El primer ministro de Yemen regresa a Ad¨¦n para reactivar el Gobierno

El primer ministro de Yemen, Jaled Bahah, y siete de sus ministros han regresado este mi¨¦rcoles a Ad¨¦n, la segunda ciudad del pa¨ªs, en un intento de restaurar la credibilidad del Gobierno, exiliado en Arabia Saud¨ª desde el pasado marzo. El presidente Abd Rabbo Mansur Hadi permanece sin embargo en Riad, cuya campa?a militar para devolverle al frente del poder en San¨¢ est¨¢ fracturando a¨²n m¨¢s a los ya de por s¨ª divididos yemen¨ªes.

¡°Jaled Bahah y los ministros que han llegado con ¨¦l est¨¢n en Ad¨¦n para quedarse¡±, ha anunciado el portavoz del Gobierno, Rajeh Badi, durante una conferencia de prensa en el hotel Al Qasr de ese puerto del sur del pa¨ªs, de la que ha informado el sitio web local Al Ghad. Badi se?alaba as¨ª que su presencia no se limitaba a una visita como la que el primer ministro hizo a principios de agosto, poco despu¨¦s de que una coalici¨®n ¨¢rabe liderada por Arabia Saud¨ª echara de Ad¨¦n a los Huthi.

Estos rebeldes, aliados con las fuerzas leales al expresidente Ali Abdal¨¢ Saleh, se hicieron con el control del pa¨ªs entre septiembre de 2014 y enero de 2015. Incluso llegaron a tener bajo arresto domiciliario presidente Hadi, quien finalmente escap¨® a Ad¨¦n y, cuando los insurgentes entraron en la ciudad, a Arabia Saud¨ª. Desde entonces, los saud¨ªes, que ven la mano de su rival Ir¨¢n tras los Huthi, tratan de revertir la situaci¨®n y devolver a Hadi al frente de Yemen.

No est¨¢ claro por qu¨¦ el presidente no se ha trasladado a¨²n a Ad¨¦n. Su ausencia est¨¢ creando malestar entre los habitantes de esa ciudad portuaria que piden que el Gobierno se ponga manos a la obra para reconstruir las infraestructuras y empiece a pagar los salarios atrasados a los funcionarios. La v¨ªspera, el propio Hadi reconoci¨® impl¨ªcitamente la necesidad de ponerse manos a la obra al cambiar a varios de sus ministros, ya que muchos ciudadanos responsabilizan a la mala gesti¨®n del anterior equipo de que los Huthi pudieran hacerse con el control de buena parte del pa¨ªs.

¡°La seguridad, la reconstrucci¨®n y la incorporaci¨®n de la resistencia sudista en el Ej¨¦rcito¡± son, seg¨²n ha anunciado el portavoz, las prioridades de la agenda oficial. Seg¨²n funcionarios locales citados por Reuters, unos tres centenares de polic¨ªas han vuelto al trabajo desde julio y varias comisar¨ªas han reanudado sus tareas con la ayuda de consejeros de Emiratos ?rabes Unidos, uno de los pa¨ªses m¨¢s activos de la coalici¨®n.

Los residentes se quejan sin embargo de la falta de servicios p¨²blicos, as¨ª como de la presencia de milicianos de fuera de la ciudad, a los que asocian con Al Qaeda, lo que ha desatado el temor a una toma de control por parte de los islamistas. Las fuerzas ¨¢rabes se han apoyado para echar a los Huthi de Ad¨¦n tanto en los resistentes sudistas como en grupos islamistas que ven con recelo el af¨¢n separatista de aquellos. Se trata de una mezcla explosiva que va a ponerse a prueba en las pr¨®ximas semanas, ante la batalla por la capital, San¨¢.

Con ese objetivo, las fuerzas terrestres de la coalici¨®n y sus aliados locales han lanzado una nueva ofensiva desde la provincia de Mareb, al este de San¨¢, y seg¨²n el diario emirat¨ª The National, se encuentran a 40 kil¨®metros de la ciudad. Muchos de sus habitantes, unos cinco millones antes de que empezara el conflicto, han buscado refugio en las zonas rurales ante los crecientes bombardeos y el temor al combate urbano que se avecina.