Bachelet reconoce que le costar¨¢ cumplir sus reformas estructurales
La presidenta de Chile realiza una autocr¨ªtica y se?ala que la econom¨ªa le impedir¨¢ llevar a cabo todos sus compromisos
El proyecto de Gobierno con el que presidenta?Michelle Bachelet lleg¨® por segunda vez a La Moneda en marzo de 2014 se ha trastocado. Si hace 16 meses la socialista pretend¨ªa llevar adelante un complejo paquete de reformas estructurales, centrados sobre todo en los cambios a la educaci¨®n, el sistema tributario y una nueva Constituci¨®n, el nuevo escenario econ¨®mico chileno y otra serie de factores la han llevado a reconocer p¨²blicamente que no lograr¨¢ realizar todo lo que promet¨ªa en su programa de Gobierno, que fue respaldado por el 62% de la ciudadan¨ªa y gener¨® expectativas ilimitadas.
Este lunes, durante la promulgaci¨®n de una ley que establece una cuenta p¨²blica anual a los presidentes de ambas c¨¢maras del Congreso, la mandataria se?al¨® que priorizar¨¢ su hoja de ruta ¡°por el bienestar de las familias¡±. Hace tres d¨ªas, el viernes pasado, hab¨ªa dado vuelta las cartas: ¡°Debemos avanzar en las prioridades program¨¢ticas, de acuerdo a las condiciones sociales, pol¨ªticas y econ¨®micas del contexto actual (¡) Tenemos que ver realistas y sinceros de cara al pa¨ªs¡±.?
En Chile algunos sectores hablan de derrota pol¨ªtica y, desde el sinceramiento autocr¨ªtico de la presidenta, en el mismo bloque oficialista se ha cristalizado nuevamente la pugna interna entre quienes buscan la mesura y los que ve¨ªan en esta Administraci¨®n la oportunidad hist¨®rica para realizar los cambios de fondo contra la desigualdad. Los desaf¨ªos de este segundo Gobierno de Bachelet eran ambiciosos y pretend¨ªan lograr las transformaciones que el centroizquierda de la Concertaci¨®n no logr¨® llevar a cabo entre 1990 y 2010, durante la peculiar transici¨®n chilena en que se avanz¨® en la medida de lo posible.
En el Gobierno se ha dicho que habr¨¢ una jerarquizaci¨®n. La propia Bachelet ha se?alado que se trata de ¡°realismo, sin renuncia¡±. Pero al margen de la sem¨¢ntica y aunque todav¨ªa no es del todo claro lo que se postergar¨¢ y lo que definitivamente se dejar¨¢ de hacer, el complejo escenario econ¨®mico de Chile no permitir¨¢ contar con el dinero necesario para sacar adelante todas las propuestas que este Gobierno intentaba realizar en apenas cuatro a?os, hasta marzo de 2018.?
La econom¨ªa no jugado a favor de Bachelet. El Indicador Mensual de Actividad Econ¨®mica (IMACEC) fue de 0,8% en mayo, la inflaci¨®n es superior a la prevista con un 0,5%, la tasa de paro subi¨® a un 6,6% y el Gobierno ha recortado el crecimiento de 2015 hasta llegar al 2,5%. Los pol¨ªticos y los economistas se han trenzado en los ¨²ltimos meses en diversas controversias para detectar el origen del frenazo. Pero aunque la desaceleraci¨®n comenz¨® en la Administraci¨®n de Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014) y los factores externos a Chile han influido en la realidad local, como en toda Am¨¦rica Latina, parece un hecho probado que la manera en que el Gobierno llev¨® adelante las discusiones en 2014 terminaron por contaminar la econom¨ªa.
Con la reforma tributaria se dio una situaci¨®n ins¨®lita que demuestra, al menos, las falencias comunicacionales del Ejecutivo. Pese a que recauda mayor cantidad de dinero, es regresiva y estaba contemplada en el programa de Gobierno como principal fuente para financiar la educaci¨®n, un 70% de los chilenos piensa que es negativa para el grueso de la poblaci¨®n, sobre todo para los pobres y la clase media. La semana pasada el Gobierno se abri¨® a realizar algunos ajustes en su implementaci¨®n, seg¨²n anunci¨® el nuevo ministro de Hacienda, Rodrigo Vald¨¦s, que el 11 de mayo lleg¨® a ocupar un papel clave en lo que ser¨¢ esta nueva etapa de la Administraci¨®n socialista.?
La principal inc¨®gnita es si el Gobierno lograr¨¢ cumplir a cabalidad y en los plazos establecidos con su principal promesa de campa?a y una de las esencias de su programa: la gratuidad universal para la educaci¨®n superior, que llegar¨ªa a un 70% en 2018. Los diputados de la bancada estudiantil, que en 2011 lideraron las protestas, han se?alado que no deben haber excusas para la implementaci¨®n del beneficio y que la medida no puede estar condicionada al crecimiento econ¨®mico. El ministro del Interior, Jorge Burgos, este lunes indic¨® que ni la reforma educacional ni la laboral est¨¢n en peligro, pero incluso desde el oficialismo pidieron mayores precisiones. A estas alturas lo que parece claro, sin embargo, es que no se alcanzar¨¢ a llevar adelante uno de los pilares de transformaci¨®n de este Gobierno: el cambio a la Carta Magna. Pese a que en septiembre el Ejecutivo tiene contemplado que arranque un proceso constituyente, que pocos comprenden, dif¨ªcilmente habr¨¢ nueva Constituci¨®n antes de 2018.?
Cambio de rumbo
El cambio de rumbo de Bachelet, sin embargo, no se explica solo por la econom¨ªa. Los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han afectado a todos los sectores pol¨ªticos desde el segundo semestre de 2014 ha inaugurado una etapa de descr¨¦dito generalizado hacia las autoridades y las instituciones democr¨¢ticas. Pese a que hab¨ªa resistido a la indignaci¨®n ciudadana que se observa en Chile desde 2011, la propia presidenta tiene una popularidad en los suelos.
De acuerdo a la reciente encuesta Adimark, la socialista alcanza un 27% de respaldo, como nunca en sus dos Gobiernos, y un rechazo encumbrado en el 68%, la misma desaprobaci¨®n que lleg¨® a tener Pi?era. A la compleja situaci¨®n que enfrenta el Ejecutivo tambi¨¦n contribuyen las tensiones existentes en el oficialismo, dividido desde 2014 por la profundidad y rapidez con que se deben realizar las reformas prometidas por el bloque para llegar a La Moneda.?
El reconocimiento de la presidenta ha hecho que diversos actores pol¨ªticos hablen en estos d¨ªas con mayor franqueza. Un dirigente influyente de la Democracia Cristiana, Gutenberg Mart¨ªnez, se?al¨® en Televisi¨®n Nacional que todos sab¨ªan que el programa no se iba a poder cumplir. El senador del Partido por la Democracia, Ricardo Lagos Weber, en la misma l¨ªnea de los reconocimientos indic¨®, seg¨²n el diario La Tercera: ¡°No hicimos el c¨¢lculo adecuado y ahora todos tenemos que apechugar (poner el pecho a los problemas)¡±.?
La propia Bachelet ha dado a conocer un nuevo ingrediente para explicar la tormenta perfecta. En la redefinici¨®n de su agenda program¨¢tica reconoci¨® que su Gobierno tuvo problemas de gesti¨®n para llevar adelante las principales reformas que han dado a luz, como la tributaria y algunos de los proyectos de educaci¨®n: ¡°Debemos reconocer que la administraci¨®n estatal no estaba preparada para procesar los cambios estructurales simult¨¢neamente. Es parte de los obst¨¢culos que hemos heredado y tal vez los subestimamos¡±, indic¨® la presidenta, que intenta dar un nuevo aire a su Administraci¨®n con un llamado a todos los sectores a recuperar las confianzas bajo el eslogan Todos por Chile.
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