Arkansas e Indiana rectificar¨¢n sus leyes acusadas de discriminaci¨®n
La pol¨¦mica por la posible discriminaci¨®n contra homosexuales obliga a pronunciarse a los posibles candidatos de las presidenciales de 2016
Los gobernadores de Indiana y Arkansas han anunciado que rectificar¨¢n sus leyes de libertad religiosa ante la avalancha de cr¨ªticas y amenazas de boicot que les acusaban de discriminar en contra de los homosexuales. Las dos normativas provocaron numerosas manifestaciones en ambos Estados que han puesto de manifiesto la profunda divisi¨®n que resiste entre las bases m¨¢s conservadoras del Partido Republicano y el resto del pa¨ªs.
La legislaci¨®n, defienden los gobernadores, tiene el objetivo de proteger la libertad de quienes se ven forzados a actuar en contra de su fe por los recientes avances legales en materia de igualdad, que consideran impuestos por el Gobierno federal. Sus detractores les acusan de ¡°proporcionar una base legal¡± para la discriminaci¨®n, como afirma la organizaci¨®n Human Rights Watch, al permitir que empresas privadas nieguen servicios a clientes homosexuales.
Las normativas llegan adem¨¢s en un momento de amplio respaldo de la sociedad estadounidense a favor de los derechos de los homosexuales -un 59% de los ciudadanos aprueban el matrimonio igualitario-. Pero cu¨¢nto m¨¢s s¨®lido es ese avance, m¨¢s duro ha sido el rechazo por parte de los republicanos m¨¢s conservadores.
Este martes, el gobernador de Indiana, Mike Pence, asegur¨® que se sent¨ªa orgulloso de haber sancionado la ley y que la pol¨¦mica suscitada se deb¨ªa a una ¡°interpretaci¨®n incorrecta¡± del texto. Las principales empresas del pa¨ªs, como Apple, Yelp o Walmart, le han pedido que rectifique y dos Estados han anunciado un boicot a la medida. Su hom¨®logo de Connecticut, el dem¨®crata Dan Malloy, le acus¨® en la revista TIME de ¡°saber que la legislaci¨®n permitir¨ªa discriminar¡± contra la comunidad gay ¡°pero la firm¨® igualmente¡±.
El debate puede convertirse en el tel¨®n de fondo de las elecciones presidenciales de 2016
La ley de Indiana, copiada a los pocos d¨ªas por la Asamblea de Arkansas, establece que el Estado proteger¨¢ a aquellos empresarios que nieguen determinados servicios a personas homosexuales si consideraban que atenderles -celebrando su banquete de bodas, fotografiando una ceremonia- violaba su derecho a la libertad religiosa. Numerosas organizaciones rechazaron la normativa alegando que legalizaba la discriminaci¨®n y recordaron legislaciones similares contra las minor¨ªas raciales. Para la Casa Blanca, supone ¡°un ataque a los valores que apoyan los ciudadanos de todo el pa¨ªs¡±.
El debate puede convertirse en el tel¨®n de fondo de las elecciones presidenciales de 2016, a pesar de los numerosos intentos de los l¨ªderes republicanos para evitar caer de nuevo en un enfrentamiento con una parte de la sociedad estadounidense y pagarlo con una derrota en las urnas. De momento, seg¨²n el columnista de The Washington Post, Dana Milbank, los candidatos republicanos ¡°est¨¢n abocados a un choque frontal con el electorado¡±.
La exsecretaria de Estado y posible candidata dem¨®crata Hillary Clinton calific¨® la legislaci¨®n este fin de semana como un permiso ¡°para discriminar¡± y lament¨® que EE UU atraviese esta situaci¨®n en la actualidad. Hasta ahora, es la ¨²nica que coincide con la mayor¨ªa del electorado. Ted Cruz, el primer republicano en anunciar su apuesta por la presidencia, lament¨® en un discurso que hace muy poco tiempo la defensa de la libertad religiosa ten¨ªa apoyo de ambos partidos, mientras que hoy ¡°sufrimos un ataque coordinado contra el derecho de todo americano a adorar a su propio Dios¡±.
Seis de cada diez estadounidenses apoyan el matrimonio igualitario y siete de cada diez viven en Estados donde ya es legal
El senador republicano Marco Rubio plante¨® su respaldo con un ejemplo pr¨¢ctico: ?deber¨ªa un ciudadano ser castigado por negarse a fotografiar una pareja de reci¨¦n casados ¡°si su fe le ha ense?ado que esa uni¨®n no es v¨¢lida ante los ojos de Dios¡±? Y Jeb Bush, exgobernador de Florida, es el que ha dibujado una l¨ªnea m¨¢s fina. Para ¨¦l, Indiana ¡°ha hecho lo correcto¡±. El republicano asegura que la libertad religiosa es ¡°un valor importante¡± en EE UU, que define como ¡°un pa¨ªs diverso en el que se pueden respetar y tolerar los estilos de vida de otras personas as¨ª como permitir que las personas religiosas practiquen su fe¡±.
Los posibles aspirantes republicanos a la Casa Blanca han puesto de manifiesto as¨ª su dificultad para reconciliar su apuesta pol¨ªtica con el cambio de perspectivas que ha adoptado la nueva realidad demogr¨¢fica del pa¨ªs. Seis de cada diez estadounidenses apoyan el matrimonio igualitario y siete de cada diez viven en Estados donde ya es legal. Hace apenas tres a?os el presidente Obama hac¨ªa historia convirti¨¦ndose en el primer mandatario que respaldaba el derecho a la igualdad de los homosexuales desde la Casa Blanca y este mes el Tribunal Supremo juzgar¨¢ si tienen derecho a casarse.
Ese juicio puede dejar en evidencia a los pol¨ªticos republicanos m¨¢s conservadores y su ¨²ltimo intento por resistirse a un cambio que ya ha abrazado el resto de la sociedad. Su apuesta, basada en la movilizaci¨®n del voto evang¨¦lico, puede ser arriesgada. Tal y como explic¨® el analista Tyler Deaton al National Journal, ¡°habr¨¢ votantes republicanos que conf¨ªan en su partido en la econom¨ªa o en defensa, pero puede que tengan un hermano gay o una hija lesbiana, y eso es suficiente para romper el v¨ªnculo [con el Partido]¡±.
La ley de Indiana y su copia en Arkansas le han costado al Partido Republicano una de las primeras crisis de lo que ya esta considerado como la precampa?a electoral. Quedan 20 meses para que los ciudadanos acudan a las urnas y el derecho a la igualdad de los homosexuales -como fueron antes el aborto o la regularizaci¨®n de indocumentados- es el primer asunto social que obliga a todos los aspirantes a pronunciarse.
Cronolog¨ªa del avance del matrimonio igualitario en EE UU. CRISTINA F. PEREDA
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.