El Senado reanima la pol¨ªtica comercial de Obama

El Senado de Estados Unidos dio este martes un nuevo soplo de vida a la pol¨ªtica comercial de Barack Obama al cerrar el debate legislativo sobre la concesi¨®n de poderes al presidente para que negocie directamente acuerdos comerciales internacionales. Todav¨ªa falta un paso, que es que los senadores voten el proyecto de ley de la Autoridad para la Promoci¨®n Comercial (TPA, por sus siglas en ingl¨¦s). Ello suceder¨¢, previsiblemente, el mi¨¦rcoles.

Aun as¨ª, el de ayer est¨¢ considerado un paso decisivo, dado que en la votaci¨®n final se necesitan menos votos (51, mayor¨ªa simple) que el m¨ªnimo de 60 requeridos para cerrar el debate sobre la propuesta de ley y de esta forma impedir intentos de boicoteo de la propuesta de ley.

Por ello, se da pr¨¢cticamente por segura la aprobaci¨®n final de esta autoridad que le permitir¨¢ a Obama agilizar el cierre de tratados comerciales internacionales clave de su agenda. Con el TPA, el Congreso no puede modificar el texto de un tratado comercial internacional, solo aprobarlo o rechazarlo en su totalidad. De ah¨ª que se lo conozca popularmente como fast track o ¡°v¨ªa r¨¢pida¡±.

La principal prioridad comercial de Obama es el Acuerdo de Asociaci¨®n con el Pac¨ªfico, que involucra a 12 pa¨ªses de esta regi¨®n y que el presidente considera fundamental no solo para afianzarse en una regi¨®n econ¨®mica clave, sino tambi¨¦n para contener el ascenso chino en la misma.

La nueva autoridad comercial tambi¨¦n le permitir¨¢ avanzar m¨¢s r¨¢pidamente en las negociaciones de otro gran pacto comercial con la Uni¨®n Europea, la Asociaci¨®n Transatl¨¢ntica de Comercio e Inversi¨®n, o TTIP.

La C¨¢mara de Representantes ya ha aprobado la TPA, por lo que en cuanto sea sancionada oficialmente por el Senado podr¨¢ llegar al Despacho Oval para que Obama la convierta en ley con su firma, algo que podr¨ªa suceder a finales de semana, aunque la Casa Blanca no ha querido fijar una fecha concreta.

Antecesores con poderes

De este modo, el mandatario dem¨®crata disfrutar¨¢ de la misma autoridad en la materia que la que tuvieron todos sus predecesores en los ¨²ltimos 40 a?os y que les permiti¨® la firma de acuerdos como el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (NAFTA-TLCAN) con Canad¨¢ y M¨¦xico, que entr¨® en vigor en 1994. El ¨²ltimo presidente en disfrutar de este poder fue el republicano George W. Bush, que lo obtuvo en 2002. Pero ese poder expir¨® en 2007 y, hasta ahora, nadie se hab¨ªa esforzado por renovarlo.

La victoria de Obama ha sido lograda a costa de sus propios legisladores dem¨®cratas, que son los que m¨¢s trabas han puesto a la concesi¨®n de una autoridad comercial que despierta muchos recelos en materia de protecci¨®n de derechos de los trabajadores.

Fueron los legisladores dem¨®cratas los que le propinaron el mayor golpe al mandatario cuando, hace diez d¨ªas, lograron hacer fracasar un plan de ayuda a trabajadores afectados por tratados comerciales que estaba vinculado al TPA, con lo que este qued¨® temporalmente bloqueado.

La oposici¨®n republicana ¡ªque tiene la mayor¨ªa en las dos C¨¢maras¡ª logr¨® sin embargo destrabar el acuerdo al separar las dos partes de la propuesta de ley. Para ello, la c¨²pula republicana se ha comprometido a someter a votaci¨®n esta misma semana otro proyecto de ley que ayudar¨¢ a los trabajadores que perdieron sus empleos por acuerdos de libre comercio previos, una demanda innegociable de los dem¨®cratas para consentir y dar los suficientes apoyos en el Senado que desatascaran el proceso ahora casi concluido.