Estados Unidos, donde el crimen tambi¨¦n se paga con el derecho a votar
Casi seis millones de votantes est¨¢n excluidos en las pr¨®ximas elecciones
Casi seis millones de estadounidenses, uno de cada 40 adultos, han perdido su derecho a votar al ser condenados a prisi¨®n. Estados Unidos, el pa¨ªs que lidera los ¨ªndices de poblaci¨®n encarcelada en el mundo, tambi¨¦n es una de las pocas democracias que priva del derecho a votar a sus ciudadanos cuando entran en la c¨¢rcel. La pr¨¢ctica, denunciada por numerosas instituciones y condenada por el derecho internacional por sus consecuencias dispares en la comunidad afroamericana, puede tener especial impacto en los comicios para elegir el pr¨®ximo presidente norteamericano.
En 2000, la presidencia de George W. Bush se decidi¨® por una diferencia de 543.000 votos. La diferencia entre Bush y su rival, Al Gore, en el Estado de Florida fue de 537 papeletas. Ese mismo a?o, 600.000 ciudadanos del estado ten¨ªan prohibido votar por haber estado en prisi¨®n. Su participaci¨®n podr¨ªa haber cambiado el resultado. Florida, clave en cualquier ciclo electoral, priva de votar a 1,6 millones de personas con las leyes de privaci¨®n de voto m¨¢s estrictas del pa¨ªs.
¡°No se puede explicar esta historia sin el factor de la disparidad racial¡±, explica Tom¨¢s L¨®pez, asesor legal del Brennan Center for Justice de Nueva York. La organizaci¨®n asegura que el 13% de los afroamericanos han perdido el derecho a voto en alg¨²n momento de sus vidas, una situaci¨®n que les afecta siete veces m¨¢s que los blancos. En Florida, el 23% de los negros de Florida con edad para votar tengan prohibido hacerlo por haber sido reclusos. L¨®pez explica que estas leyes nacieron principalmente despu¨¦s de la Guerra Civil y durante la era de Jim Crow ¡°con la intenci¨®n expresa de bloquear a los votantes afroamericanos¡±.
En Florida, el 10% de los ciudadanos en edad de votar tienen prohibido hacerlo, cerca de mill¨®n y medio de personas
Las cifras est¨¢n relacionadas con el encarcelamiento desproporcionado de ciudadanos de minor¨ªas raciales - el 80% y el 90% de los condenados a penas de c¨¢rcel en Estados Unidos, seg¨²n Human Rights Watch. La proporci¨®n de afroamericanos privados de alg¨²n derecho es ahora superior a la de 1870, cuando se aprobaron las leyes que les prohib¨ªa votar en base a su raza, seg¨²n un informe del MIT sobre Raza, Encarcelamiento y Valores Americanos.
¡°Las leyes de privaci¨®n de voto son m¨¢s efectivas ahora que durante Jim Crow¡±, denuncia Michelle Alexander en El Nuevo Jim Crow. ¡°Cuando una persona se declara culpable probablemente nadie le va a informar de que tambi¨¦n perder¨¢ su derecho a voto y a participar en un jurado popular, dos de los derechos m¨¢s fundamentales en cualquier democracia¡±.
El Comit¨¦ de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha acusado a?Estados Unidos de violar la normativa internacional porque 48 de los 50 estados proh¨ªben votar a los presos mientras cumplen condena. Algunos tambi¨¦n extienden el veto durante la libertad condicional. Y una docena declara ilegal el voto incluso despu¨¦s de cumplir la condena completa. Las diferentes leyes han retirado el derecho a 5,8 millones de estadounidenses que no pudieron participar en las ¨²ltimas elecciones de 2012.
L¨®pez denuncia que uno de los mayores obst¨¢culos hacia la restauraci¨®n de este derecho es el ¡°enredo¡± de leyes distintas seg¨²n los estados. Florida obliga a esperar 16 a?os hasta poder solicitar la restauraci¨®n del derecho a voto, mientras que en Maine y Vermont no pierden ese derecho ni siquiera mientras est¨¢n en prisi¨®n. En Iowa y Kentucky, la privaci¨®n es permanente a menos que el gobernador conceda un perd¨®n individual a petici¨®n del excondenado. La poblaci¨®n que no puede votar en Kentucky es igual que la de la tercera ciudad m¨¢s grande del Estado. En Florida, el 10% de los ciudadanos en edad de votar tienen prohibido hacerlo, cerca de mill¨®n y medio de personas. ¡°Es demasiado¡±, dice L¨®pez. ¡°Son personas que viven y trabajan en sus comunidades pero tienen prohibido participar plenamente en democracia¡±.
A pesar de las consecuencias de estas leyes, Mark Listes, director de Revive My Vote, una organizaci¨®n que ayuda a los ciudadanos de Virginia a recuperar su derecho a voto, asegura que los principales afectados ni siquiera saben que existen.
Listes explica que hay dos obst¨¢culos importantes, la falta de informaci¨®n y la complejidad de un proceso burocr¨¢tico que adem¨¢s exige el acceso a un ordenador, algo fuera del alcance para muchos exreclusos. En el caso de Virginia, son 450.000 personas, el 6,5% de la poblaci¨®n en edad de votar. ¡°Queremos que se entere todo el mundo¡±, afirma.
Laurin Hodge, directora de Mission: Launch, es otra de las activistas que trabajan para ayudar en la reinserci¨®n de exreclusos, inspirada por la experiencia de su madre tras pasar casi 6 a?os en prisi¨®n por un delito de fraude. Ella a?ade un obst¨¢culo m¨¢s a la concienciaci¨®n: ¡°La mayor¨ªa de las personas est¨¢n centradas en atender sus necesidades m¨¢s inmediatas, recuperar el derecho a voto es algo en lo que solo piensan mucho m¨¢s tarde¡±, dice Hodge.
La poblaci¨®n que no puede votar en Kentucky es igual que la de la tercera ciudad m¨¢s grande del estado
La directora de Mission:Launch a?ade adem¨¢s que s¨®lo en aquellos casos en los que la persona participaba activamente en procesos electorales querr¨¢ recuperar su derecho a voto. ¡°Si sientes que el sistema no funciona a tu favor, a pesar de que est¨¢s pagando impuestos como todos, puede que no quieras volver a participar¡±. El razonamiento ha impulsado en los ¨²ltimos a?os una corriente de cambio, influida tambi¨¦n por el reciente debate sobre el trato discriminatorio a los afroamericanos, y la disparidad del sistema judicial, incluidas las leyes de derecho a voto. El movimiento cuenta adem¨¢s con el apoyo de los dos partidos pol¨ªticos y de algunos candidatos a la presidencia en 2016.
El aspirante republicano Rand Paul se ha sumado a la campa?a para aprobar una ley federal que garantice la recuperaci¨®n del derecho a voto y que puede afectar a 4 millones de ciudadanos. El pasado mes de marzo legisladores dem¨®cratas presentaron un proyecto de ley que permitir¨ªa votar en las elecciones presidenciales a todos los condenados por cr¨ªmenes violentos. En California, el secretario de Estado anunci¨® el mes pasado que devolv¨ªa el derecho a voto de 60.000 condenados por delitos graves que se encuentran en libertad condicional. Seg¨²n L¨®pez, ¡°los legisladores se est¨¢n dando cuenta de que lo importante es que las personas se integren en su comunidad nada m¨¢s salir de la c¨¢rcel y eso es dif¨ªcil si no les dejas votar¡±.
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