una manera m¨¢s abierta¡±, alegaba.
Esa transici¨®n ya hab¨ªa comenzado. Lee Kuan Yew dej¨® de ser primer ministro en 1990 y en 2011 se retir¨® de la pol¨ªtica. En ese mismo a?o, las elecciones arrojaron el menor apoyo de su historia al partido dominante, el Partido de Acci¨®n Popular (PAP), que s¨®lo recogi¨® el 60% del voto popular. El Partido de los Trabajadores (PT) se hizo con seis de los 87 esca?os y un 40% de los votos, algo sin precedentes hasta entonces.
El proceso de cambio pol¨ªtico seguir¨¢ en marcha. Las pr¨®ximas elecciones est¨¢n previstas para enero de 2017, aunque podr¨ªan adelantarse para aprovechar el factor simpat¨ªa por la muerte de Lee. El PAP seguir¨¢ mandando, a todas luces, incluso tras esos comicios pero se abrir¨¢ el proceso para una b¨²squeda del sucesor de Lee Hsien Loong, ya menos popular que su padre. El actual primer ministro ha padecido problemas de salud -sufri¨® una operaci¨®n de c¨¢ncer de pr¨®stata el mes pasado- y ha afirmado que no seguir¨¢ al frente del pa¨ªs m¨¢s all¨¢ de 2020. ¡°Es inevitable. No es una cuesti¨®n de si ocurrir¨¢, sino de cu¨¢ndo, Singapur evolucionar¨¢ a una democracia bipartidista o multipartidista¡±, apunta Tan.
En cualquier caso, ¡°no vamos a ver cambios dr¨¢sticos en el panorama pol¨ªtico de Singapur en los pr¨®ximos a?os¡±, opina el catedr¨¢tico. Aunque el futuro llegue a ver otro partido en el gobierno, no habr¨¢ alteraciones significativas. ¡°Hay principios que cuentan con el apoyo de cualquier l¨ªder en Singapur, como el multiracialismo, la meritocracia y la incorruptibilidad. Estos principios -subraya- tambi¨¦n tienen el apoyo de la ciudadan¨ªa¡±.
La transici¨®n se llevar¨¢ a cabo, insiste, de manera gradual, sin estridencias ni grandes revoluciones. Ya lo dijo el viejo Lee en 2007, que hab¨ªa ¡°garantizado la sucesi¨®n, de tal manera que el sistema pueda seguir funcionando¡±. En Singapur hasta las transiciones pol¨ªticas, como el aeropuerto o los funerales de Estado, se organizan del modo m¨¢s eficiente posible.
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