El FBI espi¨® a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez
Documentos demuestran que el FBI vigil¨® al escritor colombiano durante dos d¨¦cadas
El FBI mantuvo bajo una discreta vigilancia al escritor Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez durante m¨¢s de dos d¨¦cadas por ¨®rdenes directas de su m¨¢s m¨ªtico director, Edgar J. Hoover. As¨ª lo revelan los documentos desclasificados a petici¨®n del diario The Washington Post y que muestran que la agencia estadounidense sigui¨® los pasos del premio Nobel de Literatura desde el momento en que se instal¨® en Nueva York para trabajar para la agencia de prensa cubana Prensa Latina, en 1961.
El propio Hoover parece haber firmado la orden, que data del 8 de febrero de 1961, de que ¡°en el caso de que (Garc¨ªa M¨¢rquez) entre en EE UU por cualquier motivo, el FBI debe ser avisado de inmediato¡±. As¨ª se hizo cuando Gabo se instal¨® en el hotel Webster de Manhattan junto con su mujer, Mercedes Barcha, y su primog¨¦nito, Rodrigo, ese mismo a?o.
Entre los primeros reportes registrados sobre las actividades de Garc¨ªa M¨¢rquez en Nueva York hay detalles como que pag¨® 200 d¨®lares para costearse un mes de estancia en el hotel neoyorquino. Los datos apuntan a que en esos primeros meses en EE UU el FBI contact¨® al menos a nueve ¡°informantes confidenciales¡± que le manten¨ªan al tanto sobre las idas y venidas del periodista y escritor colombiano.
La vigilancia se mantendr¨ªa durante 24 a?os, pese a que para entonces Garc¨ªa M¨¢rquez ya era un renombrado autor que se codeaba con las m¨¢s altas autoridades mundiales, incluidos presidentes como el estadounidense Bill Clinton, se?ala el Post.
El diario ha obtenido 137 p¨¢ginas desclasificadas del expediente -hasta ahora desconocido- que la agencia federal mantuvo sobre el premio Nobel de Literatura. El FBI ha mantenido clasificadas otras 133 p¨¢ginas del dossier, por lo que el Post reconoce que no ha podido descubrir qu¨¦ fue lo que provoc¨® el inter¨¦s de la agencia sobre el escritor colombiano que en aquel entonces todav¨ªa no hab¨ªa alcanzado la fama mundial que le dar¨ªan sus novelas m¨¢s famosas, como Cien a?os de Soledad (1967) o la m¨¢s tard¨ªa El amor en los tiempos del c¨®lera.
Pero para su hijo Rodrigo Garc¨ªa, aunque la noticia de la vigilancia sobre su padre supuso una novedad, no constituye sin embargo sorpresa alguna.
¡°Teniendo en cuenta que este colombiano estaba en Nueva York para abrir una agencia de prensa cubana, lo inusual habr¨ªa sido que no espiaran¡±, dijo el productor residente en Los Angeles al diario capitalino. La iron¨ªa, agreg¨® Garc¨ªa, es que a su padre lo echaron de Prensa Latina unos meses m¨¢s tarde porque no lo consideraban lo suficientemente radical. ¡°Mi padre no era un comunista de carn¨¦. De hecho, hab¨ªa publicado algunos art¨ªculos sobre sus viajes a pa¨ªses socialistas y sus an¨¢lisis eran mixtos. As¨ª que no se lo consideraba un verdadero comunista, y perdi¨® ese trabajo¡±.
No obstante, la afiliaci¨®n de Gabo a la Cuba de Fidel Castro fue constante a lo largo de su vida, hasta el punto de que el escritor sirvi¨® en varias ocasiones como intermediario entre Washington y La Habana, seg¨²n se revel¨® en el libro Back Channel to Cuba publicado unos meses despu¨¦s de la muerte del escritor, el 17 de abril de 2014.
Aunque no hay constancia de que el FBI llegara a abrir una investigaci¨®n criminal contra Gabo, con la revelaci¨®n de que fue vigilado por la agencia, el escritor latinoamericano pasa a formar parte de la selecta lista de autores bajo la mira de Hoover, entre los que se incluyen el tambi¨¦n Nobel y enamorado de Cuba Ernest Hemingway, John Steinbeck o Norman Mailer.
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