Kerry ofrece ahora pactar la salida de El Asad de Siria
Estados Unidos ser¨ªa flexible en la marcha del dictador sirio tras una negociaci¨®n
Poco a poco, mientras Siria ahonda su caos, su dictador Bachar el Asad gana legitimidad. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, insisti¨® este s¨¢bado en que el presidente sirio debe marcharse para hallar una soluci¨®n pol¨ªtica a los cuatro a?os de guerra civil, pero dijo que el plazo de salida puede ser flexible tras una hipot¨¦tica negociaci¨®n con el r¨¦gimen. Washington inici¨® en la v¨ªspera conversaciones militares con Mosc¨² sobre la crisis en el pa¨ªs ¨¢rabe.
¡°Hemos dicho que El Asad tiene que irse, pero cu¨¢ndo y de qu¨¦ manera es una decisi¨®n que tiene que ser tomada en el contexto del proceso y la negociaci¨®n de Ginebra¡±, dijo Kerry tras reunirse en Londres con su hom¨®logo brit¨¢nico, Philip Hammond. ¡°No tiene que ser en el d¨ªa o mes uno¡±, agreg¨®.
En marzo, el jefe de la diplomacia estadounidense ya revel¨® que habr¨ªa que acabar negociando con El Asad para poner fin al sangriento conflicto, que ha causado m¨¢s de 200.000 muertos y ha forzado la huida de millones de personas.
El conflicto sirio ha causado m¨¢s de 200.000 muertos y ha forzado la huida de millones de personas
El proceso de Ginebra, establecido en 2012 entre las grandes potencias y el r¨¦gimen de Damasco, aboga por un Gobierno transitorio pactado entre el r¨¦gimen y la oposici¨®n para acabar con la guerra. Pero ese proceso no ha logrado ning¨²n avance.
Washington conf¨ªa ahora en que la presi¨®n de Rusia ¡ªel principal valedor, junto a Ir¨¢n, del r¨¦gimen¡ª y las derrotas militares del Ej¨¦rcito fuercen a El Asad a volver a la mesa negociadora. Tambi¨¦n influye la llegada masiva de refugiados sirios a Europa, que ha vuelto a poner en el foco la necesidad de abordar las causas del ¨¦xodo.
Las palabras de este s¨¢bado de Kerry culminan el viraje de la Administraci¨®n de Barack Obama respecto al futuro de El Asad y evidencian la ambivalencia de su estrategia en el polvor¨ªn sirio. Obama pidi¨® por primera vez en agosto de 2011 la salida de El Asad. Hab¨ªan transcurrido cinco meses desde el inicio de las revueltas opositoras que el r¨¦gimen aplastaba con brutalidad. El Asad parec¨ªa el siguiente dictador en caer en las revoluciones de la primavera ¨¢rabe.
Washington conf¨ªa ahora en que la presi¨®n de Rusia consiga presionar a El Asad
Cuatro a?os despu¨¦s, sigue en el poder. Han fracasado las iniciativas de EE UU y otros pa¨ªses para impulsar una robusta oposici¨®n moderada y forzar al r¨¦gimen a negociar. En septiembre de 2013, Obama dio marcha atr¨¢s a ¨²ltima hora a lanzar una campa?a de bombardeos contra posiciones del Ej¨¦rcito sirio. El presidente dijo que el uso de armas qu¨ªmicas ser¨ªa una l¨ªnea roja que le llevar¨ªa a actuar. Pero acab¨® aceptando una propuesta rusa de desmantelamiento del armamento qu¨ªmico sirio.
Desde hace un a?o, la mayor amenaza en Siria no es el r¨¦gimen sino el Estado Isl¨¢mico. EE UU lidera una campa?a de bombardeos en Irak y Siria contra el grupo yihadista, que tambi¨¦n es enemigo de El Asad.
Desde hace un a?o, la mayor amenaza en Siria no es el r¨¦gimen sino el Estado Isl¨¢mico
Washington teme que los extremistas ocupen el vac¨ªo de poder que podr¨ªa dejar el dictador. Y ha decidido conversar con Rusia sobre sus intenciones en Siria tras el env¨ªo de material militar, como tanques y helic¨®pteros, a una base al oeste del pa¨ªs.
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