Berl¨ªn abre una brecha con Ankara al reconocer el genocidio armenio

Alemania ha recurrido a una soluci¨®n salom¨®nica para conmemorar el centenario del asesinato de m¨¢s de un mill¨®n de armenios en el Imperio Otomano. Ni Angela Merkel ni sus ministros se han referido a la matanza como un ¡°genocidio¡±, un t¨¦rmino que levanta ampollas en Turqu¨ªa, el pa¨ªs heredero de los otomanos. Pero tanto el jefe del Estado como el Parlamento han usado la palabra que Alemania hab¨ªa rehuido hasta ahora. Pese a los esfuerzos por hallar una soluci¨®n de compromiso, este paso hace prever un incremento de las tensiones con Ankara.?

El primero en hablar de genocidio fue el presidente federal, el independiente Joachim Gauck. ¡°El destino de los armenios forma parte de la historia de exterminios masivos, limpiezas ¨¦tnicas, deportaciones, y s¨ª, tambi¨¦n genocidios, que marcaron de una forma tan tr¨¢gica el siglo XX¡±, dijo el presidente el jueves en la catedral evang¨¦lica de Berl¨ªn. Gauck fue m¨¢s all¨¢ al destacar la corresponsabilidad hist¨®rica alemana en unos acontecimientos en los que, seg¨²n admiti¨® el jefe del Estado, ¡°participaron soldados alemanes".

Con estas palabras, el presidente federal romp¨ªa un tab¨² en las relaciones entre los dos pa¨ªses. A diferencia de Francia, Alemania nunca hab¨ªa usado la palabra que tanto molesta en Turqu¨ªa. Hace diez a?os, el Parlamento reconoci¨® la "deportaci¨®n y exterminio de los armenios", pero en lugar del t¨¦rmino "genocidio", habl¨® de "expulsi¨®n y masacre". El Gobierno alem¨¢n teme un debate que pueda acabar da?ando la relaci¨®n no solo entre los dos pa¨ªses, sino tambi¨¦n entre los 3,5 millones de turcos que viven en Alemania.

El presidente federal no ha sido el ¨²nico. ¡°Lo que ocurri¨® en plena I Guerra Mundial en el Imperio Otomano fue un genocidio¡±, ha dicho el viernes Norbert Lammert, presidente del Bundestag (la C¨¢mara Baja del Parlamento) y compa?ero del partido democristiano de Merkel. El Bundestag debati¨® tres mociones -la pactada por democristianos y socialdem¨®cratas, la m¨¢s diplom¨¢tica; y las de Los Verdes y Die Linke (La Izquierda), m¨¢s directas-, pero todas inclu¨ªan la palabra genocidio.

Pese a lo medido de la respuesta, la declaraci¨®n del presidente y del Parlamento puede provocar una tormenta diplom¨¢tica. Una declaraci¨®n en t¨¦rminos parecidos hecha el pasado mi¨¦rcoles por el Parlamento Austriaco ha generado un conflicto entre Ankara y Viena. El Gobierno turco llam¨® a su embajador a consultas y asegur¨® que el Parlamento austriaco no tiene "ni el derecho ni la competencia" para culpabilizar de esa forma al pueblo turco. Ankara ha alertado de los "efectos negativos permanentes" que esta resoluci¨®n tendr¨¢ en su relaci¨®n con Viena.

Pese a las declaraciones del jefe del Estado y del presidente del Parlamento, el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se esfuerza por hacer juegos de palabras para no describir lo ocurrido hace un siglo como genocidio, pese a que reconoce que puede entender "los argumentos y los sentimientos" que lleven a usar esa palabra.

El ministro justifica sus resistencias en que este debate terminol¨®gico no ayuda a mejorar las relaciones actuales entre Turqu¨ªa y Armenia, al tiempo que alerta de los riesgos de que la palabra genocidio pueda relativizar los cr¨ªmenes nazis. "En Alemania tenemos que tener cuidado para que al final no acabemos dando la raz¨®n a aquellos que usen este debate para su agenda pol¨ªtica y puedan decir que el Holocausto en realidad empez¨® antes de 1933 [fecha de la llegada al poder de Adolf Hitler]", dijo a Der Spiegel.