Solo un primer paso
La pandilla directiva de la FIFA es un eslab¨®n de una larga cadena en la corrupci¨®n internacional
Ve¨ªa esta semana uno de los partidos de la Copa Am¨¦rica y era inevitable toparse con el logotipo de la FIFA. Sigla que en otro contexto podr¨ªa haber pasado desapercibida, pero en estos tiempos de destape suscita molestia. Imposible seguir viendo un partido internacional sin acordarse de que la FIFA ha sido convertida en cueva de Al¨ª Bab¨¢ y en instrumento de una gavilla de sinverg¨¹enzas.
Pero qu¨¦ bueno, a la vez, que la justicia estadounidense se haya puesto a andar y que gracias a su impulso y a la colaboraci¨®n eficaz de algunos investigados se est¨¦ desvelando uno de los m¨¢s grandes andamiajes institucionales del crimen organizado transnacional contempor¨¢neo. Disfrazado de f¨²tbol. Se ha gatillado una operaci¨®n de enorme relevancia en la justicia internacional.
Una dolorosa constataci¨®n es que la pandilla directiva de la FIFA no es sino un eslab¨®n de una larga cadena en la corrupci¨®n internacional. Cadenas televisivas con las que se contrataron espacios de televisi¨®n, pa¨ªses cuyos operadores compraron votos para la selecci¨®n de sedes o entidades financieras que se hicieron de la vista gorda cuando la danza de millones pas¨® por sus garras, son parte de lo que se tiene que investigar en profundidad. Hay trabajo aqu¨ª para fiscales y jueces no s¨®lo en EE UU y Suiza sino en muchos pa¨ªses.
Fuera de lo que ocurra en la justicia penal del pa¨ªs de que se trate, hay consecuencias insoslayables en el terreno propiamente futbol¨ªstico. As¨ª, de comprobarse que hubo compra de votos para escoger las sedes de Rusia o Qatar ser¨ªa impresentable que se mantuvieran. No hay formalidad alguna que pueda servir de argumento para convalidar decisiones producidas con m¨¦todos delincuenciales ni es un asunto que se puede diferir.
Despu¨¦s de las investigaciones y las eventuales sanciones, ?qu¨¦? Una simple sustituci¨®n de dirigentes sin tocar la estructura o sus modalidades de funcionamiento ser¨ªa como tapar el sol con un dedo. La arcana estructura de la actual FIFA, por su lado, no puede quedar intacta y tras una telara?a abstrusa de federaciones y confederaciones apetitosa para delincuentes. Hoy en d¨ªa el f¨²tbol internacional no puede ser m¨¢s un asunto de clubes y sus dirigentes, bien o mal intencionados, o ser manejado como hace 50 a?os.
Por su presencia e irradiaci¨®n global, el f¨²tbol es hoy de inter¨¦s p¨²blico; sus reglas y conducci¨®n no pueden ser dejadas a un desfasado laissez passer. Algunos pasos fundamentales podr¨ªan darse.
Primero: antes de que surja una FIFA ¡°paralela¡± (?la de Platini?), acabar con la actual y su enrevesada mara?a organizativa. Simplificando la representaci¨®n nacional de cada pa¨ªs o regi¨®n y estableciendo criterios claros, transparentes y simples de designaci¨®n y elecci¨®n de directivos. Si ello afectara alg¨²n calendario futbol¨ªstico, habr¨ªa que digerir ese dato pues lo que se busca es que surja una estructura sana.
Segundo: absoluta y total transparencia en las cuentas, la gesti¨®n de contratos, la contrataci¨®n de personal y dem¨¢s. Las reglas de transparencia que en los ¨²ltimos a?os se han ido gestando en espacios como Naciones Unidas para empresas transnacionales a trav¨¦s del llamado Pacto Global, por ejemplo, son una pauta que podr¨ªa ser tomada como referencia. Federaci¨®n o Confederaci¨®n que no adhiriese plenamente a esas normas no podr¨ªa participar en ning¨²n torneo internacional.
Tercero: nunca m¨¢s una directiva, presidente o secretario general de la FIFA todopoderoso y sin contrapesos. Apuntar a que junto con las directivas mundiales, regionales y nacionales, funcione ¡ªen paralelo¡ª un sistema y una estructura de supervisi¨®n y control; designada por entidades ajenas a la maquinaria futbol¨ªstica, pero de reconocida trayectoria transparente y de capacidad profesional.
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