Carter en Am¨¦rica Latina
Tras mucho desinter¨¦s, su presidencia puso a la regi¨®n en la agenda estadounidense
Con 90 a?os cumplidos, hace cinco semanas a Jimmy Carter se le ve¨ªa no s¨®lo l¨²cido, sino en buen estado f¨ªsico. Algunos latinoamericanos invitados por el Centro Carter particip¨¢bamos en Atlanta en un conversatorio entre expresidentes, exministros, el actual Secretario General de la OEA y otros latinoamericanos sobre los actuales retos para la democracia en la regi¨®n. Las concisas pero claras reflexiones de Carter ven¨ªan no s¨®lo de alguien con larga experiencia, sino que estaban muy al d¨ªa y con buena informaci¨®n.
Ninguno de los presentes ¡ªy, al parecer, tampoco Carter mismo¡ª sab¨ªa del agresivo melanoma en el cerebro e h¨ªgado que lo afectaba. A los pocos d¨ªas, la prensa mundial lo ten¨ªa a Carter informando ¡ªen la misma sala en la que nos hab¨ªamos reunido d¨ªas antes¡ª sobre su delicado estado de salud. Primero lo primero: la esperanza de que los males que lo aquejan puedan ser controlados y que el tratamiento que est¨¢ recibiendo tenga ¨¦xito.
El Carter expresidente y conductor del Centro Carter ha aportado mucho en el ansia democratizadora de la regi¨®n
Carter recibi¨® en 2002 el premio Nobel de la Paz por ¡°sus d¨¦cadas de incansables esfuerzos para encontrar soluciones pac¨ªficas a los conflictos internacionales, hacer avanzar la democracia y los Derechos Humanos, y promover el desarrollo econ¨®mico y social¡±. Al entregar la distinci¨®n, el presidente del Comit¨¦ del Nobel, Gunnar Berge, en inesperado y agudo comentario le dijo: ¡°Probablemente no pasar¨¢ a la historia de Am¨¦rica como el presidente m¨¢s efectivo, pero seguramente es el mejor expresidente que su pa¨ªs ha tenido nunca¡±. Recogiendo el guante, y sin perder el sentido del humor, el propio Carter coment¨® alg¨²n tiempo despu¨¦s: ¡°No puedo negar que como expresidente soy mejor de lo que fui como presidente¡±. Berge y Carter ten¨ªan algo de raz¨®n. Pero una aproximaci¨®n rigurosa a la historia detecta importantes logros de una presidencia orientada a establecer el equilibrio en las relaciones internacionales y hacer valer los valores y est¨¢ndares de derechos humanos.
Carter fue en ello un impulsor excepcional. Por ejemplo, con el primer acuerdo de paz entre Egipto e Israel en los acuerdos de Camp David (1978) o por la presi¨®n consistente sobre la URSS y sus sat¨¦lites europeos para que cumplieran con sus compromisos en derechos humanos. O por el hist¨®rico establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas con China en 1979, seguido de la visita de Deng Xiao Ping a Washington. Cierto que en el otro platillo de la balanza pesaron ¡ªy siguen pesando¡ª el infortunado manejo de la relaci¨®n con el entonces sha de Ir¨¢n y, despu¨¦s, la crisis de los rehenes en la embajada de EE UU en Teher¨¢n. Tambi¨¦n la recesi¨®n econ¨®mica / crisis energ¨¦tica con la que termin¨® su gobierno.
Pero es en Am¨¦rica Latina en donde la tenacidad democr¨¢tica de Carter se ha sentido con m¨¢s claridad. Despu¨¦s de un decenio de desinter¨¦s, su presidencia puso a Latinoam¨¦rica en la agenda estadounidense. Tres hitos. Uno: canal de Panam¨¢, tratado Torrijos-Carter que acab¨® con m¨¢s de 70 a?os de intrusi¨®n y humillaci¨®n en territorio latinoamericano. Dos, el principal paso para la normalizaci¨®n de las relaciones con Cuba hasta Obama-2014: apertura de las secciones de intereses y flexibilizaci¨®n de algunos ingredientes del embargo. Tres: tenaz afirmaci¨®n de valores democr¨¢ticos frente a reg¨ªmenes dictatoriales. Por ejemplo, radical enfriamiento con Pinochet despu¨¦s del asesinato en Washington del excanciller Letelier en 1976.
El Carter expresidente y conductor del Centro Carter ha aportado mucho en el ansia democratizadora de la regi¨®n, por ejemplo con el ¨¦nfasis en la transparencia electoral promoviendo buenas conductas o en su gesti¨®n activa en crisis pol¨ªticas. Por ejemplo, presencia protag¨®nica ante la fraudulenta re-re-elecci¨®n de Fujimori (Per¨², 2000), activo papel de Carter en la retirada del gobierno de general golpista Raoul Cedras (Hait¨ª, 1994) o seguimiento activo de las crisis pol¨ªticas en Venezuela.
?Salud, presidente Carter!
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