Alemania aprueba el rescate griego en un intenso debate sobre su liderazgo
El Gobierno se defiende de las cr¨ªticas de querer imponer su modelo al resto de la eurozona
Una abrumadora mayor¨ªa del Parlamento alem¨¢n ha concedido este viernes permiso al Gobierno para empezar a negociar el tercer rescate a Grecia. Un 73% de los diputados ha dado el s¨ª al plan de pr¨¦stamos a cambio de duras reformas que la canciller Angela Merkel considera como ¨²nica soluci¨®n viable. Pero la sesi¨®n no ser¨¢ recordada solo por la aritm¨¦tica parlamentaria. Este viernes han aflorado algunas de las duras cr¨ªticas contra el Ejecutivo que en la ¨²ltima semana han llegado del exterior. No muchas veces se ha o¨ªdo en el Bundestag que un respetado l¨ªder internacional haya alertado de que Alemania comienza a dar miedo.
Un diputado opositor ha llevado al pleno parlamentario unas palabras de Romano Prodi. ¡°El Gobierno alem¨¢n ha sido inflexible. Los griegos han cometido miles de errores. Pero se les ha robado su poder de decisi¨®n. Y esto dejar¨¢ importantes huellas en el futuro. Por primera vez hay mucho miedo¡±, dijo el mi¨¦rcoles el respetado profesor de Econom¨ªa y ex primer ministro de Italia y presidente de la Comisi¨®n Europea en la radio p¨²blica alemana. El l¨ªder de la oposici¨®n, el izquierdista Gregor Gysi, ha echado mano de recientes art¨ªculos en medios internacionales, como uno en que el Telegraph recordaba que los brit¨¢nicos hab¨ªan ido dos veces a la guerra para evitar la hegemon¨ªa alemana; algo que ahora tem¨ªan. Merkel y su ministro de Finanzas Wolfgang Sch?uble ¡ªlos dos protagonistas indiscutibles de la sesi¨®n¡ª miraban con desaprobaci¨®n.
Desde que en la ma?ana del lunes, el griego Alexis Tsipras aceptara pr¨¢cticamente todas las condiciones de Berl¨ªn, diarios como el New York Times o el Wall Street Journal han hablado de la ¡°furia destructiva de Alemania¡± o de la ¡°maniobra m¨¢s brutal en la historia de la UE¡±. Y l¨ªderes como el italiano Matteo Renzi han mostrado su hartazgo ante las imposiciones de Berl¨ªn. Adem¨¢s, en las redes sociales se han extendido campa?as de boicot a productos alemanes o el hashtag de Twitter #ThisIsACoup (esto es un golpe de Estado).
Alemania asiste a estas cr¨ªticas con una mezcla de hartazgo y desacuerdo. Muchos ciudadanos se sienten frustrados ante los vaivenes de la clase pol¨ªtica griega y los desembolsos que, una vez m¨¢s, deber¨¢n hacer. Las encuestas muestran que la mayor¨ªa respalda las negociaciones que en Bruselas lideran Merkel y Sch?uble.
El Gobierno, adem¨¢s, trata de rebatir la idea de que Berl¨ªn est¨¦ aislado en su pol¨ªtica de mano dura; y recuerda que pa¨ªses del norte y del este de Europa son a¨²n m¨¢s exigentes. Como ejemplo, fuentes gubernamentales se?alan que cuando el Eurogrupo tuvo que evaluar la primera propuesta griega, 15 de los 18 pa¨ªses la consideraron insuficiente para negociar nuevas ayudas. Seg¨²n esta versi¨®n, solo Francia, Italia y Chipre habr¨ªan apoyado a Atenas en esta primera batalla.
¡°Se ha instalado un debate muy emocional, que es dif¨ªcil de desactivar y que perjudica la imagen de Alemania. Pero no creo que estemos ante un cambio de normas en la eurozona ni que Grecia haya sido humillada. Hablamos de un pa¨ªs al borde de la bancarrota al que se le ha dado un plazo de tres a?os¡±, aseguraba esta semana en una cafeter¨ªa berlinesa?Josef Janning, analista del think-tank ECFR. Miguel Otero, del Real Instituto Elcano, cree que en las cr¨ªticas a Merkel confluyen sectores anglosajones que nunca han cre¨ªdo en el proyecto europeo y parte de la izquierda europea, tradicionalmente antigermana.
Rebeli¨®n contra Merkel de 65 diputados
La canciller Angela Merkel ha salido airosa del trance de presentar al Parlamento alem¨¢n una propuesta para negociar m¨¢s ayudas a Grecia. Pese a lograr una mayor¨ªa abultad¨ªsima ¡ª439 votos a favor, 119 en contra y 40 abstenciones¡ª ha visto c¨®mo crecen las resistencias en su partido, la Uni¨®n Cristianodem¨®crata, a enviar dinero a Atenas.
Un total de 65 diputados democristianos ¡ª60 noes?y 5 abstenciones¡ª han desobedecido las ¨®rdenes de su jefa. Es una cifra sensiblemente superior a los 29 que en febrero se negaron a prorrogar el programa griego, pero queda por debajo del centenar que entonces ya mostraron objeciones. Merkel recibe as¨ª un aviso de que sus huestes no est¨¢n dispuestas a tolerar alegr¨ªas con Grecia, pero salva la cara al no encajar una revuelta masiva.
En esta batalla en la que se mezclan argumentos econ¨®micos y pol¨ªticos con alg¨²n prejuicio hist¨®rico sobresale la figura m¨¢s controvertida: Wolfgang Sch?uble. El ministro rompi¨® el tab¨² de la irreversibilidad de la uni¨®n monetaria al proponer la salida de Grecia del euro; una posibilidad que Merkel ha rechazado este viernes expl¨ªcitamente por considerar que llevar¨ªa el caos a las calles griegas. Alabado entre las filas democristianas y gran parte de la poblaci¨®n como un h¨¦roe que defiende la solidez de la moneda ¨²nica, Sch?uble es a la vez denostado en el exterior, y en parte de la izquierda alemana, con una virulencia a la que este pa¨ªs no est¨¢ acostumbrado. ¡°La Alemania sin coraz¨®n, autoritaria y fea tiene de nuevo un rostro; y ese es el de Sch?uble¡±, le espet¨®?Reinhard B¨¹tikofer, jefe de los Verdes en el Parlamento Europeo. En el Bundestag, el ministro le ha respondido con el argumento de que Europa no necesita solo ¡°corazones calientes¡±, sino tambi¨¦n ¡°cabezas fr¨ªas¡±.
Marcel Fratzscher, el prestigioso economista que preside el centro de estudios DIW, se sit¨²a en un t¨¦rmino medio: defiende el acuerdo alcanzado por ser ¡°bueno para Alemania, para Grecia y para toda Europa¡±, pero critica sin remilgos la propuesta de Sch?uble. ¡°Es un sinsentido econ¨®mico. De una uni¨®n monetaria no se puede salir temporalmente; est¨¢s dentro o fuera. Es como decir que una mujer est¨¢ embarazada a medias¡±, asegura con un toque de humor.
El debate de estos d¨ªas ha tocado una fibra sensible en Alemania: c¨®mo la potencia europea ejerce su poder y c¨®mo es observada desde el exterior. Gesine Schwan, polit¨®loga y antigua candidata a presidenta del pa¨ªs por los socialdem¨®cratas, considera que Merkel ha ido demasiado lejos. ¡°Hace a?os que hace gala de su fortaleza cada vez con menos consideraci¨®n. Pero la imagen del pa¨ªs se ha deteriorado especialmente tras el ¨²ltimo fin de semana por la actitud dura y poco considerada del Gobierno¡±, asegura. Como ella, algunos sectores en Alemania recuerdan estos d¨ªas las palabras del antiguo canciller Helmut Schmidt. ¡°Las heridas que Alemania ha infligido a sus vecinos solo han curado en parte. Podr¨ªan volver a reabrirse¡±, escribi¨® en sus memorias el l¨ªder socialdem¨®crata.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.