La fiscal¨ªa alemana investiga si los servicios secretos espiaron para la NSA

El pol¨¦mico y famoso servicio de inteligencia federal de Alemania (BND por sus siglas en alem¨¢n) tiene desde el jueves pasado un problema que le puede costar el cargo a su presidente, Gerhard Schindel, y enfrentar a la canciller¨ªa a inc¨®modas preguntas que, por el momento, no tienen respuestas. Ese d¨ªa, Spiegel Online revel¨® que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) ha realizado durante a?os una exitosa labor de vigilancia y espionaje en Europa gracias a la interesada ayuda de sus colegas alemanas del BND. La fiscal¨ªa alemana ya est¨¢ investigando el caso.

El nuevo esc¨¢ndalo que est¨¢ causando furor en Berl¨ªn se inici¨® cuando los t¨¦cnicos de la NSA, posiblemente hace 10 a?os, le entregaron a sus colegas del BND los llamados ¡°selectores¡±, una herramienta inform¨¢tica que incluye n¨²meros de tel¨¦fonos m¨®viles, direcciones IP de conexiones inform¨¢ticas y direcciones de correo electr¨®nico, que le permitieron al BND espiar a pol¨ªticos y empresas europeas. Las informaciones que obtuvieron los esp¨ªas alemanes fueron entregadas a la NSA.

Seg¨²n informaciones de la prensa alemana, los agentes del BND encargados de realizar el trabajo sucio para la NSA se percataron en 2008 que los ¡°selectores¡± estaban dise?ados para realizar un trabajo de vigilancia y espionaje que no estaba permitido por las disposiciones legales que regulan el trabajo del servicio alem¨¢n, ni tampoco por los acuerdos suscritos entre Berlin y Washington y que regulan la lucha contra el terrorismo internacional. En lugar de informar a la canciller¨ªa, el BND sigui¨® colaborando con la NSA.

Cuando en el verano de 2013 estall¨® en Europa el esc¨¢ndalo de espionaje protagonizado por la NSA, el BND realiz¨® una investigaci¨®n interna y descubri¨® que, por lo menos, 2.000 selectores violaban los intereses alemanes y europeos. La verdadera dimensi¨®n del esc¨¢ndalo sali¨® a la luz gracias a una petici¨®n de los Verdes y del partido La Izquierda, cuyos representantes presentaron nuevas evidencias en una comisi¨®n parlamentaria que sigue investigando el esc¨¢ndalo protagonizado por la NSA.

Un grupo de trabajo del BND volvi¨® a revisar la labor realizada y descubri¨® que unos 40.000 selectores hab¨ªan sido utilizados para espiar a pol¨ªticos y empresas europeas, una revelaci¨®n que oblig¨® al BND a informar a la canciller¨ªa en marzo pasado. La revelaci¨®n hecha por Spiegel Online oblig¨® al ministro de la Canciller¨ªa, Peter Altmeier, quien coordina y vigila el trabajo de los servicios de inteligencia del pa¨ªs, a informar a la comisi¨®n parlamentaria del nuevo esc¨¢ndalo.

Durante una tormentosa reuni¨®n de la comisi¨®n parlamentaria realizada el mismo jueves, varios diputados denunciaron que el BND hab¨ªa realizado el trabajo de espionaje a espaldas del Gobierno y exigieron la destituci¨®n inmediata del presidente, Gerhard Schindler. ¡°Existe la posibilidad de que se haya cometido el delito de traici¨®n a la patria¡±, se?al¨® el diputado de la Izquierda, Andr¨¦ Hahn, mientras que su colega de la CDU Clemens Binniger admiti¨® que las acusaciones ¡°eran muy graves¡±.

El nuevo esc¨¢ndalo oblig¨® a la canciller, Angela Merkel, a tomar cartas en el asunto y dej¨® saber, a trav¨¦s de su portavoz, Steffen Seibert, que el Gobierno hab¨ªa exigido al BND una r¨¢pida explicaci¨®n sobre el caso. ¡°En el marco de la supervisi¨®n t¨¦cnica y administrativa, la canciller¨ªa ha identificado serias deficiencias t¨¦cnicas y de organizaci¨®n del BND¡±, se?al¨® el portavoz a trav¨¦s de un comunicado. ¡°La canciller¨ªa ha dado instrucciones para que estas deficiencias sean corregidas de inmediato¡±.

Pero este viernes, el portavoz se neg¨® a dar detalles sobre el esc¨¢ndalo y tampoco quiso referirse a la posibilidad de que el presidente del BND sea obligado a renunciar a su cargo, como lo exige la oposici¨®n. ¡°El esc¨¢ndalo no solo afecta al BND sino que tambi¨¦n deja en evidencia la falta de control que tiene la canciller¨ªa sobre los servicios de inteligencia¡±, denunci¨® el diputado verde, Hans-Christian Str?bele