El plan oculto de Lula para volver al poder

En las ¨²ltimas manifestaciones populares brasile?as, un humorista dibuj¨® a Lula escondido entre la gente y gritando "?Fuera Lula!". Una vi?eta simb¨®lica y emblem¨¢tica de lo que ¨¦l est¨¢ viviendo tras sus cr¨ªticas inesperadas a Dilma y a su partido, el PT, a los que ha fustigado con el mismo ¨¦nfasis que podr¨ªan hacerlo los indignados de la sociedad.

Existe por ello mucha curiosidad por conocer si Lula prepara alguna nueva estrategia ya que como afirma en el diario O Globo el catedr¨¢tico Eugenio Giglio, experto en marketing pol¨ªtico, "nadie puede acusarlo de ingenuidad".

Los medios de comunicaci¨®n est¨¢n invitando a analistas pol¨ªticos para intentar descifrar un posible plan oculto de Lula, el pol¨ªtico con mayor capacidad de metamorfosis y el m¨¢s h¨¢bil para sacar provecho de los tropiezos y triunfos ajenos y de los suyos propios.

Para entender la posible estrategia secreta de Lula hay que destacar que no aparece un "mea culpa" suyo en sus duras cr¨ªticas al gobierno y al PT, como ha destacado el senador Cristovam Buarque. La culpa ser¨ªa de los que traicionaron sus ideas y no siguieron sus consejos.

Lula, cuando le fue ¨²til, supo comerse a la oposici¨®n, que estuvo muda y paralizada mientras gobern¨® como un rey? seguro de su fuerza popular

Lula, cuando le fue ¨²til, supo comerse a la oposici¨®n, que estuvo muda y paralizada mientras gobern¨® como un rey seguro de su fuerza popular y de su prestigio internacional.

Hoy, sin embargo, est¨¢ naciendo una nueva oposici¨®n, que no es la institucional de los partidos, sino la de la sociedad y de la calle. Es una oposici¨®n que esta vez amenaza la fuerza pol¨ªtica de Lula y el PT y que podr¨ªa crear problemas a sus sue?os de volver al poder en 2018.

?Qu¨¦ hacer? Hay quien asegura que la maniobra m¨¢s astuta de Lula en todo su itinerario pol¨ªtico podr¨ªa ser la de volver a la oposici¨®n y hasta de ponerse al frente de esa nueva protesta social para metabolizarla present¨¢ndose como l¨ªder de la misma. Lula volver¨ªa as¨ª a sus or¨ªgenes de implacable opositor, tarea que ejerci¨® la mayor parte de su vida.

Lula posee un olfato especial para detectar los humores de la calle. Sabe que est¨¢ desgastado pero no muerto, y sigue creyendo que esa nueva oposici¨®n que desea y exige un pa¨ªs menos corrupto y menos corro¨ªdo por la crisis econ¨®mica, a¨²n no tiene un l¨ªder indiscutible con fuerza para izar una nueva bandera que desaloje a la suya.

?Qu¨¦ mejor que presentarse ¨¦l como el nuevo Mois¨¦s dispuesto a arrancar a su pueblo de las garras de la crisis para conducirlo a un nuevo per¨ªodo de bonanza? Con sus cr¨ªticas a Dilma y a su Gobierno y las flechas lanzadas contra su propio partido, Lula se unir¨ªa as¨ª a la nueva oposici¨®n que critica a los pol¨ªticos tradicionales y corruptos.

Lula ya no necesitar¨ªa esta vez combatir a la oposici¨®n, ya que habr¨ªa decidido metamorfosearse en opositor. As¨ª, puede pensar que en 2018, los brasile?os descontentos, los de las manifestaciones contra Dilma y el PT, dif¨ªcilmente encontrar¨¢n otro l¨ªder mejor que ¨¦l que ha empezado a gritar como ellos: "!Fuera Dilma!" y "!Fuera PT!"

Sigue creyendo que esa nueva oposici¨®n que desea y exige un pa¨ªs menos corrupto y menos corro¨ªdo por la crisis econ¨®mica, a¨²n no tiene un l¨ªder indiscutible

Todo eso es lo que se cuenta en este momento entre las pitonisas que intentan interpretar al nuevo Lula insatisfecho e irritado con los suyos y que advierte que empieza a perder su fuerza original como el Sans¨®n de la Biblia. Claro que nadie sabe a¨²n lo que de esa posible estrategia maquiav¨¦lica de Lula podr¨¢ pensar la opini¨®n p¨²blica contestataria que ya ha convocado una nueva manifestaci¨®n nacional de protesta para el 16 de agosto.

Sin contar con la caja de sorpresas del enigm¨¢tico y severo juez Moro, del que Lula ya ha dejado saber que podr¨ªa acabar atrapado en sus redes.

Un d¨ªa, en medio de la gloria que lo rodeaba, Lula lleg¨® a paragonarse con Jes¨²s, defensor de los pobres. En los evangelios hay sin embargo una escena significativa al respecto. Jes¨²s, viendo que algunos empezaban a abandonarle, les pregunt¨® a los ap¨®stoles, que eran su proletariado ambulante, la mayor¨ªa analfabetos: "?Tambi¨¦n vosotros quer¨¦is abandonarme?" El fogoso Pedro se adelant¨® y respondi¨® por todos: "No, ?a qui¨¦n iremos? Tu solo tienes palabras de vida". (Jn, 6,67ss)

Sin embargo, a la hora en que el Maestro fue condenado a la cruz, cuando m¨¢s lo necesitaba, ellos huyeron muertos de miedo. Pedro lleg¨® a decir: "Yo no conozco a ese hombre" (Mt.26,72)

La Historia, hasta la religiosa y literaria puede a veces ser maestra y profeta.