El terrorismo yihadista golpea tres continentes a la vez
Tres ataques simult¨¢neos en T¨²nez, Kuwait y Francia dejan al menos 60 muertos
Avanza sin freno el terror del islamismo radical. La violencia yihadista ha mostrado este viernes su capacidad letal con tres ataques simult¨¢neos en lugares tan distantes como T¨²nez, Kuwait y Francia que han causado la muerte de al menos 65 personas. Los terroristas han matado a decenas de turistas en una playa tunecina, a fieles chi¨ªes en una mezquita de Kuwait y han degollado a un hombre y herido a varias personas en una planta industrial en Francia, cerca de Lyon. El Estado Isl¨¢mico ha asumido la autor¨ªa del ataque kuwait¨ª. El Califato, el aniversario de cuya proclamaci¨®n se cumple el lunes, hab¨ªa pedido a sus adeptos que atacaran a los ¡°herejes¡± durante el Ramad¨¢n. Hoy es el segundo viernes del ayuno musulm¨¢n.
Los atentados se han producido a lo largo de la ma?ana y han conmocionado al mundo entero a medida que se agolpaban las noticias de los ataques en tres continentes diferentes y aumentaban las cifras de fallecidos. Varios pa¨ªses europeos han elevado el nivel de sus alertas antiterroristas ¡ªEspa?a ha alcanzado el m¨¢s alto desde los atentados del 11 de marzo de 2004¡ª a la vez que han prometido seguir uniendo sus fuerzas para proseguir en Oriente Pr¨®ximo su guerra contra el EI.
Los ataques se han producido contra tres habituales objetivos yihadistas que representan a los ¡°enemigos¡± m¨¢s citados en sus proclamas: un pa¨ªs musulm¨¢n que a trav¨¦s de una transici¨®n democr¨¢tica se aleja del islamismo radical; fieles chi¨ªes; y los pa¨ªses europeos, entre los que destaca Francia, el Estado que combate al yihadismo en tres frentes: Irak, Mal¨ª y Rep¨²blica Centroafricana.
La ofensiva del terror se ha producido en paralelo a un ataque de Al Shabab -la filial de Al Qaeda- en Somalia que mat¨® a decenas de soldados, y a los nuevos avances del EI, cuyas tropas avanzan de nuevo sobre la ciudad de Kobane, donde este viernes han perpetrado una matanza de civiles, seg¨²n ha denunciado una organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos. Es en ese frente en el que la coalici¨®n liderada por Estados Unidos, integrada tambi¨¦n por pa¨ªses ¨¢rabes y occidentales, pone en duda la eficacia para combatir a unos ¡°ej¨¦rcitos¡± surgidos de la noche a la ma?ana y que son capaces de poner contra las cuerdas a sus enemigos en sus propias casas.
El m¨¢s mort¨ªfero de los ataques ha tenido de nuevo como objetivo la industria tur¨ªstica de T¨²nez, el pa¨ªs que estren¨® la primavera ¨¢rabe. Todav¨ªa no recuperado del ataque que el 18 de marzo sembr¨® de cad¨¢veres el museo del Bardo, los yihadistas han atacado esta vez dos hoteles de la tur¨ªstica ciudad de Susa y han matado al menos a 37 personas, la mayor¨ªa brit¨¢nicos, belgas y alemanes. Uno de los hoteles es de la cadena espa?ola Riu.
En Kuwait, el ataque suicida contra una mezquita chi¨ª, con la muerte de otra treintena de personas, el EI muestra tambi¨¦n su capacidad para golpear a su rama rival musulmana que, junto con los kurdos, son los ¨²nicos que les plantan cara sobre el terreno en Irak.
Y en Francia, el primer atentado de la serie de este viernes y tambi¨¦n el m¨¢s oscuro, un islamista radical ha decapitado a su jefe en Is¨¨re, cerca de Lyon, y luego ha intentado saltar por los aires un centro gas¨ªstico. Ha sido el ataque menos grave, pero los franceses y su Gobierno han confirmado que son un objetivo de primera l¨ªnea para la yihad, que sembr¨® de cad¨¢veres Par¨ªs en enero pasado en dos ataques simult¨¢neos a Charlie Hebdo y a un hipermercado jud¨ªo.
Este ataque, como el origen de las v¨ªctimas de T¨²nez, sit¨²a de nuevo a Europa en el ojo del hurac¨¢n de esta nueva guerra global en la que ya nadie se siente al abrigo. Tras los ataques en Par¨ªs, en Dinamarca, B¨¦lgica o Espa?a, las autoridades refuerzan sus arsenales legales y policiales frente al terror en un nuevo pulso entre la seguridad y las libertades. En las calles europeas, como ocurre en Par¨ªs, se ve continuamente a militares de patrulla en una escena que, a fuerza de repetirse, ya parece peligrosamente normal para los ciudadanos.
"Nunca ha sido tan alto el nivel de alerta", declaraba hace un mes el fiscal de Par¨ªs, Fran?ois Molins, encargado de la lucha antiterrorista. Y, sin embargo, ¨¦l mismo, como tambi¨¦n repite a menudo el primer ministro, Manuel Valls, es consciente de que el mundo se enfrenta a una amenaza tan nueva como desconocida. Su ej¨¦rcito, tambi¨¦n alimentado por fan¨¢ticos nacidos en Europa, tiene una quinta columna en nuestras calles.
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