El ¡®caso Petrobras¡¯ alcanza la m¨¦dula pol¨ªtica de Brasil

En la creencia popular brasile?a, agosto es un mes de mal augurio, y lo cierto es que no parece que vaya a ser de los mejores para la presidenta Dilma Rousseff: una rebeli¨®n en el Congreso, nuevas protestas previstas para el d¨ªa 16 y dificultades para una econom¨ªa que puede tener su peor resultado en 25 a?os. Esta semana, el escenario se agrav¨® con la detenci¨®n de Jos¨¦ Dirceu, exministro de Lula da Silva y uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), acusado de ser uno de los l¨ªderes de la trama de corrupci¨®n en Petrobras.

A pesar de no existir ninguna vinculaci¨®n directa con Rousseff, la detenci¨®n de Dirceu solo ha echado m¨¢s combustible al af¨¢n de la oposici¨®n por impugnar a la presidenta, que se reflej¨® en los mercados. El martes, por cuarto d¨ªa consecutivo, el real cay¨® frente al d¨®lar, llegando a los 3,49, cotizaci¨®n que los operadores atribuyeron en parte a las turbulencias pol¨ªticas.

Rousseff reaccion¨® intentando desvincular a su Gobierno de la detenci¨®n y enviando el mensaje de que intentar¨¢ todo para blindar la econom¨ªa. Sus ministros se turnaron en declaraciones ante la prensa para minimizar el efecto de tener al emblem¨¢tico expresidente del PT entre rejas nuevamente. Hace tres a?os, Dirceu fue condenado en el caso Mensal?o, una trama corrupta destinada a transferir dinero a parlamentarios que manch¨® la historia del PT. Ahora, los responsables de la megainvestigaci¨®n de Petrobras, bautizada como Lava Jato [lavado de coches], lo acusan de haber mantenido y ampliado la misma estrategia en la empresa estatal.

"Necesitamos mantener dos canales paralelos: el primero son las investigaciones, que contin¨²an. El otro es intentar mejorar el clima para estimular a los inversores y que la propia econom¨ªa crezca", dijo el lunes Jacques Wagner, unos de los principales ministros del PT, actualmente responsable de Defensa.

El mensaje del ministro no es trivial. El Gobierno est¨¢ preocupado por el impacto econ¨®mico de la investigaci¨®n. Hace una semana, el Ejecutivo estim¨® que el megaesc¨¢ndalo, que implica a las principales constructoras de Brasil y de Am¨¦rica Latina, ya ha provocado un impacto negativo de un 1% del PIB este a?o (la previsi¨®n de ca¨ªda global para 2015 es de un 1,49%). Adem¨¢s, la presidenta, con una valoraci¨®n popular por debajo del 10%, enfrenta una marea de malas noticias, con una inflaci¨®n fuera de control y baja confianza de los consumidores y el sector privado.

En el frente pol¨ªtico, la principal batalla se juega en el Congreso. El presidente de la C¨¢mara de los Diputados, Eduardo Cunha, tambi¨¦n investigado en la operaci¨®n, ya hab¨ªa anunciado su ruptura con el Gobierno, a pesar de formar parte del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), el principal aliado del PT. Cunha alert¨® de que har¨¢ dif¨ªcil la vida de Rousseff este segundo semestre, en un momento en que la C¨¢mara baja puede ser decisiva para un proceso de impeachment.

Ataque a Lula

"La detenci¨®n de Dirceu ha sido la chispa. ?Qui¨¦n es realmente el objetivo en este momento? Para Cunha y para el ala aecista [de A¨¦cio Neves, l¨ªder del PSDB], el objetivo es Rousseff. Para la mayor parte de la oposici¨®n, el objetivo es Lula, que es el hombre fuerte ante las elecciones de 2018 y que solo en este momento comienza a desmoronarse", explica el soci¨®logo y polit¨®logo Rud¨¢ Ricci.

El desarrollo de esta crisis y las posibilidades de que Rousseff se mantenga en el poder dependen de un cap¨ªtulo m¨¢s de la investigaci¨®n. En Brasilia se espera que en las pr¨®ximas semanas Cunha sea formalmente denunciado por su presunta vinculaci¨®n al esc¨¢ndalo. Si esto sucede, supondr¨¢ un nuevo giro en la trama, esta vez para alivio de la presidenta.