¡°Mosc¨² utiliza la conmemoraci¨®n como propaganda contra Ucrania¡±
"No se quiere hablar de los millones de v¨ªctimas, porque se reducir¨ªa el orgullo", afirma
Las autoridades rusas han reemplazado la memoria ¡°horrible y real¡± de la Segunda Guerra Mundial por una demostraci¨®n de fuerza militar y una manipulaci¨®n propagand¨ªstica para justificar su pol¨ªtica hacia Ucrania. Irina Scherbakova, historiadora y jefa de los programas educativos de Memorial (organizaci¨®n no gubernamental que vela por la memoria hist¨®rica), ve as¨ª las conmemoraciones oficiales del 70? aniversario de la victoria sobre el nazismo, que culminaron este s¨¢bado con un desfile en la Plaza Roja de Mosc¨².
Scherbakova dirige el concurso de investigaciones hist¨®ricas entre los escolares rusos, al que este a?o se han presentado m¨¢s de 1.800 trabajos, de los cuales varios centenares tratan de la guerra. Pese a la pomposidad oficial, la difusi¨®n de mitos y la desaparici¨®n f¨ªsica de los combatientes, los adolescentes exploraron a conciencia los datos reales a su alcance, rastrearon a los desaparecidos, reconstruyeron biograf¨ªas, revolvieron los papeles de bisabuelos y tatarabuelos y consultaron las listas de v¨ªctimas confeccionadas por el mismo Memorial. Este inter¨¦s estudiantil ¡°infunde esperanza¡± y contrasta con el concepto de patriotismo de los estamentos oficiales.
¡°En el aire flota la idea de que hay que enorgullecerse del pasado, de la victoria y de nuestro pa¨ªs y tambi¨¦n la sensaci¨®n de que todos nos desean el mal y de que en Ucrania impera el fascismo¡±, dice Scherbakova. ¡°Los maestros temen no ser patri¨®ticos¡±, en vista de que en 2014 el c¨®digo penal se enmend¨® para castigar con penas de hasta tres a?os de prisi¨®n la difusi¨®n consciente de ¡°informaciones falsas¡± sobre las actividades de la URSS en la Segunda Guerra Mundial.
¡°Uno puede acabar en la c¨¢rcel por contradecir las ideas oficiales. No estamos en la ¨¦poca de Stalin y no hay una censura total, pero las autoridades vetan temas en los medios de comunicaci¨®n y pueden negar subvenciones a pel¨ªculas que no les parecen lo suficientemente patri¨®ticas o considerar el cierre de un canal de televisi¨®n como Dozhd cuando alguien especul¨® con la posibilidad de haber abandonado Leningrado para evitar v¨ªctimas¡±.
Seg¨²n Scherbakova, este a?o los concursantes, influidos por la violencia en Ucrania, expresaron preocupaci¨®n por el futuro. ¡°La novedad es que la guerra se les ha acercado y que est¨¢n inquietos por lo que sucede en Ucrania, y aunque no lo comprenden, sienten una amenaza real de guerra¡±. ¡°En el sur de Rusia, los chicos ven muchos soldados y refugiados. Una maestra de Rostov del Don me cont¨® que, en una ocasi¨®n en que pasaron aviones sobre la escuela, los alumnos preguntaron si habr¨ªa guerra y hubo que decirles que estaban preparando el desfile de la victoria¡±.
Scherbakova se refiere a ¡°la absoluta liquidaci¨®n del verdadero recuerdo horrible y real de la guerra, temas como el Holocausto, el tratamiento a los prisioneros y las deportaciones¡±. ¡°No se quiere hablar de los millones de v¨ªctimas, porque entonces se reducir¨ªa el espacio para el orgullo y habr¨ªa que hablar del precio de la guerra¡±. ¡°El desfile de la Plaza Roja es una demostraci¨®n de fuerza militar en la que no hay sitio para los aliados¡±, dice esta mujer cuyo padre fue gravemente herido en el frente.
¡°Este aniversario marca un cambio de ¨¦poca y el sistema europeo de postguerra se est¨¢ destruyendo ante nuestros ojos¡±, afirma. T¨¦rminos como ¡°fascismo¡± y ¡°quinta columna¡± han regresado a la pol¨ªtica rusa como f¨®rmulas ret¨®ricas para crear un enemigo, ya sea la oposici¨®n disconforme ya sea Ucrania, explica la historiadora. El lenguaje pol¨ªtico oficial ha vuelto a ser el lenguaje movilizador de los a?os treinta del pasado siglo, complementado con una ¡°ret¨®rica de la Guerra Fr¨ªa¡± en el que el ¡°principal enemigo son los norteamericanos¡±. Scherbakova cita una encuesta seg¨²n la cual ¡°el 30% de la poblaci¨®n no sabe si los norteamericanos eran enemigos o aliados¡± de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial.
En la Plaza Roja no est¨¢n ahora los l¨ªderes de Bielorrusia y de Ucrania y eso es algo que ¡°no podr¨ªa haber imaginado ni en pesadilla, porque en esos pa¨ªses ocurrieron los episodios clave y los m¨¢s dram¨¢ticos del exterminio de los jud¨ªos¡±. ¡°La historia no es un cuadro en blanco y negro y, para evitar las simplificaciones, se requiere un entorno que posibilite un di¨¢logo abierto y maduro¡±. Seg¨²n Scherbakova, este di¨¢logo estuvo a punto de producirse a principios de los noventa, pero ahora la memoria hist¨®rica de la URSS est¨¢ dividida entre discursos enfrentados de identidad nacional.
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