Una agenda viable
En muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina hay un crecimiento econ¨®mico y s¨®lo un conflicto armado interno pendiente de resolver
No ocupa el primer plano en la noticia ni en la agenda global, pero esa ¡°marginalidad¡± de Latinoam¨¦rica no deja de tener su lado bueno: el gran ¡°desorden bajo los cielos¡± est¨¢ por otro lado y es foco de las grandes tensiones internacionales: Estado Isl¨¢mico, cat¨¢strofes migratorias, etc. Y, a la vez, en el interior de muchos pa¨ªses de la regi¨®n latinoamericana procesos con balances b¨¢sicamente positivos: crecimiento econ¨®mico, origen electoral de los gobiernos y s¨®lo un conflicto armado interno pendiente de resolver.
Contra lo que usualmente se tiende a decir, en la relaci¨®n de la regi¨®n con Washington hay condiciones propicias para avanzar en consolidar y ampliar una agenda constructiva y de colaboraci¨®n. Lo anterior tiene que ver con eso pues no se generan por estos lares condiciones de tensi¨®n estrat¨¦gica. M¨¢s coyunturalmente, el valiente paso de Obama para dejar atr¨¢s m¨¢s de 50 a?os de pol¨ªtica cerril frente a Cuba ha sido un gesto efectivo hacia toda Am¨¦rica Latina que ha permitido llevar a cabo una Cumbre de las Am¨¦ricas sin precedentes en convergencias entre los participantes. No se est¨¢, por cierto, ante una ¡°p¨¢gina en blanco¡±, pero s¨ª ante una realidad regional que ha evolucionado con cambios importantes ocurridos en los ¨²ltimos a?os en la pol¨ªtica interna en EE UU, que a¨²n no se han introducido plenamente en la agenda interamericana.
Hay luces y sombras, s¨ª, pero notables progresos
Si antes ciertos discursos monocordes sobre la guerra fr¨ªa, el narcotr¨¢fico o el libre comercio articulaban, en distintos momentos, las relaciones interamericanas, hoy eso est¨¢ cambiando. La guerra fr¨ªa qued¨® atr¨¢s y el ¨²nico conflicto armado interno que subsiste est¨¢ encaminado hacia una soluci¨®n negociada, con la simpat¨ªa y apoyo de los EE UU. El narcotr¨¢fico, por su lado, sigue siendo un problema serio. Pero en la agenda interna de Washington la forma de enfrentarlo ha sufrido en los ¨²ltimos cuatro a?os una variaci¨®n m¨¢s profunda luego de d¨¦cadas del agotado y fracasado discurso de la ¡°guerra contra las drogas¡±. El ¡°libre comercio¡±, por su parte, se agot¨® como elemento articulador de nuevas decisiones, sea porque varios pa¨ªses ya tienen con EE UU acuerdos de libre comercio y porque otros han dejado claro que los han descartado como opci¨®n.
En torno a tres temas cr¨ªticos se puede apreciar de manera especial lo que podr¨ªa ser una perspectiva alentadora para una articulaci¨®n interamericana constructiva: las migraciones, el narcotr¨¢fico y la inseguridad interna. Hay luces y sombras, s¨ª, pero notables progresos.
La pol¨ªtica migratoria y la flexibilizaci¨®n impulsada por Obama est¨¢ lejos de satisfacer los anhelos latinoamericanos, pero ha abierto una perspectiva de ¡°regularizaci¨®n¡± impensable hace un lustro. Dado el peso creciente del voto latino y lo que ya se ha escuchado de la mayor¨ªa de precandidatos presidenciales con posibilidades, no parecer¨ªa que se estar¨ªa en la antesala de una regresi¨®n a las pol¨ªticas que prevalecieron antes.
La pol¨ªtica migratoria de Obama est¨¢ lejos de satisfacer, pero ha abierto una ?¡°regularizaci¨®n¡± impensable hace un lustro
El narcotr¨¢fico es y seguir¨¢ siendo un asunto medular en la relaci¨®n interamericana. Pero al dejar Washington oficialmente en el desv¨¢n la fracasada ¡°guerra contra las drogas¡± se abre una perspectiva distinta, que tiene que ver con una agenda interna de EE UU que ha sufrido el cambio m¨¢s radical en d¨¦cadas al darle un ¨¦nfasis ¡ªantes impensable¡ª al enfrentamiento del problema como uno de salud y superando la sobrecriminalizaci¨®n. Por primera vez en d¨¦cadas disminuy¨® la gigantesca poblaci¨®n penitenciaria en ese pa¨ªs.
La inseguridad es un tema amplio y complejo. Pero que tiene su manifestaci¨®n m¨¢s extrema en los tres pa¨ªses centroamericanos del llamado ¡°tri¨¢ngulo norte¡± (El Salvador, Guatemala y Honduras), de donde, por lo dem¨¢s, surge la mayor cantidad de refugiados en la regi¨®n huyendo de la inseguridad generalizada. El anuncio de EE UU de aportar 1.000 millones de d¨®lares el pr¨®ximo a?o a esos tres pa¨ªses para fortalecer sus capacidades contra la inseguridad es concreto y est¨¢ acompa?ado, adem¨¢s, de iniciativas de Transparencia Internacional y otras agrupaciones de la sociedad civil de monitorear la buena y eficaz utilizaci¨®n de esos fondos. Algo m¨¢s que ret¨®rica, pues.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.