La popularidad de la presidenta de Brasil cae al m¨ªnimo hist¨®rico

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, est¨¢ un paso m¨¢s cerca del precipicio. La crisis pol¨ªtica que amenaza a su Gobierno avanza con rapidez desde que asumi¨® por segunda vez al cargo en enero y ahora, adem¨¢s de maniobrar para neutralizar las estrategias de sus enemigos pol¨ªticos para impugnar su mandato, tiene que enfrentar la rebeld¨ªa de sus propios correligionarios.

La fragilidad del Gobierno de Rousseff qued¨® expuesta una vez m¨¢s la madrugada del jueves durante una prolongada sesi¨®n del Congreso, tomado por un esp¨ªritu de rebeli¨®n desde hace meses. Con una apabullante mayor¨ªa (445 votos a favor y 16 contra), los diputados, entre ellos miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y de la base aliada, votaron a favor del aumento de los salarios de parte de la c¨²pula de los funcionarios p¨²blicos. La medida, si es finalmente aprobada, supone un gasto anual de 2.450 millones de reales (706 millones de d¨®lares), un fuerte rev¨¦s a la pol¨ªtica de austeridad que hab¨ªa anunciado la presidenta, que lidia la mayor retracci¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos 25 a?os.

El PT, seg¨²n Lula, no se curar¨¢ de las heridas del caso Petrobras, ni con una posible recuperaci¨®n de la econom¨ªa liderada por Rousseff

Con esta derrota, Rousseff atestigua la disoluci¨®n de su base pol¨ªtica, sin estrategias conocidas y con el esc¨¢ndalo de Petrobras marcando la agenda p¨²blica del pa¨ªs. Hasta el propio expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva es pesimista. El PT, seg¨²n Lula, no se curar¨¢ de las heridas del caso Petrobras ni con una posible recuperaci¨®n de la econom¨ªa liderada por Rousseff.

Los socios de la mandataria dieron la espalda a las peticiones ¡ªcasi de auxilio¡ª de representantes del Gobierno y reforzaron, de nuevo, al principal enemigo de Rousseff: el presidente del Congreso, Eduardo Cunha, del aliado Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), investigado por el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de Petrobras.

Rousseff mantiene alto el ment¨®n y afirma que no va a caer

De nada sirvi¨® que el hasta ahora prudente vicepresidente Michel Temer, tambi¨¦n del PMDB, abandonase un d¨ªa antes su discurso moderado y arengase a los diputados por la unificaci¨®n del pa¨ªs: ¡°No vamos a ignorar que la situaci¨®n es razonablemente grave. Hay una crisis pol¨ªtica ensay¨¢ndose, hay una crisis econ¨®mica que necesita abordarse, pero para todo eso se necesita contar con el Congreso Nacional¡±. Tampoco surti¨® efecto la estrategia del ministro de la Casa Civil, Aloizio Mercadante, fiel escudero de Rousseff, que reconoci¨® p¨²blicamente errores del Gobierno y elogi¨® y pidi¨® apoyo de la oposici¨®n.

Rousseff mantiene alto el ment¨®n y afirma que no va a caer. En un anuncio electoral de su partido, en la radio y la televisi¨®n nacionales, la presidenta transmiti¨® un mensaje: ¡°S¨¦ soportar presiones y hasta injusticias [¡­] Estoy a vuestro lado. Este es mi camino, lo seguir¨¦¡±.

La presidenta ha superado los peores ¨ªndices de desaprobaci¨®n alcanzados por el expresidente Fernando Collor (1990-1992)

Las protestas con sartenes y utensilios de cocina, acompa?adas de insultos y gritos, durante la intervenci¨®n de Rousseff, son un ejemplo de c¨®mo la actitud desafiante del Congreso tambi¨¦n se refleja en las calles. En la ¨²ltima encuesta de popularidad, elaborada por el Instituto Datafolha, la presidenta super¨® los peores ¨ªndices de desaprobaci¨®n alcanzados por el expresidente Fernando Collor (1990-1992), hoy diputado y tambi¨¦n investigado por el esc¨¢ndalo de Petrobras, antes de abandonar el cargo por acusaciones de corrupci¨®n.

De todos los entrevistados, el 71% calificaron a la presidenta como mala o p¨¦sima, es un 6% m¨¢s que hace poco m¨¢s de un mes. El d¨ªa 16 se esperan nuevas manifestaciones en todo el pa¨ªs encabezadas por autodenominados grupos anticorrupci¨®n y defensores de la impugnaci¨®n de la presidenta que ya llevaron cientos de miles de personas a las calles en abril.

El desenlace de esta crisis es incierto, pero Rousseff nunca ha estado tan debilitada pol¨ªticamente

El desenlace de esta crisis es incierto, pero Rousseff nunca ha estado tan debilitada pol¨ªticamente. El Tribunal de Cuentas de la Uni¨®n investiga irregularidades en las cuentas del ¨²ltimo ejercicio del Gobierno, lo que ya es una poderosa arma para los que piden la salida de la presidenta, aunque sea judicialmente cuestionable. El Congreso, liderado por un enfurecido Cunha por la supuesta implicaci¨®n de la presidenta en el peor caso de corrupci¨®n de la historia del pa¨ªs, no va a dar tregua. En la agenda parlamentaria ya hay otras propuestas que pretenden aumentar el gasto p¨²blico y complicar a¨²n m¨¢s la administraci¨®n de la presidenta.