Una investigaci¨®n cifra en 280.000 los desplazados en M¨¦xico por la violencia

Laura Rubio D¨ªaz Leal, una reputada acad¨¦mica del Instituto Tecnol¨®gico Aut¨®nomo de M¨¦xico (ITAM), ha cifrado uno de los problemas menos visibles en M¨¦xico. Su libro Desplazamiento interno inducido por la violencia: una experiencia global, una realidad mexicana ha documentado las migraciones forzadas por la violencia del narcotr¨¢fico desde 2009. El texto revela que en el pa¨ªs existen 281.418 desplazados, de los cuales 30.000 han huido por conflictos de tierra y de intolerancia religiosa en Estados como Chiapas y Oaxaca.

¡°Los hallazgos de fosas con cuerpos desmembrados, las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias y la impunidad subrayan la necesidad de capturar un fen¨®meno en el que la gente huye porque su vida corre peligro¡±, se?ala en una entrevista la autora, doctora en Historia y especialista en migraciones forzadas por la Universidad de Manchester.

D¨ªaz Leal reconoce que la cifra es conservadora. Una encuesta del INEGI, el organismo de estad¨ªstica mexicano, sobre percepci¨®n de inseguridad se?ala que el fen¨®meno podr¨ªa alcanzar los 1.6 millones de personas. ¡°Es un tema que est¨¢ incrementando y se est¨¢ agravando. Las afectaciones a las familias son cada vez m¨¢s fuertes y m¨¢s graves¡±, dice la catedr¨¢tica del ITAM.?

Sinaloa ha sido uno de los lugares m¨¢s afectados. Guadalupe y Felicia se armaron de coraje una tarde de agosto de 2012 y decidieron volver a casa despu¨¦s de haber huido de los narcotraficantes meses antes. Para regresar a Ocoruahi, al noroeste del pa¨ªs, tuvieron que pedir permiso al Ej¨¦rcito. Al entrar al diminuto pueblo se encontraron con una escena que se detuvo en el tiempo minutos despu¨¦s de que decenas de familias reunieran sus objetos m¨¢s preciados y salieran a toda prisa huyendo de los sicarios del C¨¢rtel de Sinaloa.

Vieron los pupitres derribados en los salones de la ¨²nica escuela. Una gruesa capa de polvo acumulada en las ventanas. El piso de una casa estaba cubierto de la ropa que no se pudo empacar. Otras construcciones del municipio fueron quemadas por los criminales para reprender a las familias que hab¨ªan osado con volver a casa. ¡°Estuvimos unas tres horas. Nos dimos cuenta de algo y nos duele: ya no hay nada qu¨¦ rescatar. Mejor nos regresamos¡±, dijo una de las v¨ªctimas.

Es un tema que est¨¢ incrementando y se est¨¢ agravando. Las afectaciones a las familias son cada vez m¨¢s fuertes y m¨¢s graves
Laura Rubio, acad¨¦mica

Las fotograf¨ªas de ese pueblo fantasma enclavado en la Sierra Madre Occidental han sido recogidas en el libro y tambi¨¦n en una exposici¨®n en el Museo Memoria y Tolerancia de la capital mexicana. Entre febrero de 2011 y febrero de 2012 m¨¢s de 1.200 familias, unas 25.000 personas, abandonaron sus hogares por la violencia en esa regi¨®n de Sinaloa. Muchas familias viven ahora en chabolas de cart¨®n y madera improvisadas a las afueras de Culiac¨¢n, la capital del Estado.

La guerra contra el narcotr¨¢fico emprendida por el Gobierno de Felipe Calder¨®n (2006-2012) hizo visible el fen¨®meno. Los peri¨®dicos comenzaron a hablar de ¨¦xodos como el de los juarochos en 2010. Los veracruzanos (jarochos) que hab¨ªan dejado su Estado natal huyendo de la pobreza rumbo al promisorio norte tuvieron que hacer el viaje a la inversa escapando de Ciudad Ju¨¢rez, la metr¨®poli chihuahuense que lleg¨® a ser calificada como una de las m¨¢s peligrosas del mundo. El gobernante en turno pag¨® siete vuelos y m¨¢s de 330 traslados terrestres para el retorno de ciudadanos a Veracruz. En este Estado la violencia ha desplazado m¨¢s de 14.000 personas.

¡°Durante el Gobierno de Calder¨®n el problema se negaba¡±, dice la autora. El regreso del PRI al poder no ha podido mejorarlo. ¡°Yo dir¨ªa que ha empeorado. Estados como Guerrero, Michoac¨¢n, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa son un desastre, tienen serios problemas de desplazamiento¡±.

El foco rojo en el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto se ha dado en el Estado de Guerrero, donde ocurri¨® la matanza de estudiantes de Iguala. En dos a?os, de 2012 a 2014, se registraron 26 de los 121 ¨¦xodos masivos (el 21.4% de los casos) documentados por D¨ªaz Leal. El despliegue de tropas del Ej¨¦rcito, la Armada y la Polic¨ªa Federal hizo el panorama m¨¢s complejo. ¡°Esto genera, en el corto plazo, mayor inseguridad por los enfrentamientos¡±. Como sucedi¨® en otros Estados, los operativos conjuntos duplicaron en Guerrero el ¨ªndice de homicidios en solo tres a?os.

En Guerrero, donde ocurri¨® la matanza de Ayotzinapa , se registraron en dos a?os 26 de los 121 ¨¦xodos masivos?

El libro de la acad¨¦mica del ITAM ¡ªque tiene un costo de 1000 pesos (66 d¨®lares), destinados a becar a ni?os desplazados en Chihuahua y Oaxaca ¡ª?actualiza el dato de 130.000 desplazados otorgado en 2013 por el Observatorio de Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para Refugiados.

En M¨¦xico la Ley de V¨ªctimas reconoce a los desplazados, pero el texto de la norma no define el problema del desplazamiento interno, lo que ¡°limita la acci¨®n¡± de la Comisi¨®n Ejecutiva de Atenci¨®n a V¨ªctimas, un organismo creado por el Gobierno mexicano para atender a quienes han sufrido la violencia. ¡°Al no estar definido no se sabe a qui¨¦n registrar en el padr¨®n, si es un delito del fuero com¨²n o debe ser federal¡±, asegura D¨ªaz Leal. La inexistencia de este censo hace m¨¢s dif¨ªcil la reparaci¨®n del da?o ya que no especifica si deben pagar los gobiernos de los Estados o el federal.

¡°El Gobierno de Pe?a Nieto no habla del problema. No lo reconocen. Es una omisi¨®n que deja ver una falta de voluntad¡±.