El segundo se¨ªsmo de Nepal deja sin techo a m¨¢s personas que el primero
La inminencia de la temporada de los monzones apremia las labores de rescate y ayuda
A punto de expirar las 72 horas cruciales para encontrar a¨²n supervivientes bajo los escombros, el balance de v¨ªctimas del segundo gran terremoto en Nepal, registrado el pasado martes, asciende a 110. Aunque esta cifra puede seguir aumentando, se cree que ya no se incrementar¨¢ mucho m¨¢s, pues este se¨ªsmo no result¨® tan mort¨ªfero como el primero, que caus¨® m¨¢s de 8.000 muertos. Sin embargo, el impacto material de este segundo temblor ha sido mayor, ya que ha dejado a m¨¢s personas sin techo, por su propia magnitud y tambi¨¦n por sobrevenir al primero, el pasado 25 de abril, que ya hab¨ªa dejado muchas construcciones seriamente afectadas.
El recuento de los da?os sigue en proceso, pero seg¨²n datos de la ONU hay entre 500.000 y 600.000 familias que se han quedado sin casa, es decir, unos 2,5 millones de personas sin vivienda, multiplicando por cinco el n¨²mero de miembros de cada familia.
¡°Ahora la absoluta prioridad es dar refugio a esas personas, de ello depende su sanidad, nutrici¨®n, salud mental y bienestar¡±, explica Leszek Barczak, portavoz de la Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). Ese refugio se refiere a la medida m¨¢s austera y provisional: lonas de pl¨¢stico para que al menos puedan cobijarse. El tiempo para entregarlas apremia: en junio llegar¨¢n las fuertes lluvias del monz¨®n y con ellas inundaciones y los mosquitos, que podr¨ªan ocasionar los temidos brotes de enfermedades y, eventualmente, epidemias en una situaci¨®n tan precaria. ¡°Es muy importante que alcancemos a 350.000 familias en las pr¨®ximas semanas para aminorar el riesgo de enfermedades y evitar que esas persones emigren a las ciudades, aumentando su nivel de pobreza¡±, explica. Eso ya ser¨ªa decir mucho, pues Nepal ya era uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo antes de los desastres, con un 41% de malnutrici¨®n infantil.
Aditya Adhikari, escritor y analista, apunta que para evitar ¨¦xodos de las zonas afectadas es importante que la gente pueda retomar pronto la cotidianidad: tener comida y techo asegurados, educaci¨®n los menores y trabajo los adultos. Sin embargo por ahora esta normalidad todav¨ªa est¨¢ muy lejana en muchas comunidades de las zonas m¨¢s afectadas, donde todav¨ªa no ha llegado ayuda. Las operaciones de rescate y de asistencia han sido dif¨ªciles, no s¨®lo por la magnitud del se¨ªsmo, sino porque Nepal tiene un terreno muy accidentado, con ocho de las 14 monta?as m¨¢s altas del mundo.
Hasta ahora se ha logrado suministrar lonas a unas 75.000 familias, aproximadamente un 20% del objetivo, seg¨²n el portavoz de la OCHA. La misi¨®n de urgencia de la ONU no ha recibido la respuesta esperada, seg¨²n diferentes fuentes de esa organizaci¨®n, que explican que s¨®lo han recaudado el 14% de los fondos necesarios para los tres primeros meses de la reconstrucci¨®n.
Adem¨¢s de las organizaciones humanitarias, los nepal¨ªes se han organizado para repartir lonas y pl¨¢sticos en las zonas m¨¢s devastadas. ¡°Pero faltan muchas. Adem¨¢s no hay suficientes y se han encarecido mucho en los mercados locales¡± asegura Ram Krishna Tandukar, que junto con un grupo de amigos estableci¨® Work for Nepal, una organizaci¨®n de ayuda informal. Gran parte de las tareas de emergencia est¨¢ a cargo de personas como ellos, ¡°que no pudieron quedarse sentados cuando vieron tal sufrimiento¡±, a?ade Tandukar.
Incluso hay quienes piensan que el Gobierno ha hecho muy poco, o incluso nada. ¡°Todo el proceso de recuperaci¨®n hasta ahora ha dependido de las ONG o de turistas que se han quedado a ayudar¡±, asegura Daniel San Pedro Herrera, un viajero espa?ol que lleg¨® horas antes del primer terremoto. Pero tambi¨¦n hay otra versi¨®n, la que sostiene el escritor Adhikari, para quien esta es una impresi¨®n que se tiene desde la capital, cuando en realidad los gobiernos locales son los ¨²nicos presentes en muchas de las zonas m¨¢s alejadas. ¡°Obviamente tardaron en actuar pues en muchos sitios los mismos funcionarios se quedaron tambi¨¦n sin nada, ellos eran los primeros que necesitaban ayuda¡±, asegura.
El voluntario Tandukar explica que las lonas se necesitan con urgencia, pero que se debe ir pensando ya en una soluci¨®n a largo plazo: esos techos de pl¨¢stico acaso duren unos meses, pero est¨¢ por ver c¨®mo responder¨¢n bajo el monz¨®n y las condiciones clim¨¢ticas tan extremas de las monta?as.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.