Importante rev¨¦s militar para los Huthi en el sur de Yemen
Las fuerzas leales al presidente Hadi han conquistado tres capitales de provincia sure?as
Las fuerzas leales al presidente yemen¨ª, Abdo Rabu Mansur Hadi, asistidas por una coalici¨®n liderada por Arabia Saud¨ª, han cosechado durante las ¨²ltimas semanas importantes victorias contra sus adversarios Huthi en una guerra que se inici¨® el pasado mes de marzo. De momento, el conflicto se ha cobrado ya m¨¢s de 4.000 v¨ªctimas mortales, la mitad civiles. Los rebeldes Huthi, una minor¨ªa chi¨ª cuyo feudo se encuentra en el norte de Yemen, ejecutaron un golpe de Estado en febrero, desencadenando una intervenci¨®n militar de Riad, que considera a los Huthi un estrecho aliado de Ir¨¢n, su archienemigo regional.
Tras consolidar a finales de julio su control sobre Ad¨¦n, la segunda ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs y considerada la capital del sur, las tropas de la llamada Resistencia Popular sure?a han avanzado hacia el norte, conquistando tres capitales de provincias que estaban desde hace varios meses en manos de los rebeldes Huthi. La ¨²ltima capital en caer, el pasado fin de semana, fue Zinyibar, provocando la huida de cientos de milicianos Huthi y de sus aliados, los milicianos partidarios del expresidente yemen¨ª Al¨ª Abdal¨¢ Saleh. En total, en dos d¨ªas de intensos combates fallecieron una veintena de personas, de acuerdo con la agencia AFP.
El avance de las tropas leales a Hadi, el presidente leg¨ªtimo del pa¨ªs seg¨²n la comunidad internacional, constituye el movimiento m¨¢s importante de los ¨²ltimos meses en el frente militar, que parec¨ªa totalmente estancado. El ¨¦xito de la ofensiva ha sido posible gracias a una mayor involucraci¨®n en el conflicto de Arabia Saud¨ª. Varias informaciones apuntan al desembarco en Ad¨¦n en julio de centenares de soldados saud¨ªes y emirat¨ªes, adem¨¢s del env¨ªo de armamento pesado, incluidos tanques. Anteriormente, Riad se hab¨ªa limitado a apoyar a sus aliados yemen¨ªes con bombardeos a¨¦reos contra posiciones Huthi encabezando una coalici¨®n internacional.
Uno de los objetivos de esta operaci¨®n militar es permitir el retorno a Yemen del presidente Hadi, exiliado en Riad desde el mes de marzo. El pasado 17 de julio, tras anunciar la liberaci¨®n de Ad¨¦n, el Ejecutivo yemen¨ª envi¨® una delegaci¨®n ministerial para preparar la vuelta del gabinete.
La reacci¨®n de Ir¨¢n
¡°La p¨¦rdida de una parte del sur es un golpe notable para los Huthi, pero all¨ª ten¨ªan poca presencia. A medida que los combates se desplacen al norte, su resistencia ser¨¢ m¨¢s feroz¡±, sostiene Farea al-Muslimi, un experto del Centro Carnegie para Oriente Medio, que considera que no hay una soluci¨®n militar al conflicto yemen¨ª. ¡°Existe un cierto consenso entre los analistas de que solo las negociaciones pondr¨¢n fin a la guerra, ahora falta que los principales actores lo asuman¡±, agrega este analista especializado en Yemen.
A pesar del recrudecimiento de las hostilidades, la comunidad internacional no ha abandonado sus esfuerzos de mediaci¨®n, en los que Om¨¢n desempe?a un papel central. Uno de los peligros que conlleva la actual escalada militar es que provoque una intervenci¨®n por parte de Ir¨¢n. ¡°Ahora mismo, este escenario es poco probable, ya que este conflicto no es tan crucial como el de Siria o Irak para Teher¨¢n¡±, opina al-Muslimi.
El conflicto b¨¦lico, que ha provocado el desplazamiento de 1,3 millones de personas, est¨¢ causando estragos en las rudimentarias infraestructuras del pa¨ªs, el m¨¢s pobre de Oriente Medio. Seg¨²n un informe presentado este lunes por la ONG M¨¦dicos sin Fronteras, la guerra ha agravado seriamente las carencias del sistema sanitario yemen¨ª. El embargo al que est¨¢ sometido el pa¨ªs ha llevado a una alarmante escasez de medicinas y de combustible, lo que dificulta el funcionamiento de cl¨ªnicas y ambulancias.
Adem¨¢s, la ONG ha denunciado que varios hospitales han sido atacados por los combatientes. Por ejemplo, el hospital Thawra, en la ciudad de Taiz, fue bombardeado m¨¢s de una docena de veces entre mayo y junio. Ante esta situaci¨®n, muchos profesionales m¨¦dicos han huido del pa¨ªs y numerosos centros hospitalarios se han visto forzados a cerrar sus puertas.
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