La ONU presiona a Paraguay para salvar a la ni?a de 10 a?os violada
El ministro de Salud viaja a Ginebra para explicar ante Naciones Unidas la posici¨®n del Gobierno, que rechaza de plano un aborto
Crece la movilizaci¨®n internacional para defender a la ni?a de 10 a?os violada por su padrastro en Paraguay y embarazada de 24 semanas, pero de momento sin ¨¦xito. El Gobierno de Paraguay no parece tener intenciones de ceder y el embarazo sigue su curso pese a que expertos tanto de la ONU como de Amnist¨ªa Internacional aseguran que la vida de la ni?a corre un serio peligro, ¨²nica justificaci¨®n para un aborto seg¨²n las leyes paraguayas. La presi¨®n de la ONU, que se ha recrudecido en estos d¨ªas, es la ¨²nica que parece inquietar al Gobierno paraguayo, aunque de momento no lo suficiente como para tomar ninguna decisi¨®n.
La madre, que llev¨® a su hija al hospital y reclam¨® el aborto para evitar su muerte, est¨¢ en la c¨¢rcel acusada de haber permitido la violaci¨®n, algo que tambi¨¦n denuncian las organizaciones internacionales puesto que creen que est¨¢ causando un trastorno a¨²n mayor a la ni?a. El padrastro tambi¨¦n ha sido encarcelado despu¨¦s de permanecer fugado durante unos d¨ªas.
Aminist¨ªa ha renovado su campa?a de presi¨®n internacional (con el hashtag #ni?aenpeligro) y la ONU tambi¨¦n est¨¢ haciendo muchos esfuerzos, seg¨²n explica el relator especial para la tortura, Juan M¨¦ndez, que firm¨® con otros expertos de Naciones Unidas un texto dur¨ªsimo en el que acusaba al Ejecutivo de "graves violaciones de los derechos a la vida, a la salud y a la integridad f¨ªsica y mental de la ni?a". El Gobierno paraguayo ha contestado a la ONU rechazando las acusaciones.
La madre est¨¢ en la c¨¢rcel, acusada de permitir la violaci¨®n, aunque denunci¨® los abusos en 2014
El asunto ha generado una gran pol¨¦mica tambi¨¦n en Paraguay y esta semana el ministro de Salud, Antonio Barrios, viaj¨® a Ginebra, sede de Naciones Unidas, para tratar de suavizar las cr¨ªticas internacionales. El mi¨¦rcoles se vio con responsables del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y defendi¨® la posici¨®n de Paraguay de invitar a los expertos de la ONU a visitar Paraguay para conocer el problema in situ.
El Ejecutivo paraguayo cree que tras la visita de Barrios a Ginebra ha logrado suavizar la posici¨®n de la ONU. Un portavoz del ministerio de Salud se?ala que el aborto est¨¢ descartado porque las leyes paraguayas no lo permiten, pero asegura que la ni?a est¨¢ siendo atendida por si hubiera cualquier complicaci¨®n y tuvieran que provocar el parto para salvarle la vida. En la semana 21 pesaba solo 34 kilos, es un ni?a muy d¨¦bil, aunque ahora con los tratamientos y cuidados ha subido ese peso. Varias familias paraguayas se han ofrecido para hacerse cargo de la ni?a y de su hijo, mientras la madre sigue encarcelada.
¡°No podemos hablar de tortura porque no hay voluntad de torturar pero s¨ª de trato cruel, inhumano y degradante¡±, se?ala M¨¦ndez, el relator de la ONU. ¡°La ley no puede ser tan r¨ªgida. Es obligaci¨®n del estado paraguayo encontrar una soluci¨®n a esto. Las instituciones est¨¢n obligadas a conciliar el derecho a la vida y salud de las personas¡±, asegura.
Paraguay solo provocar¨¢ el parto si considera que corre peligro la vida de la menor
ONU mujeres est¨¢ reclamando en Paraguay una ley m¨¢s flexible que permita el aborto en menores violadas y embarazadas, algo muy frecuente en este pa¨ªs, donde el a?o pasado hubo 683 ni?as entre 9 y 14 a?os que dieron a luz, casi dos al d¨ªa. El portavoz del ministerio de Salud asegura que el problema es que la denuncia llega muy tarde, cuando ya han pasado las 21 semanas. Lo cierto es que nunca se ha autorizado un aborto en ni?as en este pa¨ªs. "Es evidente que fallaron muchas cosas, la madre acudi¨® con la hija en febrero a un m¨¦dico y denunci¨® el caso pero no le hicieron una ecograf¨ªa. Nosotros como ONU no pedimos el aborto, respetamos las leyes paraguayas, adem¨¢s el embarazo est¨¢ muy avanzado, pero s¨ª creemos que es importante reflexionar en el marco de una reforma del c¨®digo penal en marcha sobre la oportunidad de permitir el aborto en menores violadas como es este caso", se?ala Carolina Taborga, responsable de ONU mujeres en Paraguay.
La madre denunci¨® los abusos
El Gobierno paraguayo se?ala que la salud de la ni?a est¨¢ siendo controlada en todo momento y que su custodia, con la madre y el padrastro encarcelados, est¨¢ en manos de la justicia paraguaya. Sin embargo, Amnist¨ªa denunci¨® el mi¨¦rcoles que tanto la juez como el Gobierno paraguayo est¨¢n dejando pasar los d¨ªas sin tomar una decisi¨®n, lo que la hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil mientras crece el riesgo para la vida de la ni?a y el embarazo avanza. La madre acudi¨® a las autoridades en varias ocasiones en 2014 a denunciar los abusos del padrastro, pero nadie le hizo caso. Y despu¨¦s en febrero acudi¨® al m¨¦dico con su hija ya embarazada y a la fiscal¨ªa a denunciar la violaci¨®n pero tampoco recibi¨® ayuda.
Amnist¨ªa se?ala su ¡°extrema preocupaci¨®n por la posici¨®n de las autoridades paraguayas que siguen neg¨¢ndole a la ni?a de 10 a?os violada y embarazada presuntamente por su padrastro todas las opciones posibles, incluida la opci¨®n del aborto seguro, para garantizar su vida y salud f¨ªsica y mental, a corto, mediano y largo plazo¡±. Seg¨²n explica su responsable en Paraguay, Mar¨ªa Jos¨¦ Garcete, hace 10 d¨ªas que se reuni¨®n una junta m¨¦dica para evaluar el caso de la ni?a y ya habr¨ªa emitido su informe aunque no se ha dado a conocer su resultado.
Animadas por Amnist¨ªa, m¨¢s de 500.000 personas de todo el planeta han enviado cartas a las autoridades paraguayas, pero de momento todo esfuerzo parece in¨²til.
¡°Es incomprensible que las autoridades sigan ignorando sus obligaciones internacionales y sin querer ver la urgencia de la situaci¨®n permitiendo que una ni?a de solo 10 a?os tenga que enfrentarse a m¨¢s sufrimiento despu¨¦s de haber sido abusada sexualmente. Amnist¨ªa Internacional reitera su llamado a las autoridades a que act¨²en de inmediato para resguardar todos los derechos de la ni?a ya que su futuro est¨¢ en sus manos¡±, se?ala la organizaci¨®n.
Sin embargo, Paraguay es un pa¨ªs muy conservador y el Gobierno no parece dispuesto a ning¨²n movimiento. La propia juez de menores que lleva el caso, Pili Rodr¨ªguez, ya se?al¨® en conversaci¨®n con EL PA?S que las leyes son muy claras y mientras no haya un informe m¨¦dico que hable con claridad de riesgos para la vida de la ni?a el embarazo seguir¨¢ adelante. En Paraguay, explica Rodr¨ªguez, nunca se ha autorizado oficialmente el aborto de una menor.
El ministro Barrios descart¨® el aborto desde el principio y la reacci¨®n oficial a la nota de la ONU fue de rechazo rotundo. Monse?or Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunci¨®n, durante un tedeum la semana pasada afirm¨®: "Interrumpir una gestaci¨®n es un retroceso hacia la barbarie y la deshumanizaci¨®n; todo es relativo, es lo que llamamos la cultura de la muerte. Nos da pena una globalizaci¨®n promocionada por ciertas personas, quienes en nombre de la ONU, contradiciendo sus nobles inicios, han distorsionado la imagen de nuestro pa¨ªs¡±.
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