Merkel, o c¨®mo el refer¨¦ndum griego ha aumentado a¨²n m¨¢s su influencia

Para Angela Merkel todo ha cambiado con el sorpresivo anuncio de la celebraci¨®n del refer¨¦ndum que hizo el Gobierno griego hace una semana. En primer lugar, el abandono de las negociaciones por parte de los representantes helenos ha librado a la canciller de una situaci¨®n pol¨ªtica interna extremadamente delicada.

Y es que el resultado de las negociaciones tendr¨ªa que haber sido ratificado por el Parlamento alem¨¢n. Sin lugar a dudas, habr¨ªa obtenido mayor¨ªa, pero no en el grupo parlamentario de Merkel. De los 311 diputados, solo 29 rechazaron las ¨²ltimas ayudas a Grecia. No obstante, m¨¢s de 100 dejaron claro en una ¡°declaraci¨®n de car¨¢cter personal¡± que era la ¨²ltima vez que votaban a favor.

As¨ªmismo, un acuerdo en Bruselas habr¨ªa puesto en aprietos a la canciller, ya que, en caso de que se hubiese aprobado una quita de la deuda o un tercer rescate, posiblemente habr¨ªa tenido que plantear una moci¨®n de confianza, tradicionalmente el ¨²ltimo recurso de un primer ministro alem¨¢n para forzar la lealtad.

El abandono de las negociaciones por parte de Grecia ha librado a la canciller de una situaci¨®n pol¨ªtica interna extremadamente delicada

Su hom¨®logo griego, Alexis Tsipras, tambi¨¦n ha salvado a la mandataria del pulso con sus propios diputados. M¨¢s bien ha suscitado una oleada de aquiescencia con ella: aunque la insolvencia griega suponga el fracaso de cinco a?os de una pol¨ªtica de austeridad en cuyo dise?o Merkel tuvo una intervenci¨®n decisiva, apenas se le ha hecho alguna cr¨ªtica. Al contrario: en torno a la canciller hacen pi?a no solo su propia gente, sino tambi¨¦n los socios de coalici¨®n socialdem¨®cratas.

Sigmar Gabriel, vicecanciller y presidente del Partido Socialdem¨®crata (SPD), tuvo para Grecia palabras mucho m¨¢s duras que la primera ministra. En cambio, Merkel hizo hincapi¨¦ inteligentemente en que, en el plano personal, segu¨ªa teniendo con Tsipras la misma relaci¨®n cordial de siempre, y que, entre ellos, el di¨¢logo se restablec¨ªa de inmediato. Al mismo tiempo, los alemanes han tenido buen cuidado de que no se negocie con los griegos hasta que se haya celebrado el refer¨¦ndum.

Wolfgang Sch?uble est¨¢ en la cumbre de su popularidad. Mientras que en Grecia, el ministro de Hacienda alem¨¢n se ha convertido en la imagen del enemigo ¨Csu rostro adorna los carteles de la campa?a por el no¨C, en Berl¨ªn se le aclama. El lunes, en la fiesta de celebraci¨®n del 70? aniversario de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU), Sch?uble recibi¨® el aplauso m¨¢s caluroso, incluso por encima de Merkel y del recuerdo para Helmut Kohl, el ¡°canciller de la unidad¡±, ausente a causa de una grave dolencia. Asimismo, el mi¨¦rcoles, en el Parlamento, el discurso que pronunci¨® el ministro de Hacienda fue el que despert¨® mayor inter¨¦s. En ¨¦l reproch¨® al Gobierno griego su forma de ¡°negociar sin pies ni cabeza¡±.

Un acuerdo en Bruselas sobre una quita u otro rescate hubiera obligado a Merkel a plantear una moci¨®n de confianza

Sch?uble anunci¨® que, despu¨¦s del refer¨¦ndum, se seguir¨¢ buscando una soluci¨®n, pero que esta ser¨¢ ¡°mucho m¨¢s b¨¢sica¡±. De hecho, solo cabe esperar m¨¢s ayuda alemana a Grecia si en Atenas hay un nuevo Gobierno, ya que la ampliaci¨®n del rescate estar¨ªa sujeta a las condiciones del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y, en Alemania, la decisi¨®n le corresponde al Parlamento. En efecto, Angela Merkel no puede ni siquiera empezar a negociar sobre un tercer paquete de ayudas sin la aprobaci¨®n del Bundestag [ParlamentoFederal]. Cada resultado se tiene que someter a votaci¨®n.

Desde el punto de vista alem¨¢n, el refer¨¦ndum tiene una consecuencia ir¨®nica; desde la perspectiva griega, posiblemente sea m¨¢s bien tr¨¢gica: la receta alemana de austeridad forzosa se ha quedado pr¨¢cticamente sin partidarios en Europa. Desde el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, hasta los propios socios de coalici¨®n de Merkel, pasando por el presidente franc¨¦s y el primer ministro italiano, muchos de los involucrados estaban dispuestos a socorrer a los griegos con m¨¢s dinero y con condiciones socialmente m¨¢s equilibradas. En cambio, con su decisi¨®n, Tsipras ha vuelto a convertir a Merkel en la jefa extraoficial de Europa.

Con su decisi¨®n, Tsipras ha vuelto a convertir a Merkel en la jefa extraoficial de Europa

Precisamente ahora, la canciller ha cambiado de puesto al que quiz¨¢ fuese su colaborador m¨¢s importante: Uwe Corsepius se ha convertido en el nuevo director del departamento de Europa de la Canciller¨ªa en sustituci¨®n de Nikolaus Meyer-Landruth, que se marcha como embajador a Francia. Corsepius ya hab¨ªa sido el asesor principal de Merkel para Europa entre 2006 y 2011. En cuanto a los contenidos, tambi¨¦n era necesario un cambio de rumbo. En lugar del viejo debate sobre si en Europa se debe ¡°profundizar¡± o ¡°ampliar¡±, ahora en Berl¨ªn se oye hablar con frecuencia de una ¡°Europa robusta¡±: una comunidad de Estados capaz de defenderse no solo militarmente, sino tambi¨¦n econ¨®micamente, del agresor ruso, que haga cumplir las reglas, incluso, si es necesario, contra un Estado miembro que pretenda quebrantarlas, y ese es Grecia.

? Die Welt

Traducci¨®n de News Clips.