El misterio de Megateo

V¨ªctor Ram¨®n Navarro, alias Megateo, es uno de los grandes narcoguerrilleros de Colombia y, desde el domingo, uno de los mayores misterios del pa¨ªs. Ese d¨ªa la Polic¨ªa y el Ej¨¦rcito iniciaron una operaci¨®n conjunta para dar con ¨¦l. Las primeras informaciones apuntaron a su muerte durante los enfrentamientos. Despu¨¦s, que podr¨ªa haber resultado herido. Ahora, no se descarta que haya huido. Lo ¨²nico cierto es que, 350 hombres por tierra y aire tratan a¨²n de buscarlo. A ¨¦l o a su cad¨¢ver.

La captura o muerte de Megateo no es un asunto menor. No solo asesta un duro golpe a los grupos ilegales que operan en el Catatumbo, en el departamento Norte de Santander, en el noreste de Colombia, una de las zona m¨¢s convulsas del pa¨ªs, con presencia de las FARC, el ELN y un reducto del EPL, la guerrilla que se desmoviliz¨® en 1991 y que Megateo ha liderado los ¨²ltimos a?os.

Tras la muerte de 27 miembros de la Fuerza P¨²blica entre el 31 de julio y el 4 de agosto en dos accidentes de aeronaves, la ca¨ªda de Megateo tiene tambi¨¦n un componente pol¨ªtico. Supondr¨ªa un bal¨®n de ox¨ªgeno para el Gobierno y, sobre todo, para el nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en el cargo desde finales de junio. Los niveles de aprobaci¨®n de las fuerzas militares siguen siendo altas en todas las encuestas, todo lo contrario que le ocurre a los pol¨ªticos. El proceso de paz con las FARC ha reducido los golpes contra la guerrilla y los grandes narcos siguen sin ser atrapados. Desde principios de a?o, m¨¢s 1.200 hombres tratan de dar con Dairo Antonio Usuga, alias Otoniel, uno de los criminales m¨¢s buscados del pa¨ªs, l¨ªder del clan de los Urabe?os.

Megateo, de 39 a?os, es una de las mayores pesadillas de las fuerzas armadas colombianas, cuyos ataques ha evitado en numerosas ocasiones. Una operaci¨®n para capturarlo en 2006 termin¨® con la muerte de 17 miembros de la Fuerza P¨²blica, entre agentes del extinto servicio de inteligencia, conocido como el DAS, y militares. Al enterarse de la operaci¨®n contra ¨¦l, Megateo orden¨® volar por los aires el cami¨®n donde se encontraban los agentes, provocando una de las mayores tragedias contra funcionarios p¨²blicos de la ¨²ltima d¨¦cada.

La figura del narcoguerrillero, por cuya captura Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de d¨®lares, es de especial importancia en el Catatumbo, donde lidera a un peque?o reducto de poco m¨¢s de 100 hombres del EPL, un grupo guerrillero que lleg¨® a contar con unos 4.000 miembros. En los ¨²ltimos a?os, su actividad se reduce al narcotr¨¢fico, un negocio que le aporta importantes dividendos. En la ¨²nica entrevista a Megateo de la que hay constancia, concedida en 2013 a la revista Semana, admit¨ªa que cobraban ¡°un impuesto por la droga¡±. ¡°Es la manera de financiar la guerra. Cobramos 400.000 pesos (unos 130 d¨®lares) por kilo de coca, pero no somos los que recogemos y los due?os de las cocinas de procesamiento¡±.

Megateo ha ido acumulando poder y, por ende, ha logrado sobrevivir hasta ahora, en buena medida gracias al apoyo de los habitantes de la zona, a los que agasaja y, en definitiva, facilita el d¨ªa d¨ªa. A cambio, ha conseguido crear una amplia red de informantes que le alertan de cualquier movimiento sospechoso. Adem¨¢s, la proximidad con Venezuela le ha facilitado v¨ªas de escape y de entrada y salida de dinero vinculado al narcotr¨¢fico, seg¨²n apuntan diversas fuentes de defensa.

Megateo, cuya historia se asemeja a la de El Chayo, en M¨¦xico, es un tipo de apariencia robusta que campa por el Catatumbo con un gran anillo de oro y diamantes en la mano derecha y otro de esmeraldas en la izquierda. En la entrevista con Semana se vanagloriaba cuando le preguntaban qu¨¦ pensaba acerca de ser el narcotraficante m¨¢s buscado: ¡°Normal. Se enamoraron de m¨ª y reconocen que tienen un enemigo¡±.