El fen¨®meno Donald Trump se dirige a la casa de Ronald Reagan
La biblioteca presidencial del mandatario icono para los republicanos acoge el mi¨¦rcoles el segundo debate del partido
¡°La mejor ¨¦poca de Am¨¦rica est¨¢ por venir. Nuestros momentos de mayor orgullo a¨²n est¨¢n por llegar. Nuestros logros m¨¢s gloriosos est¨¢n por delante¡±. Bajo estas palabras de Ronald Reagan pasar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 16 los candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos cuando se re¨²nan para su segundo debate televisado, en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California. La expectaci¨®n en torno al fen¨®meno Donald Trump promete un espect¨¢culo de televisi¨®n fenomenal. El anterior encuentro, en agosto, fue el debate de primarias m¨¢s visto de la historia de la televisi¨®n y dej¨® para Fox una audiencia de 24 millones de espectadores.
Por eso son d¨ªas intensos en la Biblioteca Reagan. La adicci¨®n mutua entre los medios y Trump ha dado mucha publicidad a la campa?a republicana, algo raro en una etapa tan preliminar. En comparaci¨®n, el debate de Fox de las primarias de 2008 tuvo 3,2 millones de espectadores. El carisma o lo que sea que Trump aporta a las bases republicanas parece indestructible a pesar de los insultos (a los mexicanos, a los prisioneros de guerra, a los medios, a los dem¨¢s candidatos, a una presentadora estrella de Fox) y los otros contendientes empiezan a atacarlo. CNN, organizadora del segundo debate, lleva ya d¨ªas anunci¨¢ndolo en televisi¨®n con fotos de Donald Trump y Jeb Bush y un eslogan que dice: ¡°Esta vez no va a ser suave¡±.
¡°Un dem¨®crata est¨¢ en la Casa Blanca desde hace seis a?os. Hay hambre y sed entre los votantes republicanos¡±, aseguraba hace unos d¨ªas en su despacho John Heubusch, director de la Fundaci¨®n y la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, que est¨¢ decorado con decenas de carteles del medio centenar de pel¨ªculas que hizo Reagan entre los a?os 30 y su retirada para ser gobernador de California en 1967. Se nota, afirma, ¡°un ambiente sustancialmente m¨¢s intenso que en otras ocasiones¡±. La organizaci¨®n hab¨ªa recibido hasta la semana pasada 400 peticiones de acreditaciones de periodistas, seg¨²n su departamento de comunicaci¨®n. Este es el cuarto debate presidencial que se hace en Simi Valley desde 2007 y el anterior r¨¦cord de periodistas estaba en 370.
El mausoleo de Reagan a las afueras de Los ?ngeles no necesita demasiada publicidad. Se trata de uno de los presidentes m¨¢s queridos de la historia y este lugar es una atracci¨®n tur¨ªstica que recibe 300.000 visitantes al a?o. La exposici¨®n es m¨¢s espectacular que la de la otra biblioteca presidencial que alberga California, la de Richard Nixon, aunque ambas son experiencias enormemente did¨¢cticas y entretenidas sobre distintos periodos del siglo XX norteamericano. El punto fuerte de la Biblioteca Reagan es la gigantesca urna que alberga el Air Force One en el que Reagan hizo 211 viajes. El Boeing, que se puede visitar de cabo a rabo, volaron siete presidentes entre 1972 y 2001.
Este es el lugar elegido por CNN para montar el escenario del debate. El avi¨®n mira hacia una cristalera de unos cuatro pisos que da a una espectacular vista del valle. Para el debate, CNN planea tapar toda la cristalera, para poder controlar la luz. Adem¨¢s, hay que desmontar parte de un balc¨®n para construir una plataforma en la que estar¨¢n el escenario, el moderador, y una grada con 500 asientos para los invitados. De esos, 100 est¨¢n reservados a los candidatos, sus familias y equipos (salen a 15 invitados cada uno). Todo el escenario se sostendr¨¢ con un andamiaje a varios metros sobre el suelo, para poder tener de fondo del debate el Air Force One de Reagan. Cientos de empleados y voluntarios trabajan desde dos semanas antes del debate.
El avi¨®n no es el ¨²nico legado que acecha a los candidatos de 2015. ¡°Reagan es el presidente republicano m¨¢s popular de la historia junto con Lincoln y uno de los pol¨ªticos m¨¢s importantes de la historia¡±, explica John Heubusch. Cuando se debate en la casa de Reagan, afirma, ¡°hay una magia, un sentimiento en el aire, una presencia que no tienen los candidatos¡±. Por la experiencia de los debates anteriores, es normal que los candidatos sientan la necesidad de compararse con Reagan o citen al expresidente para sostener sus argumentos.
El final de la exposici¨®n sobre la vida y obra de Reagan se encuentra en un soleado jard¨ªn. Lo primero que ve el visitante es un trozo del muro de Berl¨ªn. Mientras el debate republicano parece enredado alrededor de la idea de construir muros en las fronteras, el debate del d¨ªa 16 se producir¨¢ en casa de un presidente que dej¨® para la historia la frase: ¡°?Se?or Gorbachov, derribe este muro!¡±. Hay muchos elementos de Reagan que pueden inspirar a los candidatos. Por ejemplo, los ataques a Trump destacan que en el pasado apoy¨® al Partido Dem¨®crata. Ser¨¢ dif¨ªcil sostener ese argumento en la casa de Reagan, que fue dem¨®crata antes que republicano.
En un rinc¨®n del jard¨ªn, con vistas a un valle, se encuentra la tumba de Ronald Wilson Reagan, el cuadrag¨¦simo presidente de Estados Unidos. Su epitafio dice: ¡°Estoy profundamente convencido de que el hombre es bueno, que lo correcto al final acabar¨¢ triunfando y de que hay un sentido y un valor en la vida de todos y cada uno¡±.
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