Las nuevas compradoras reciclan, ahorran y cuidan el medio ambiente

Una mujer llama a sus amigas para avisarles que hay una oferta, hace reventar la tarjeta de cr¨¦dito del marido, y sale del centro comercial con bolsas llenas de compras. Este es el estereotipo de mujer al que desde siempre nos han expuesto la publicidad en Brasil y el resto de Am¨¦rica Latina.

Sin embargo, hay cada vez m¨¢s conciencia de lo da?ino de este prejuicio y cada vez son m¨¢s los que buscan darle un lugar a la mujer en una filosof¨ªa de consumo totalmente diferente: sin excesos ni residuos, que privilegia el cuidado de los recursos naturales, y que da preferencia a los productos duraderos y reciclables. Es lo que se conoce como consumo responsable.

Garantizar patrones sustentables de producci¨®n y compra es, de hecho, uno de los Objetivos del Desarrollo Sustentable, que ser¨¢n adoptados por los pa¨ªses miembros de Naciones Unidas en septiembre de este a?o, y que extienden el alcance de los Objetivos del Milenio de los ¨²ltimos 15 a?os.

?Por qu¨¦ es importante la participaci¨®n de las mujeres? Porque ellas, con un poder adquisitivo total estimado en 28 billones de d¨®lares, representan aproximadamente el 70% de las decisiones de compra a nivel mundial. Los datos provienen del Boston Consulting Group y de publicaciones como la revista Harvard Business Review.

"Las mujeres deciden sobre las compras del hogar, las vacaciones, la tecnolog¨ªa, las actividades educativas, entonces, si no participan, se vuelve mucho m¨¢s dif¨ªcil promover un cambio", dijo Samyra Crespo, de la red Mujeres L¨ªderes por la Sostenibilidad.

Los Objetivos del Desarrollo Sustentable "no dejan a nadie afuera, sean pa¨ªses ricos o pa¨ªses pobres. Todo y todos tendr¨¢n que cambiar, incluido el sector privado, que necesitar¨¢ nuevos modelos de producci¨®n y consumo. Nosotras, las mujeres podemos trabajar en eso", a?adi¨® la representante del Programa de las Naciones Unidas (UNEP) en Brasil, Denise Ham¨².

El poder de los peque?os gestos

La Red de Mujeres, compuesta por 232 empresarias, altas ejecutivas, autoridades e investigadoras de todo Brasil, tiene claro su prop¨®sito: que las brasile?as sean portavoces del consumo sustentable en todo el mundo en desarrollo.

Samyra recuerda que hace cuatro a?os, se puso en marcha un plan nacional para estimular la producci¨®n y el consumo sostenibles, y que las mujeres fueron las primeras en adoptar estas dos grandes iniciativas.

La primera fue una campa?a que redujo en 5.000 millones la cantidad de bolsas pl¨¢sticas utilizadas anualmente en Brasil. De hecho, el n¨²mero no fue mayor debido a decisiones judiciales contra la prohibici¨®n de la entrega gratuita de bolsas de pl¨¢stico, seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente.

La otra, una serie de estudios y campa?as en curso para fomentar la fabricaci¨®n de productos de limpieza concentrados y para promover el uso correcto de los jabones, detergentes, suavizantes de ropa y otros art¨ªculos de limpieza.

"No todo el mundo lee cuidadosamente la etiqueta o usa la tapa para medir la dosis exacta de detergente, por ejemplo. Se trata de medidas sencillas que ayudan a ahorrar agua, energ¨ªa, dinero, embalaje, combustible, etc.", enumera la presidente ejecutiva de la Asociaci¨®n Brasile?a de Limpieza y Productos Afines (ABIPLA), Mar¨ªa Eugenia Saldanha.

?Consumo sustentable? Ni idea

Adem¨¢s, insiste Saldanha, el 40% de los productos podr¨ªan ser "concentrables", lo que tambi¨¦n evita el desperdicio de agua, genera menos residuos y reduce las emisiones de CO2. "En 2009, Europa redujo 19.000 viajes mensuales de camiones, 5.000 toneladas de envases, 30.000 toneladas de productos qu¨ªmicos s¨®lo con este cambio. ?Se imagina hacerlo en Brasil?".

La ejecutiva se?ala que a¨²n hay que promover cambios m¨¢s intensos en los patrones de producci¨®n y de compra. Recomienda incluir otros tipos de industria ¡ªadem¨¢s de las que se consideran t¨ªpicamente femeninas¡ª y concientizar m¨¢s profundamente el consumidor.

La encuesta "?Qu¨¦ piensan los brasile?os del medio ambiente y el consumo sostenible?", hecha por el Ministerio de Medio Ambiente, revel¨® que 100 millones de personas mejoraron su poder de consumo en los ¨²ltimos a?os.

La pesquisa tambi¨¦n revel¨® que dos de cada tres brasile?os desconocen lo que es el consumo sostenible; 62% leen la etiqueta de los productos, pero s¨®lo 2% est¨¢ interesado en saber si el producto es reciclable o no; y el 18% descarta ordenadores, port¨¢tiles y otros dispositivos tecnol¨®gicos en la basura.

Ellas prefieren reciclar

Estudios en pa¨ªses como Suecia, Jap¨®n y Estados Unidos revelan que las mujeres dedican m¨¢s tiempo a investigar estilos de vida sostenible y alternativas al autom¨®vil; est¨¢n m¨¢s dispuestas a pagar m¨¢s por productos reciclables y org¨¢nicos, y reutilizan m¨¢s los desperdicios que los hombres.

Espec¨ªficamente en los Estados Unidos, una encuesta hecha en 2014 revel¨® que el 50% de las encuestadas compran alimentos org¨¢nicos y locales con el fin de preservar el medio ambiente. S¨®lo el 36% de los hombres han elegido la misma respuesta. Ellas tambi¨¦n est¨¢n m¨¢s dispuestas a comer menos variedad para favorecer ingredientes locales.

Brasil todav¨ªa no tiene datos espec¨ªficos, pero el objetivo de la Red de Mujeres y otros grupos de defensa del consumo sostenible es, precisamente, que el pa¨ªs se convierte en una referencia en Am¨¦rica Latina y en el mundo en desarrollo.

"Promover el consumo sostenible es esencial en un pa¨ªs que tiene tantos recursos naturales y que, al mismo tiempo, vio a su clase media crecer y comprar m¨¢s en los ¨²ltimos a?os", dijo Adriana Moreira, experta en medio del ambiente del Banco Mundial.

Solo falta saber si esta consumidora consciente, que recicla, ahorra energ¨ªa, cuida el ambiente y compra productos locales tendr¨¢ alguna cabida en los estereotipos de las agencias de publicidad.

Mariana Kaipper Ceratti es productora online del Banco Mundial