Estados Unidos e Ir¨¢n alcanzan un hist¨®rico pacto nuclear
El acuerdo frena el acceso iran¨ª a la bomba at¨®mica a cambio de levantar sanciones Obama: "Hemos frenado la expansi¨®n de las armas nucleares en Oriente Pr¨®ximo"
Una era empieza en Oriente Pr¨®ximo. Ir¨¢n y seis potencias internacionales lograron este martes en Viena un acuerdo que limita el programa nuclear iran¨ª a cambio de un levantamiento de las sanciones. Adem¨¢s de poner fin a 35 a?os de enfrentamiento entre Washington y Teher¨¢n, el acuerdo puede reconfigurar los equilibrios geopol¨ªticos en una regi¨®n sacudida por la violencia extremista.
El r¨¦gimen de los ayatol¨¢s preserva la capacidad de producir energ¨ªa nuclear y se legitima en el concierto de las naciones. El presidente de EE UU, Barack Obama, frena el acceso de los iran¨ªes a la bomba at¨®mica y gana su apuesta internacional m¨¢s arriesgada desde que en 2009 lleg¨® a la Casa Blanca. El primer resultado puede ser una mayor cooperaci¨®n frente a los yihadistas del Estado Isl¨¢mico.
"Hemos frenado la expansi¨®n de las armas nucleares en Oriente Pr¨®ximo", dijo en Washington Obama. "Este acuerdo nos ofrece la oportunidad de avanzar en una nueva direcci¨®n. Deber¨ªamos aprovecharla".
El acuerdo, escribi¨® en la red social Twitter el presidente iran¨ª, Has¨¢n Rohan¨ª, "muestra que el di¨¢logo constructivo funciona. Una vez resuelta esta crisis innecesaria emergen nuevos horizontes para centrarnos en desaf¨ªos compartidos.
#IranDeal shows constructive engagement works. With this unnecessary crisis resolved, new horizons emerge with a focus on shared challenges.
— Hassan Rouhani (@HassanRouhani) July 14, 2015
El acuerdo, por su alcance regional, es equiparable al de Camp David en 1978, que sell¨® la paz entre Egipto e Israel. Tambi¨¦n puede compararse con la reconciliaci¨®n entre Estados Unidos y otro enemigo hist¨®rico, China, en 1972. Como hace con Cuba, el dem¨®crata Obama ha buscado en la diplomacia y el multilateralismo la llave para conflictos enquistados desde la Guerra Fr¨ªa.
Washington, que protegi¨® al sha de Persia hasta la revoluci¨®n de 1979, rompi¨® relaciones diplom¨¢ticas con Ir¨¢n despu¨¦s de que un grupo de estudiantes ocupase la embajada estadounidense en Teher¨¢n. Hasta hace pocos a?os, Ir¨¢n era para el Gobierno de EE UU un miembro del ¡°eje del mal¡±. El programa nuclear, desvelado a principios de la d¨¦cada pasada, agrav¨® las tensiones. Para Ir¨¢n, EE UU era el Gran Sat¨¢n.
En Viena ha ocurrido lo que hasta hace poco era inimaginable: ver a dos enemigos no solo hablando en la misma mesa, sino llegando a una posici¨®n com¨²n. Han hecho falta casi dos a?os de negociaciones, decenas de reuniones cara a cara entre el secretario de Estado, John Kerry, y el ministro iran¨ª de Exteriores, Javad Zarif, repetidos plazos incumplidos y un esfuerzo final de m¨¢s de dos semanas en un palacete austroh¨²ngaro de Viena, con tensiones y nervios, gritos y amenazas de portazos.
Tras incumplir en tres ocasiones el plazo autoimpuesto ¡ªinicialmente las conversaciones deb¨ªan concluir el 30 de junio¡ª los negociadores se pusieron de acuerdo en un texto de unas 100 p¨¢ginas: 20 del documento b¨¢sico m¨¢s 80 de anexos. La Uni¨®n Europea, primero representada por Javier Solana, despu¨¦s por Catherine Ashton, y en Viena por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha tenido un papel clave en el proceso.
El resultado m¨¢s inmediato de Viena es impedir, durante un m¨ªnimo de diez a?os, el acceso de Ir¨¢n a la bomba nuclear. No es poco. Lo que EE UU y la llamada comunidad internacional no consiguieron con Pakist¨¢n ni Corea del Norte ¡ªevitar por la v¨ªa diplom¨¢tica que se uniesen al club de nueve pa¨ªses con la bomba nuclear¡ª lo han conseguido con Ir¨¢n.
El acuerdo frena, aunque sea temporalmente, la proliferaci¨®n nuclear en una de las regiones m¨¢s inestables del planeta. La ONU se asegurar¨¢ de que los iran¨ªes reducen su capacidad para enriquecer uranio y plutonio ¡ªcombustible necesario para fabricar la bomba¡ª mediante un r¨¦gimen de inspecciones intensivo. Ir¨¢n logra desprenderse de las mayores sanciones que ning¨²n pa¨ªs soporte hoy, sanciones que lo aislaron internacionalmente y ahogaron su econom¨ªa.
Al verse librado de las sanciones y establecer un canal de di¨¢logo al rango m¨¢s alto con Estados Unidos, Ir¨¢n da un paso para abandonar su situaci¨®n de Estado paria. Tanto el secretario de Estado, John Kerry, como su hom¨®logo iran¨ª, Javad Zarif, han expresado la esperanza en que el acuerdo de Viena ayude a ambos pa¨ªses a concentrarse en la amenaza com¨²n del Estado Isl¨¢mico, los yihadistas sun¨ªes que en el ¨²ltimo a?o han conquistado amplios territorios en Siria e Irak.
¡°La amenaza que afrontamos, y hablo en plural porque nadie est¨¢ a salvo, se encarna en los encapuchados que est¨¢n devastando la cuna de la civilizaci¨®n¡±, ha dicho Zarif en Viena. ¡°Creo¡±, dijo Kerry al diario Boston Globe, ¡°que aqu¨ª hay una oportunidad para galvanizar a la gente hacia un enfoque de sentido com¨²n¡±.
La prueba decisiva sobre el ¨¦xito o fracaso del acuerdo ser¨¢ si ambas partes cumplen sus compromisos sobre la reducci¨®n del programa nuclear y el levantamiento de las sanciones. Los primeros obst¨¢culos son pol¨ªticos.
El Congreso de EE UU, de mayor¨ªa republicana, tiene 60 d¨ªas para revisar el documento final y despu¨¦s aprobarlo o rechazarlo. Previsiblemente lo rechazar¨¢, pero Obama pretende vetarlo haciendo uso de sus prerrogativas presidenciales. El veto es irrevocable a menos que los oponentes del acuerdo recojan dos tercios de votos.
Obama tambi¨¦n deber¨¢ persuadir a los socios de EE UU en Oriente Pr¨®ximo. Israel, Arabia Saud¨ª y las monarqu¨ªas sun¨ªes ven en Ir¨¢n una amenaza existencial y temen que se refuerce gracias a su legitimaci¨®n ante EE UU.
Los detractores del acuerdo acusan a Kerry de haber aceptado concesiones excesivas: constatan de que Ir¨¢n mantendr¨¢ su capacidad para enriquecer uranio, aunque sea reducida, y alertan de que, al desprenderse de las sanciones, experimentar¨¢ un boom que ampliar¨¢ su influencia econ¨®mica y potencia militar.
El respeto de los derechos humanos y el apoyo iran¨ª a grupos que EE UU e Israel consideran terroristas apenas han aparecido en las conversaciones del Palais Coburg.
El acuerdo no significa la plena normalizaci¨®n de las relaciones. Los recelos persisten. Por ahora ni se plantea, como ocurre en el caso de Cuba, un restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas. Ir¨¢n seguir¨¢, como Cuba hasta hace unas semanas, en la lista del Departamento de Estado de pa¨ªses que patrocinan el terrorismo. Valorar el alcance del acuerdo requerir¨¢ meses y seguramente a?os. El acuerdo de Viena se ci?e a la cuesti¨®n nuclear pero es posible que ¡°catalice¡±, para usar la palabra de Zarif, un reajuste de las alianzas y los equilibrios geopol¨ªticos en Oriente Pr¨®ximo.
Todos se juegan mucho. Ir¨¢n, su econom¨ªa y bienestar y su estatus internacional. Tambi¨¦n su identidad. ?Un pa¨ªs revolucionario? ?O una potencia regional convencional?
Para el presidente Obama, el acuerdo de Viena es una de aquellas decisiones que definen una presidencia; una ruptura con la pol¨ªtica exterior de su pa¨ªs. La alternativa, dijo siempre Obama durante los meses de negociaciones, habr¨ªa sido tolerar el Ir¨¢n nuclear, o la guerra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Tratados internacionales
- Estados Unidos
- Relaciones internacionales
- Norteam¨¦rica
- Oriente pr¨®ximo
- Armamento
- Am¨¦rica
- Asia
- Europa
- Defensa
- Bombas at¨®micas
- Relaciones exteriores
- Energ¨ªa
- Acuerdo nuclear Ir¨¢n
- Ir¨¢n
- Tratado nuclear
- Programa nuclear Ir¨¢n
- Seguridad nuclear
- Tratados desarme
- Energ¨ªa nuclear
- Armas nucleares
- Edici¨®n Am¨¦rica