La guerra de Irak persigue a Jeb Bush
La intervenci¨®n militar condiciona, doce a?os despu¨¦s, el debate pol¨ªtico en EE UU
La pregunta fue directa y Jeb Bush contest¨® al instante. ¡°En el asunto de Irak (...), sabiendo lo que sabemos ahora, ?habr¨ªa autorizado la invasi¨®n?¡±, le interpel¨® la presentadora de Fox News Megyn Kelly. ¡°S¨ª, la habr¨ªa autorizado¡±, contest¨® el exgobernador de Florida y hermano del expresidente George W., que en 2003 autoriz¨® la intervenci¨®n militar estadounidense en Irak por la supuesta existencia de armas de destrucci¨®n masiva, que nunca aparecieron.
La entrevista a Jeb Bush, posible candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2016, se emiti¨® la noche del lunes. La pol¨¦mica tard¨® poco en estallar. Bush se mostr¨® superado.
El martes, interpelado por su respuesta, esgrimi¨® que hab¨ªa entendido mal la pregunta de Kelly pero de nuevo evit¨® responder. El mi¨¦rcoles, aleg¨® que ser¨ªa irrespetuoso hacia los familiares de soldados fallecidos entrar a debatir cuestiones hipot¨¦ticas. Pero el jueves, cuando sus titubeos se hab¨ªan convertido en munici¨®n para sus rivales republicanos para la nominaci¨®n, Bush rectific¨®: ¡°Sabiendo lo que sabemos ahora [...] yo no habr¨ªa ido a Irak¡±, afirm¨®.
Jeb Bush pasa en pocos d¨ªas de decir que sigue apoyando la invasi¨®n de Irak a asegurar que no habr¨ªa impulsado la guerra
La pol¨¦mica revela dos hechos. De un lado, el dif¨ªcil juego de equilibrios que afronta Bush para marcar un perfil propio respecto a su padre y hermano expresidentes, pero manteniendo cierta lealtad hacia sus decisiones. Y del otro, que, doce a?os despu¨¦s de su inicio, la guerra de Irak se mantiene viva en el debate pol¨ªtico en EE UU y puede colarse en la campa?a electoral de 2016, como ya sucedi¨® en la de 2008.
Entonces, el apoyo de Hillary Clinton, durante su etapa de senadora, a la intervenci¨®n militar fue uno de los motivos de su derrota ante Barack Obama, que se hab¨ªa opuesto a la guerra, en la candidatura del Partido Dem¨®crata a las presidenciales. En la campa?a, Clinton evit¨® desdecirse de su voto a favor de la guerra. S¨ª lo hizo en 2014 en su libro de memorias: ¡°Cre¨ª haber actuado de buena fe y haber tomado la decisi¨®n acertada con la informaci¨®n que ten¨ªa. Y no estaba sola en equivocarme. Pero a¨²n as¨ª me equivoqu¨¦¡±.
Dif¨ªcilmente, su apoyo a la guerra de Irak ser¨¢ un problema para Clinton en su segundo intento de llegar a la presidencia. Por ahora, no hay ning¨²n rival dem¨®crata que le haga sombra en la campa?a de las elecciones de 2016 y la guerra de Irak queda m¨¢s lejos que en 2008.
Bush afronta un dif¨ªcil juego de equilibrios para marcar un perfil propio respecto a su padre y hermano expresidentes, pero manteniendo cierta lealtad
Tras las palabras de Jeb Bush, varios aspirantes a la candidatura republicana consideraron un error la invasi¨®n de Irak y arremetieron contra la sombra familiar del exgobernador de Florida. ¡°Es un problema real si no puede articular qu¨¦ habr¨ªa hecho diferente¡±, dijo el senador Rand Paul.
¡°Quiero a mi hermano y a mi padre. Admiro su servicio a la naci¨®n y las decisiones dif¨ªciles que tuvieron que tomar. Pero yo soy mi propio hombre. Y mis opiniones est¨¢n condicionadas por mi propio pensamiento y mis propias experiencias¡±, adujo en febrero Jeb Bush en su primera reflexi¨®n p¨²blica sobre el legado presidencial de su familia.
Pero su posici¨®n dubitativa respecto a Irak evidencia la dificultad de convertir esa promesa en hechos sin hacer grandes reproches a su padre y hermano ni renunciar a las ventajas que puede otorgarle su apellido.
El mi¨¦rcoles, al terminar un debate en Nevada en que Bush hab¨ªa acusado a Obama del auge de los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI, o ISIS seg¨²n el acr¨®nimo utilizado en EE UU para designar al grupo) en Irak y Siria, una estudiante de 19 a?os se acerc¨® al exgobernador y le espet¨®: ¡°Su hermano cre¨® el ISIS¡±.
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