Vivir en el campo, sue?o para algunos, pesadilla para otros

?Alguna vez has so?ado mudarte al campo, lejos de la contaminaci¨®n, el ruido y el tr¨¢fico de la ciudad?

Para muchos es un sue?o, pero para otros que ya viven all¨ª puede ser una pesadilla. Imag¨ªnese levantarse en una ma?ana fr¨ªa, y verse obligado a tomar una ducha de agua helada, poder hacer las tareas b¨¢sicas ¨Ccomo estudiar o trabajar- ¨²nicamente durante las horas de luz, depender del querosene, la le?a o el carb¨®n para cocinar, estar pr¨¢cticamente aislado del mundo exterior, sin telefon¨ªa celular, ni acceso a radio o televisi¨®n.

Aunque parezca una escena salida de una serie apocal¨ªptica, esto es el d¨ªa a d¨ªa de m¨¢s del 18% de la poblaci¨®n mundial, quienes, en pleno siglo 21, a¨²n no cuentan con electricidad en sus hogares.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energ¨ªa, en todo el mundo 1300 millones de personas ¨C el equivalente a toda la poblaci¨®n de la OCDE - siguen viviendo sin acceso a energ¨ªa el¨¦ctrica. Esta realidad, aunque viene cambiando, aqueja a gran parte de las familias de Latinoam¨¦rica d¨®nde la falta del recurso es un enorme obst¨¢culo para la tecnolog¨ªa, la educaci¨®n y la salud, especialmente en las zonas rurales.

?C¨®mo se lleva energ¨ªa al campo?

En diversos pa¨ªses de la regi¨®n son dos los modos m¨¢s comunes para acrecentar el acceso rural a la electricidad. El primero es a trav¨¦s de la extensi¨®n de redes el¨¦ctricas de las empresas distribuidoras, es decir, ampliar las redes de cables. La segunda es a trav¨¦s de sistemas solares fotovoltaicos (paneles solares). Estos se conectan a la red brindando energ¨ªa a los hogares en los sitios m¨¢s remotos.

El acceso a electricidad contribuye, por ejemplo, a disminuir el uso de l¨¢mparas de querosene que tanto afectan las v¨ªas respiratorias y a reducir el uso de velas y los problemas de seguridad que estas conllevan. Contar con iluminaci¨®n durante las noches tambi¨¦n ampl¨ªa las horas que las mujeres tienen para completar el trabajo del hogar y el tiempo que los hijos tienen para estudiar, incrementando su posibilidad de educarse y desarrollar actividades econ¨®micas.

La utilidad de la electricidad no s¨®lo queda en casa. En diversos centros de salud de zonas alejadas, tener energ¨ªa el¨¦ctrica permite contar con refrigeraci¨®n adecuada para medicamentos y vacunas y para la esterilizaci¨®n de instrumental m¨¦dico. Adicionalmente, el alumbrado en las calles contribuye a la seguridad de la comunidad.

En b¨²squeda de luz

El Per¨² es uno de los pa¨ªses latinoamericanos donde el acceso a electrificaci¨®n rural ha venido en aumento. La cobertura de electrificaci¨®n rural se ha incrementado del 30% en 2007 al 75% en 2014, gracias a iniciativas como la de FONER que incluy¨® el suministro de energ¨ªa el¨¦ctrica a colegios, hospitales y centros comunitarios; y que funciona desde 2006.?

Se estableci¨® un subsidio a la inversi¨®n para hacer los proyectos de electrificaci¨®n rural m¨¢s atractivos para las empresas de electricidad. Tambi¨¦n instaur¨® una tarifa regulada para el uso de la energ¨ªa fotovoltaica en ¨¢reas rurales. Esto ha permitido brindar unas 105.000 nuevas conexiones en hogares rurales, en los que viven unas 450.000 personas.

Adem¨¢s, aproximadamente 260 mil empresas rurales utilizaron la energ¨ªa para la producci¨®n de cereales, caf¨¦, l¨¢cteos, textiles y galletas. Estas empresas incrementaron sus ingresos y su productividad con equipos el¨¦ctricos como sistemas de calefacci¨®n para la ganader¨ªa, de enfriamiento para la agricultura, maquinas procesadoras de alimentos y estaciones de bombeo, entre otros.

Esa fue la experiencia de Sarita De la Cruz, productora de chocolate y alimentos basados en cacao.

¡°Al principio mis m¨¢quinas no funcionaban, pues no ten¨ªamos acceso a la energ¨ªa trif¨¢sica. Antes de tener acceso a la electricidad produc¨ªamos 30 kilos de chocolate al mes, ahora producimos 350 kilos al mes. Somos 10 familias socias de la organizaci¨®n y trabajamos con cerca de 30 productores de cacao¡±.

M¨¢s energ¨ªa limpia

Los sistemas solares que brindan energ¨ªa limpia y segura son cada vez m¨¢s utilizados. Seg¨²n WWF Latinoam¨¦rica, 19 de los 26 pa¨ªses latinoamericanos cuentan con programas que buscan electrificar zonas rurales con energ¨ªa limpia. Un ejemplo es el proyecto que existe en Argentina y que ha permitido que m¨¢s de 150 mil familias tengan acceso a electricidad gracias a paneles solares, elevando as¨ª su calidad de vida.

Janina Franco, especialista de Energ¨ªa del Banco Mundial comenta: ¡°Los proyectos de electrificaci¨®n rural tienen un amplio impacto en la reducci¨®n de la pobreza y en mejorar la calidad de vida de sus beneficiarios, quienes aspiran a vivir con dignidad, en lugares tan remotos.¡±

De acuerdo a datos del Banco Mundial, a¨²n 1 de cada 7 personas vive sin electricidad. Buscar nuevas fuentes de energ¨ªa no solo permitir¨¢ que otras personas tambi¨¦n disfruten de ver televisi¨®n o escuchar radio, sino que puedan emprender o mejorar sus negocios e incluso salir de la pobreza.