El Papa evita cualquier referencia a los disidentes en su primer acto en Cuba
El arzobispo Ortega hace votos ante Ra¨²l Castro por la reconociliaci¨®n de los cubanos de "dentro y fuera de Cuba"
El papa Francisco escogi¨® este domingo una tibieza in¨¦dita para su serm¨®n en la misa en la plaza de La Revoluci¨®n de La Habana. Su homil¨ªa m¨¢s esperada, pronunciada en presencia de Ra¨²l Castro y bajo la famosa efigie del Che Guevara ¡ªel santo laico de la revoluci¨®n¡ª, evit¨® cualquier referencia al exilio, la disidencia pol¨ªtica o el proceso de acercamiento a EE UU. Jorge Mario Bergoglio defraud¨® las expectativas medi¨¢ticas en beneficio de sus negociaciones privadas con Ra¨²l Castro y, en las pr¨®ximas horas, Barack Obama. Despu¨¦s de la misa, el Papa visit¨® a Fidel Castro.
Lo ¨²nico que llam¨® la atenci¨®n del serm¨®n de Bergoglio fue la ausencia ¡ªcalculada, sin duda¡ª de la m¨¢s m¨ªnima alusi¨®n, ni expl¨ªcita ni entre l¨ªneas, a la situaci¨®n pol¨ªtica y social que atraviesa Cuba. M¨¢s evidente todav¨ªa porque, en las horas previas y aun en los aleda?os de la plaza, la polic¨ªa detuvo a las decenas de activistas que intentaron explicar su situaci¨®n al Papa. La homil¨ªa fue solo eso, un serm¨®n en el que un pastor pide a sus fieles, una multitud muy alegre y muy vigilada, que sirvan a las personas y no a las ideolog¨ªas. Muy poco, por el momento, para un viaje tan largo.
?¡°La importancia de un pueblo, de una naci¨®n, la importancia de una persona siempre se basa en c¨®mo sirve a la fragilidad de sus hermanos. El servicio nunca es ideol¨®gico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas¡±, explic¨® el Papa. Y as¨ª 20 minutos, con Ra¨²l Castro y sus colaboradores en actitud de recogimiento, tanto o m¨¢s sentido que el de la presidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez, una fan de Bergoglio que lo sigue all¨¢ donde vaya.
Fern¨¢ndez, con una gran pamela, fue la ¨²nica dama de blanco a la que se permiti¨® acercarse a Francisco. Berta Soler, la l¨ªder del movimiento opositor Damas de Blanco, explic¨®: ¡°La Seguridad del Estado nos arrest¨® a m¨ª y a otras 25 personas para que no se escucharan nuestras propuestas. A m¨ª me detuvieron dos veces, el s¨¢bado por la tarde para que no accediera a la Nunciatura Apost¨®lica [residencia del Papa durante su estancia en La Habana] y la ma?ana del domingo para evitar que fuera a la misa¡±.
Otros activistas contrarios al r¨¦gimen tambi¨¦n fueron bloqueados por ¡°las brigadas de respuesta r¨¢pida¡±. La cadena Univisi¨®n logr¨® grabar un v¨ªdeo de los arrestos y lo colg¨® en su p¨¢gina web, que el r¨¦gimen bloque¨® a conveniencia. Tambi¨¦n el l¨ªder de la Uni¨®n Patri¨®tica de Cuba, Jos¨¦ Daniel Ferrer, denunci¨® la detenci¨®n de los opositores.
Preguntado en las horas previas el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, si el Papa pasar¨ªa de largo por Cuba sin recibir a los disidentes ni abordar la cuesti¨®n, el jesuita respondi¨® que ¡°no todo en la visita del Papa son discursos p¨²blicos; tambi¨¦n hay asuntos que se tratan en privado¡±, dando a entender que Bergoglio estar¨ªa mediando a favor de la oposici¨®n, pero lejos de los medios y la pol¨¦mica.
De hecho, al concluir la misa, el cardenal Jaime Lucas Ortega, arzobispo de La Habana, no solo agradeci¨® al Papa sus gestiones a favor del acercamiento entre Cuba y EE UU, sino tambi¨¦n su impulso para la superaci¨®n de las disputas internas. ¡°Para alcanzar¡±, dijo, ¡°en esp¨ªritu cristiano de perd¨®n y misericordia, la anhelada reconciliaci¨®n entre todos los cubanos, los que vivimos en Cuba o fuera de Cuba¡±. El arzobispo se convirti¨® en el ¨²nico de los presentes, incluidos Castro y Bergoglio, en referirse, aunque sin nombrarlas, a la disidencia y el exilio. La famosa efigie del Che, a la izquierda del altar, y el monumento al independentista Jos¨¦ Mart¨ª, a la derecha, terminaban de componer la coreograf¨ªa de una ma?ana de domingo en La Habana.
Tras esas palabras, el Papa dedic¨® a la situaci¨®n en Colombia el mensaje que tradicionalmente precede al rezo del Angelus. ¡°En este momento, me siento en el deber de dirigir mi pensamiento a la querida tierra de Colombia, consciente de la importancia crucial del momento presente, en el que, con esfuerzo renovado y movidos por la esperanza, sus hijos est¨¢n buscando construir una sociedad en paz¡±, se?al¨® el Pont¨ªfice.
Francisco a?adi¨®: ¡°Que la sangre vertida por miles de inocentes durante tantas d¨¦cadas de conflicto armado (¡) sostenga todos los esfuerzos que se est¨¢n haciendo, incluso en esta bella isla, para una definitiva reconciliaci¨®n. Y as¨ª la larga noche de dolor y de violencia, con la voluntad de todos los colombianos, se pueda transformar en un d¨ªa sin ocaso de concordia, justicia, fraternidad y amor (¡). Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso m¨¢s en este camino de paz y reconciliaci¨®n¡±.
"No tenemos derecho a permitirnos otro fracaso en Colombia"
Al final de la misa en la plaza de la Revoluci¨®n, el Papa ley¨® el mensaje que inicialmente hab¨ªa previsto dirigir a los fieles durante el rezo del ?ngelus. "En este momento me siento en el deber de dirigir mi pensamiento a la querida tierra de Colombia, "consciente de la importancia crucial del momento presente, en el que, con esfuerzo renovado y movidos por la esperanza, sus hijos est¨¢n buscando construir una sociedad en paz". Que la sangre vertida por miles de inocentes durante tantas d¨¦cadas de conflicto armado, unida a aquella del Se?or Jesucristo en la Cruz, sostenga todos los esfuerzos que se est¨¢n haciendo, incluso en esta bella isla, para una definitiva reconciliaci¨®n. Y as¨ª la larga noche de dolor y de violencia, con la voluntad de todos los colombianos, se pueda transformar en un d¨ªa sin ocaso de concordia, justicia, fraternidad y amor en el respeto de la institucionalidad y del derecho nacional e internacional, para que la paz sea duradera. Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso m¨¢s en este camino de paz y reconciliaci¨®n".
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