El Everest vuelve a quedar vac¨ªo

En la vertiente sur o nepal¨ª del Everest empieza ahora el lento regreso a la civilizaci¨®n. Esta ma?ana, los helic¨®pteros de rescate recogieron en el campo 1 de la monta?a a los ¨²ltimos sherpas y expedicionarios atascados a 5.900 metros, aislados del campo base al no poder recorrer a pie la ratonera de la cascada de hielo del Khumbu. Las expediciones comerciales m¨¢s importantes han tomado la costumbre de abandonar hasta la pr¨®xima temporada un gran dep¨®sito de material de cocina, bombonas de gas, de ox¨ªgeno, tiendas de campa?a y dem¨¢s impedimenta con la que abastecer los diferentes campos de altura, pero esto servir¨¢ el a?o que viene.

Por segundo a?o seguido en las ¨²ltimas d¨¦cadas, no se escalar¨¢ el Everest desde su ruta cl¨¢sica, pero en sus faldas se siguen batiendo r¨¦cords: hasta la fecha, no se hab¨ªa dado semejante operaci¨®n de rescate con helic¨®pteros en el Himalaya. Estos aparatos deber¨ªan servir ahora para rescatar a los heridos supervivientes del terremoto que viven aislados en aldeas de alta monta?a: s¨®lo en el id¨ªlico valle de Langtang un alud acab¨® con la vida de 100 personas¡­ Si el Everest, con su aura y la presencia de alpinistas occidentales se ha llevado la luz de casi todos los focos, se empieza a saber que los pueblos de monta?a de Nepal han sufrido terribles consecuencias y siguen aislados y necesitados de helic¨®pteros que vengan en su ayuda. Claro que dif¨ªcilmente podr¨¢n pagar sus servicios¡­

Algunos alpinistas han dejado el campo base del Everest subidos a un helic¨®ptero, pero tambi¨¦n se ha generado una caravana que transita a pie camino del aer¨®dromo de Lukla, donde deber¨ªan llegar en unos cuatro d¨ªas. Algunos han dormido en el campo base con el casco y las botas puestas, con los nervios de punta debido a las r¨¦plicas que hasta ayer se dejaban sentir en la zona. Todos esperan que la situaci¨®n se normalice un poco en Katmand¨² para cuando alcancen la capital y as¨ª encontrar d¨®nde alojarse y alimentarse.

Las cifras de los fallecidos en el Everest siguen siendo confusas: unos se?alan 23 muertes, otros 21, pero se sabe ya que al menos 8 de los fallecidos eran sherpas, de los cuales tres murieron despu¨¦s del terremoto tratando de crear una ruta segura entre el campo base y el campo 1 que permitiese a las personas atrapadas descender por sus propios medios sin esperar al helic¨®ptero. Tambi¨¦n se sabe que uno de los fallecidos era un ejecutivo de Google llamado dan Fredinburg, pero la identidad del resto de desaparecidos sigue sin hacerse p¨²blica.

En Namche Bazaar, la capital del pueblo sherpa, ya han comenzado los trabajos para recomponer la aldea, un lugar construido en terrazas y una referencia para los miles de senderistas y alpinistas que se alojan aqu¨ª camino del Everest, hoy casi desierto.