Joaquim Levy, el due?o de las tijeras en Brasil
El ministro de Rousseff divide su trabajo en recortar gasto p¨²blico, eludir las cr¨ªticas y desmentir repetidamente que se va del Gobierno
El ministro de Econom¨ªa de Brasil, Joaquim Levy, se ha vuelto tan fundamental para el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y para la propia econom¨ªa del pa¨ªs que saber si sus estornudos son reales o fingidos se ha convertido en materia de investigaci¨®n period¨ªstica. Literalmente. El pasado viernes 22, cuando el ministro de Planificaci¨®n, Nelson Barbosa, apareci¨® en solitario ¨Csin Levy- para anunciar la bater¨ªa de recortes de los recortes que acometer¨¢ el Gobierno este a?o, en una de las conferencias de prensa m¨¢s esperadas del a?o, se multiplicaron las especulaciones sobre las razones de la ausencia del todopoderoso ministro de Econom¨ªa a ese acto crucial. Y estas especulaciones alimentaron los nervios de los agentes financieros, esto es, de los mercados. Desde el ministerio de Econom¨ªa se aseguraba que la raz¨®n de la ausencia del ministro era una simple gripe. Pero hab¨ªa quien aseguraba que el motivo ¨²ltimo de que Levy no hubiese comparecido bien porque exist¨ªan divergencias con el ministro de Planificaci¨®n, bien a que ve¨ªa insuficiente el ahorro propuesto de 69.000 millones de reales ¨Clo que anunci¨® Barbosa- ya que Levy aspiraba a que el Gobierno llegase a los 80.000 millones.
El temor de los agentes financieros es simple: temen que Levy, debido a esas supuestas divergencias, abandone el Gobierno y deje un vac¨ªo importante en un momento delicado para Brasil: la econom¨ªa brasile?a coquetea con la recesi¨®n mientras lleva a cabo un ajuste fiscal que deja al pa¨ªs en un clima econ¨®mico funerario que llevar¨¢ a que el PIB retroceda este a?o un 1,2% seg¨²n el Gobierno y un 2% seg¨²n los especialistas de algunos bancos.
Para calmar a estos mercados, Levy reuni¨® el pasado lunes a la prensa para avalar el ajuste anunciado y ¨Cde paso- certificar, con unas cuantas toses emitidas en directo de cara al micr¨®fono, que efectivamente, estaba con gripe y que, por lo tanto, sus presunto enfrentamiento con Barbosa no pasaba de mera especulaci¨®n period¨ªstica.
Levy no concita unanimidad dentro del Gobierno y est¨¢ considerado persona non grata por los sindicatos
No es la primera vez que el timonel de la econom¨ªa brasile?a necesita salir al paso de mal entendidos. A finales de marzo, en una charla con estudiantes de la Universidad de Chicago en S?o Paulo, reproducida por un diario brasile?o, sus palabras llegaron a interpretarse como una clara falta de sinton¨ªa entre la presidenta y ¨¦l. Cuando los alumnos le preguntaron sobre los cambios de rumbo que la presidenta empezaba a llevar a cabo en su segundo mandato, Levy respondi¨® que la presidenta ten¨ªa un sincero deseo de ¡°hacer las cosas correctamente¡±. Pero luego a?adi¨®: ¡°A veces no lo hace ni por el camino m¨¢s f¨¢cil ni por el m¨¢s efectivo, pero su deseo s¨ª que es sincero¡±. Esta frase, pronunciada en ingl¨¦s, fue interpretada como una cr¨ªtica directa a los m¨¦todos de Rousseff. Y la interpretaci¨®n de la interpretaci¨®n gener¨®, a su vez, discusiones interminables sobre el nivel de paciencia de Levy en el puesto. Para aplacar la tormenta pol¨ªtica que se hab¨ªa formado (con posibles repercusiones en los mercados) Levy envi¨® una nota a los medios de comunicaci¨®n para garantizar que se hab¨ªan malinterpretado sus palabras. Divulg¨® ¨ªntegra la grabaci¨®n del encuentro en la p¨¢gina web del ministerio y en una reuni¨®n con empresarios insisti¨® en que se hab¨ªa ¡°armado un l¨ªo con una parte fuera de contexto de lo que se dijo¡±.
Desde que en enero dej¨® el puesto de alto ejecutivo en el segundo mayor banco brasile?o (Banco Bradesco) para asumir el papel de hombre de confianza de Rousseff, este economista de 53 a?os nacido en R¨ªo de Janeiro se ha dejado mucha suela de los zapatos y mucha paciencia en lidiar con todas las trampas inherentes a su actual cargo. Los que han trabajado con ¨¦l aseguran que ¨¦l ya sab¨ªa d¨®nde se met¨ªa y lo que le esperaba y que tiene la piel lo suficientemente curtida como para sobrevivir a este campo minado. ¡°Levy tiene una resistencia enorme¡±, dice un interlocutor que trabaj¨® con ¨¦l cuando actu¨® como secretario del Tesoro del Gobierno Lula, entre 2003 y 2006.
Apelando a esa resistencia, los que mejor le conocen apuestan siempre por la permanencia de Levy por m¨¢s rumores circulen de que lo deja. ¡°Solo saldr¨¢ si Rousseff dejara de otorgarle el respaldo necesario. Pero las quejas entre los que trabajan en el Gobierno son de que Levy tiene poder de m¨¢s y no de menos¡ lo que demuestra que hay celos por el papel destacado que se ha ganado con Dilma¡±, analiza un interlocutor pr¨®ximo del poder de Brasilia.
Con todo, Levy no concita unanimidad dentro del Gobierno y del propio PT. Adem¨¢s, est¨¢ considerado persona non grata por los sindicatos, que ven su pol¨ªtica econ¨®mica esencialmente recesiva, que roba derechos y beneficios a los trabajadores. Y ponen como ejemplo algunas medidas ya votadas que, entre otras cosas, recortan el acceso al seguro de desempleo. El senador del PT Lindberg Farias, que vot¨® en contra de estas medidas, considera que Brasil, con Levy "camina conscientemente hacia un precipicio con un ministro que s¨®lo habla de cortes y m¨¢s cortes". Su pol¨ªtica de austeridad tambi¨¦n ha sido contestada en la calle, a base de manifestaciones y de protestas de varios sectores, desde agricultores a movimientos sociales.
El ministro reconoci¨® que este a?o habr¨¢ m¨¢s desempleo y que los pr¨®ximos meses ser¨¢n dif¨ªciles
El viernes pasado, d¨ªa 29, se hizo p¨²blico el retroceso del PIB un 0,2% del PIB en el primer trimestre. Y all¨¢ estaba el incansable Levy, otra vez tranquilizando a empresarios, en R¨ªo de Janeiro, tratando de hacerles ver las cifras menos malas de lo que parec¨ªan. Con la voz tomada -a¨²n no se ha curado del todo de su resfriado- el ministro explic¨® de manera did¨¢ctica que aquellos datos reflejaban sobre todo las incertidumbres de los primeros meses del a?o, pero que el cuadro presente, de hecho, seg¨²n ¨¦l, ya es mejor:. ¡°Los riesgos hoy son mucho menores de lo que eran en al principio del a?o¡±, dijo. Record¨® despu¨¦s que en enero el pa¨ªs tem¨ªa que la crisis h¨ªdrica pudiera generar en energ¨¦tica, lo que, hasta ahora al menos, no ha ocurrido. .
Exist¨ªa tambi¨¦n el riesgo de que las agencias de riesgo rebajaran un grado a Brasil, lo que tampoco ha sucedido. De esta forma, el pa¨ªs se ha librado de una marca negativa m¨¢s que habr¨ªa acarreado menos inversi¨®n extranjera. ¡°Tambi¨¦n, a principios de a?o, hab¨ªa una gran desconfianza relacionada con Petrobras, debido a que a¨²n no hab¨ªa presentado su balance financiero correspondiente a 2014 [el balance se present¨®, con retraso, el 22 de abril]. Y eso tambi¨¦n se ha arreglado¡±, explic¨® Levy. El ministro tambi¨¦n quiso mostrarse optimista al comentar la aprobaci¨®n de medidas de ajuste en el Congreso que ayudar¨¢n al plan de ahorro del Gobierno.
Que el Parlamento ¨Chostil al Gobierno- apruebe medidas de ajuste es la prueba de que Levy se ha convertido en el aval del Ejecutivo, y no al contrario, seg¨²n sus defensores. La prensa ha registrado los largos desayunos y reuniones que Levy ha tenido con diputados y senadores para convencerles de que el ajuste era una mera cuesti¨®n de supervivencia. ¡°Este es un Gobierno altamente dependiente de Levy¡±, sostiene Gustavo Loyola, expresidente del Banco Central.
Mientras, el ministro sigue su particular cruzada para tratar de insuflar optimismo al pa¨ªs. El viernes, Levy reconoci¨® que este a?o habr¨¢ m¨¢s desempleo y que los pr¨®ximos meses ser¨¢n dif¨ªciles. Pero que hay luz al final del t¨²nel para 2016.
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