La nueva muerte de Ana Frank
Una investigaci¨®n de su casa museo en ?msterdam revela que la autora del diario falleci¨® un mes antes de lo que se cre¨ªa
Uno de los momentos m¨¢s espeluznantes del Holocausto se produjo cuando, mientras los aliados avanzaban en todos los frentes, los nazis se vieron obligados a abandonar los campos de concentraci¨®n. Sin embargo, para la inmensa mayor¨ªa de los presos no signific¨® la liberaci¨®n. Prisioneros destrozados f¨ªsica y moralmente fueron arrastrados por sus guardias en las marchas de la muerte hacia otros campos, como ocurri¨® con Auschwitz. Parad¨®jicamente, se salvaron algunos deportados que estaban demasiado enfermos para viajar y fueron abandonados en las enfermer¨ªas. Uno de ellos fue Otto Frank, el padre de Ana. Sin embargo, la autora del diario que ha llegado a convertirse en un s¨ªmbolo de la Shoah y en uno de los libros m¨¢s le¨ªdos del mundo no tuvo tanta suerte: fue trasladada a Bergen-Belsen, donde falleci¨® de tifus a los 15 a?os, pocos d¨ªas despu¨¦s que su hermana Margot, de 19 a?os.
Hasta ahora la fecha oficial de su muerte es el 31 de marzo. No es un dato balad¨ª, porque el campo fue liberado por los brit¨¢nicos apenas 15 d¨ªas m¨¢s tarde. Sin embargo, una nueva investigaci¨®n que re¨²ne todos los datos disponibles sobre el final de las j¨®venes, que acaba de hacer p¨²blica la fundaci¨®n que gestiona la Casa de Ana Frank en ?msterdam, revela que murieron un mes antes, con toda probabilidad a mediados de febrero. "En ausencia de documentaci¨®n adecuada, es muy dif¨ªcil establecer los hechos", explican los autores del informe, los historiadores Gertjan Broek y Erika Prins. Sin embargo, han estudiado a fondo todos los testimonios disponibles y todas las investigaciones anteriores, llevadas a cabo por la Cruz Roja, el Memorial de Bergen-Belsen, el Gobierno holand¨¦s y el propio padre de las ni?as ¡ªel ¨²nico de las ocho personas que se escondieron entre 1942 y 1944 en una casa de ?msterdam que regres¨® de los campos¡ª, y han determinado que Ana y Margot no pudieron sobrevivir hasta marzo. La clave est¨¢ en cuatro personas que las vieron ya contagiadas de tifus antes del 7 de febrero. "Adem¨¢s, se encontraban muy d¨¦biles cuando llegaron a Bergen-Belsen", se?ala el documento, que a?ade que "la mayor¨ªa de las muertes por tifus se producen 12 d¨ªas despu¨¦s de los primeros s¨ªntomas".
"La fecha exacta es desconocida", termina la investigaci¨®n, que detalla el calvario de las Frank desde que la polic¨ªa irrumpi¨® en su escondite el 4 de agosto de 1944. Los aliados ya estaban en Normand¨ªa, pero Holanda no fue totalmente liberada hasta el 5 de mayo de 1945, tres d¨ªas antes de la capitulaci¨®n de Alemania y del final de la II?Guerra Mundial en Europa, del que este a?o se conmemora el 70? aniversario.
Despu¨¦s de su arresto, fueron conducidas a un campo en Holanda, que era la antesala de Auschwitz-Birkenau, donde llegaron en la noche del 5 al 6 de septiembre. Se salvaron de las c¨¢maras de gas y fueron destinadas a la parte del campo de exterminio que albergaba a los presos condenados al trabajo esclavo. El 1 de noviembre fueron trasladadas a Bergen-Belsen, un campo que se hab¨ªa convertido en un absoluto caos, que reun¨ªa a prisioneros de todo el siniestro universo concentracionario nazi. En los dos meses anteriores a su liberaci¨®n, casi 1.000 personas mor¨ªan al d¨ªa de tifus, mientras que muchos SS ya hab¨ªan huido por miedo a la epidemia dejando a los presos en manos de los kapos, los deportados convertidos en guardianes conocidos por su sadismo. Un monumento conmemora a Ana y Margot en Bergen-Belsen y un diario que ha vendido 30 millones de ejemplares en 60 lenguas sirve de recordatorio de que nadie se qued¨® fuera de la locura genocida nazi.
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