Obama y Castro dejan atr¨¢s el conflicto que dividi¨® Am¨¦rica
Washington y La Habana preparan para el s¨¢bado la primera reuni¨®n de presidentes desde antes de la revoluci¨®n
Un saludo entre Barack Obama y Ra¨²l Castro, al inicio de la VII Cumbre de las Am¨¦ricas, dio esta noche la primera se?al del deshielo entre EE UU y Cuba, adversarios desde hace m¨¢s de medio siglo. La reuni¨®n prevista para el s¨¢bado entre ambos presidentes, m¨¢s prolongada y sustantiva que el primer encuentro, debe certificar que la reconciliaci¨®n es irreversible.
Obama y Castro se reunir¨¢n en los m¨¢rgenes de la VII Cumbre de las Am¨¦ricas, que ha comenzado este viernes y terminar¨¢ el s¨¢bado en Panam¨¢. La reuni¨®n, precedida de una cuidada coreograf¨ªa destinada a preparar la foto de la reconciliaci¨®n, es la primera entre dos mandatarios de Cuba y EE UU desde que en 1956 Dwight Eisenhower y Fulgencio Batista se reunieron, tambi¨¦n en Panam¨¢.
Despu¨¦s llegaron la revoluci¨®n castrista, la invasi¨®n fallida de exiliados cubanos, la crisis de los misiles y d¨¦cadas de confrontaci¨®n y resentimientos entre el r¨¦gimen castrista y la superpotencia mundial. El Muro de Berl¨ªn cay¨® en 1989, pero la Guerra Fr¨ªa en el Caribe ha perdurado un cuarto de siglo m¨¢s, hasta que el 17 de diciembre pasado Obama y Castro anunciaron el fin de la enemistad con vistas al restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas y, en ¨²ltima instancia, del levantamiento del embargo a la isla.
No hay pol¨ªtica ni diplomacia sin gestos. La Cumbre de las Am¨¦ricas, la primera en la que Cuba participa desde que este foro empez¨® a celebrarse en 1994, es la ocasi¨®n para que Obama y Castro hablen con tiempo y para que los fot¨®grafos y camar¨®grafos fijen para los libros de historia un proceso en el que ambos l¨ªderes se juegan el legado.
¡°Entramos en un nuevo territorio¡±, dijo Ben Rhodes, consejero de seguridad nacional adjunto en la Casa Blanca. ¡°El motivo por el que hemos llegado aqu¨ª es que el presidente cree que el enfoque basado en el aislamiento (...) ha fracasado¡±. Fidel Castro y su hermano, Ra¨²l, han sobrevivido a 10 presidentes de EE UU; d¨¦cadas de medidas punitivas no han logrado cambiar a una de las ¨²ltimas dictaduras comunistas del mundo.
Las horas previas al inicio de la cumbre fueron un intenso sprint de mensajes, reuniones y gestos destinados a evitar que se estropease la escenificaci¨®n del deshielo. El mi¨¦rcoles, antes de volar a Panam¨¢, Obama y Castro hablaron por tel¨¦fono. Era su segunda conversaci¨®n: la primera, m¨¢s extensa, se desarroll¨® el 16 de diciembre pasado, horas antes del anuncio de la nueva pol¨ªtica.
El jueves por la noche, ya en Panam¨¢, el secretario de Estado John Kerry se reuni¨® con su hom¨®logo cubano, Bruno Rodr¨ªguez. Era la primera reuni¨®n oficial entre los jefes de las diplomacias estadounidense y cubana desde la que mantuvieron, en 1958, John Foster Dulles y Gonzalo G¨¹ell.
Todas las comparaciones, en cada paso de la normalizaci¨®n entre Washington y La Habana, remiten a antecedentes de hace d¨¦cadas. Cuando, en un encuentro con la prensa, un periodista pregunt¨® a Rhodes si la reuni¨®n de Panam¨¢ era equiparable a reuniones anteriores, como la de Eisenhower y Batista o la del entonces vicepresidente Richard Nixon con Fidel Castro, en 1959, el asesor de Obama respondi¨®: ¡°Me parece una comparaci¨®n adecuada¡±.
La de Panam¨¢ es la primera reuni¨®n, pero no la primera vez que dos l¨ªderes estadounidense y cubano se saludan desde el encuentro de Eisenhower y Batista, cuando Obama no hab¨ªa nacido y Ra¨²l Castro era un joven revolucionario a la sombra de su hermano Fidel. Bill Clinton y Fidel Castro se vieron brevemente durante una reuni¨®n de la ONU en Nueva York, en el a?o 2000. Y los propios Obama y Castro se saludaron durante unos segundos en Johannesburgo en 2013, durante los funerales de Nelson Mandela, el h¨¦roe de la reconciliaci¨®n sudafricana.
La de Panam¨¢ es la primera reuni¨®n, pero no la primera vez que dos l¨ªderes estadounidense y cubano se saludan
Una de las inc¨®gnitas en v¨ªsperas de la cumbre era si Obama anunciar¨ªa la retirada de Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo. EE UU la incluy¨® en la lista en 1982, durante la presidencia de Ronald Reagan. La Administraci¨®n Obama ha concluido que ya existen pocos motivos para mantener esta pol¨ªtica. Todo est¨¢ a punto para que Obama proponga la retirada de la lista, un gesto con un enorme potencial simb¨®lico . El embargo, cuyo levantamiento definitivo depende del Congreso de EE UU, sigue en pie.
Toda cumbre internacional tiene mucho de teatro y dramatizaci¨®n, y una de las tramas paralelas es el anuncio de la retirada de la lista. Podr¨ªa aprovechar para hacerlo en la reuni¨®n con Castro o esperar unos d¨ªas. El siguiente paso, tambi¨¦n cargado de simbolismo, ser¨¢ la reapertura de las embajadas. Las relaciones diplom¨¢ticas se interrumpieron en 1961.
En la coreograf¨ªa de Panam¨¢ han sonado notas discordantes. EE UU ha desplegado sus esfuerzos, con una visita a Caracas de un emisario de Obama, para evitar que Venezuela arruinase la armon¨ªa. Y el acoso, durante actos previos a la cumbre, de disidentes cubanos por parte de activistas adscritos al r¨¦gimen, ha revelado que para Cuba una cosa es el di¨¢logo con EE UU y otra el di¨¢logo con su oposici¨®n interna.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado condenaron el viernes los actos violentos contra la oposici¨®n. Y en Panam¨¢ Obama ha coincidido con miembros de la disidencia en un acto de la sociedad civil latinoamericana.
La democratizaci¨®n de Cuba puede ser la consecuencia final de su apertura a EE UU, pero no figura entre los objetivos inmediatos de Obama, como tampoco figuraba entre los objetivos de Nixon cuando viaj¨® a Pek¨ªn para reunirse con Mao Zedong en 1972, otra comparaci¨®n que se escucha estos d¨ªas.
¡°Estamos comprometidos con el establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas, no con el cambio de r¨¦gimen¡±, dijo Rhodes. ¡°Estados Unidos no est¨¢ en el negocio de derrocar gobiernos en Am¨¦rica Latina¡±. Para Washington, el giro en la pol¨ªtica cubana tambi¨¦n es un giro en la pol¨ªtica latinoamericana.
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