Miles de menores huyen solos hacia Europa
Son chicos de entre 15 y 18 a?os, a menudo v¨ªctimas de abusos y de los traficantes
Dentro de la marea de refugiados que llegan a Europa hay miles de menores que viajan sin padres y que se dirigen a Austria y Alemania. ¡°En lo que va de a?o, Berl¨ªn ha recibido a m¨¢s de 1.000 menores refugiados no acompa?ados¡±, anota Robin Schulz-Algie, de la ONG Save The Children, quien admite que su organizaci¨®n no tiene un programa para atender a estos j¨®venes. En Suecia, los centros de acogidas calculan que cada semana llegan 700 ni?os no acompa?ados, en condiciones siempre desesperadas. Todas las entidades que trabajan para ayudarles coinciden en que se trata del grupo m¨¢s vulnerable entre los refugiados, v¨ªctimas de abusos y de las redes de traficantes de personas, por las que tal vez acaban incluso trabajando.
Los menores no acompa?ados son en su gran mayor¨ªa varones de entre 15 y 18 a?os, y viajan con amigos o hermanos, explica el representante de Unicef en Skopje (Macedonia), Bertrand Desmoulins. Son la parte menos visible de la tragedia de los refugiados, puesto que se mezclan con otras familias y se confunden en la muchedumbre. En Macedonia, seg¨²n cifras oficiales, los chicos refugiados sin padres son 942, pero es probable que sean muchos m¨¢s. ¡°La mayor¨ªa de ellos no desea que las autoridades les registren como tal. Quieren moverse r¨¢pidamente y temen que vayan a retrasarles el viaje¡±, declara Kate O'Sullivan, que trabaja para Save The Children en Grecia.
Al final del a?o pasado, solo en Alemania hab¨ªa 17.000 ni?os y adolescentes refugiados sin familiares, a?aden otras fuentes de la ONG, que en 2013 calcul¨® que hab¨ªan llegado 5.858 chicos y 726 chicas a Europa sin protecci¨®n familiar. Algunos tuvieron incluso que pagarse la traves¨ªa a Europa trabajando para los traficantes de personas. Un adolescente eritreo de 16 a?os cont¨® a la ONG que le obligaron a trabajar en un campo en Libia, que le pegaban y que una noche, debido a los golpes, le rompieron un brazo. Otro joven cay¨® en una red de traficantes en Turqu¨ªa. El chico acab¨® al tim¨®n de una barcaza hacia Grecia. As¨ª se pag¨® el billete para Europa y los traficantes no corrieron el riesgo de ser arrestados.
La traves¨ªa de estos chicos perdura tambi¨¦n en suelo europeo. ¡°Al llegar a Grecia, duermen en campamentos desbordados, o en calles y parques p¨²blicos, sin tener acceso suficiente a agua, alimentos y servicios b¨¢sicos. La situaci¨®n en las islas griegas se ha deteriorado. Hay miles de personas y la violencia aumenta, y los chicos est¨¢n atrapados en todo esto, tanto los que viajan solos como los que tienen familia¡±, explica O'Sullivan. Seg¨²n los testimonios, muchos menores en los centros de acogida prefieren no comer durante d¨ªas, o evitar ir al ba?o por miedo a sufrir violaciones.
Maite Pacheco, directora de Sensibilizaci¨®n y Pol¨ªticas de Infancia en Unicef Espa?a, admite que en muchos casos estos menores emigran con el permiso de los padres. Andr¨¦s Conde, director general de Save The Children, expone las razones de esta dif¨ªcil elecci¨®n: ¡°Son adolescentes que para los padres ya son casi adultos, y que, frente a la situaci¨®n de violencia que viven en sus pa¨ªses, les apoyan en su decisi¨®n de emigrar. Se trata de una decisi¨®n sumamente dolorosa para ellos¡±. Conde dibuja el escenario al que se enfrentar¨¢n estos j¨®venes en pa¨ªses como Austria o Alemania: ¡°El fen¨®meno est¨¢ desbordando las capacidades de alojamiento de los pa¨ªses ricos¡±, y, si Europa no reacciona r¨¢pidamente, estos menores acabar¨¢n acampando en polideportivos o en estaciones de trenes y autobuses de las ricas ciudades del norte de Europa.
La agencia de la ONU para los menores insta a Europa a actuar de forma r¨¢pida para alojar a estos j¨®venes y garantizarle asistencia sanitaria y educativa. Las autoridades tendr¨¢n que discernir, como con los adultos, entre los que tienen derecho a asilo y los que emprenden el viaje por razones econ¨®micas. Pacheco puntualiza este aspecto: ¡°Ninguno de estos menores que viaja solo o con amigos desea emprender el viaje, son el producto de la guerra y de la crisis que se vive en su pa¨ªs de origen¡±. Para la dirigente de Unicef la imagen de la tragedia es una foto: unos chicos que sujetan un cartel que dice ¡°Por favor, parad la guerra, y no nos tendr¨¦is en Europa¡±.
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