Cerrado el caso por ¡°alta traici¨®n¡± contra dos periodistas alemanes

La Fiscal¨ªa Federal alemana, en un raro gesto de subordinaci¨®n al poder pol¨ªtico, inform¨® este lunes de que ha cerrado la investigaci¨®n que puso en marcha en mayo pasado por un presunto delito de ¡°alta traici¨®n¡± cometido por dos periodistas del portal de informaci¨®n Netzpolitik.org a los que acus¨® de haber publicado secretos de estado.

En un breve comunicado publicado en la p¨¢gina web del organismo, la Fiscal¨ªa Federal se?ala que comparte el criterio del Ministerio de Justicia, que hab¨ªa se?alado que los contenidos publicados no eran ¡°secretos de Estado¡± y que no era necesario continuar con la investigaci¨®n. Pero la Fiscal¨ªa se?ala que la justicia seguir¨¢ investigando los hechos para descubrir qui¨¦n filtr¨® los documentos a los periodistas, aunque el proceso ser¨¢ responsabilidad de un fiscal local.

El anuncio del cierre del caso puso fin, por el momento, a un esc¨¢ndalo que enfrent¨® en un mismo campo de batalla, al poder ejecutivo, al poder judicial, que se supone es independiente y a un medio period¨ªstico, que hasta que se revel¨® el esc¨¢ndalo era pr¨¢cticamente desconocido. El fragor de la batalla le cost¨® el cargo al fiscal federal, Harald Range. qui¨¦n tuvo la osad¨ªa de acusar al Ministerio de Justicia de haber llevado a cabo una ¡°intromisi¨®n intolerable¡± en la independencia del poder judicial; arruin¨® la buena imagen del ministro de Justicia, el socialdem¨®crata Heiko Maas, quien primero consinti¨® la investigaci¨®n y finalmente uso su poder para impedirla y convirti¨® en h¨¦roes a los periodistas Markus Beckedahl y Andre Meister.

La batalla tambi¨¦n estaba da?ando la imagen del gobierno federal, que fue acusado de forma indirecta por la prensa de estar amparando con su silencio una abierta violaci¨®n a la libertad de prensa que supuestamente rige en el pa¨ªs. La investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa Federal se hab¨ªa iniciado en mayo pasado, pero los periodistas fueron informados por el fiscal de que estaban siendo investigados a mediados de julio.

El caso se hizo publico el 30 de julio, cuando los periodistas anunciaron en el portal que estaban siendo investigados por haber publicado dos informaciones relacionados con sendos proyectos de la Oficina Federal de Protecci¨®n de la Constituci¨®n, los servicios secretos del interior, relacionados con la creaci¨®n de una unidad para la vigilancia de Internet y para la detecci¨®n y an¨¢lisis de perfiles de radicales y extremistas en las redes sociales. ¡°SI el fiscal federal se sale con la suya, a Markus y a m¨ª nos encarcelar¨¢n por dos a?os¡±, escribi¨® Meister en Netzpolitik.

Hubo una reacci¨®n nacional. Los principales medios alemanes denunciaron la amenaza contra la libertad de prensa, miles de personas protestaron en las calles de Berl¨ªn y, en un radical cambio de posici¨®n, el ministro de Justicia, apoyado por la canciller Angela Merkel, le retir¨® p¨²blicamente el apoyo al fiscal federal.

El martes pasado, Range fue cesado de forma fulminante y este lunes, el fiscal interino, Gerhard Altvater, anunci¨® el cierre del caso. La decisi¨®n no sorprendi¨® a los dos periodistas investigados, que calificaron la acusaci¨®n y su soporte jur¨ªdico como ¡°indigna¡±. ¡°Ahora queremos saber si en el curso de la investigaci¨®n fuimos v¨ªctimas de medidas de vigilancia y quienes impulsaron la investigaci¨®n en el seno del gobierno federal¡±, dijo el director del portal, Markus Beckedahl.

La oposici¨®n pol¨ªtica en cambio exige una investigaci¨®n exhaustiva para averiguar, en primer lugar, porqu¨¦ el ministro de Justicia permiti¨® que los periodistas fueran investigados por haber cometido el delito de ¡°alta traici¨®n¡±. El ministro Maas tambi¨¦n se arriesga a una demanda por haber cometido el delito de ¡°obstrucci¨®n de la justicia¡±, un hecho que ya hab¨ªa sido denunciado por el Fiscal Federal, el martes pasado.

¡°Influir en una investigaci¨®n, porque los posibles resultados de la misma no parezcan oportunos, es una intromisi¨®n intolerable en la independencia del poder judicial¡±, dijo Range, una frase que le cost¨® el cargo.