El Papa no emite ning¨²n mensaje cr¨ªtico con los Castro
Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012 realizaron llamamientos al cambio pol¨ªtico
De los tres pont¨ªfices que han visitado Cuba en los ¨²ltimos 17 a?os, Jorge Mario Bergoglio est¨¢ siendo, de forma sorprendente, el menos cr¨ªtico con el r¨¦gimen de los hermanos Castro. Si bien es verdad que ni Juan Pablo II en 1998 ni Benedicto XVI en 2012 se reunieron tampoco con la disidencia, s¨ª realizaron llamamientos al cambio pol¨ªtico, mientras que Francisco a¨²n no lo ha hecho. Una circunstancia que llama m¨¢s la atenci¨®n dada la trayectoria, no pusil¨¢nime precisamente, de Bergoglio al frente de la Iglesia.
De Karol Wojtyla se recuerda aquella frase redonda ¡ª¡°que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba¡±¡ª, pero tambi¨¦n algunos t¨¦rminos de la conversaci¨®n que, en 1996, mantuvo con Fidel Castro en el Vaticano. Juan Pablo II le dijo que su r¨¦gimen ten¨ªa que abrirse, a lo que el presidente cubano respondi¨®: ¡°No puedo hacerlo, porque tengo una pistola en la sien¡±. El pont¨ªfice polaco le replic¨®: ¡°T¨² ¨¢brete al mundo que yo te quito la pistola¡±. Hasta Joseph Ratzinger formul¨® hace tres a?os propuestas m¨¢s claras que las de Bergoglio, advirtiendo al r¨¦gimen de ¡°la irracionalidad y el fanatismo¡± de quienes imponen su verdad a los dem¨¢s.
Teniendo en cuenta tales antecedentes y el proceso de acercamiento hacia Estados Unidos, las v¨ªsperas de la visita papal estuvieron rodeadas de gran expectaci¨®n ante lo que Bergoglio, de frente a Ra¨²l Castro y con el mundo de testigo, pudiera decir. Pero, tres d¨ªas despu¨¦s de su llegada a La Habana, el Papa sigue sin decir nada relevante. M¨¢s a¨²n: sus ¨²nicos gestos de afecto han sido para los hermanos Castro. Ni una frase de respaldo o comprensi¨®n para quienes, durante m¨¢s de medio siglo, han sido perseguidos por oponerse al r¨¦gimen.
Tal frialdad hacia la disidencia ha sorprendido incluso a algunos periodistas, viejos amigos de Bergoglio para m¨¢s se?as, que viajan en la comitiva papal. ¡°?Sabe el Papa que m¨¢s de 50 activistas han sido detenidos durante estos d¨ªas para evitar que se le acercaran?¡±, pregunt¨® este lunes uno de ellos a Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. Lombardi, visiblemente inc¨®modo, no lo aclar¨®: ¡°No tengo nada m¨¢s que decir sobre esto¡±. Por si fuera poco, durante la jornada del domingo trascendi¨® que la polic¨ªa cubana hab¨ªa impedido que un par de reconocidas opositoras se acercaran a saludar al Papa, invitadas al parecer por el nuncio episcopal, Giorgio Lingua. Las detenciones, reveladas por la disidencia, provocaron que el portavoz papal tuviera que reconocer que ¡°ni estaba ni est¨¢ previsto¡± un encuentro con la disidencia, pero que s¨ª hubo una operaci¨®n fallida para que las opositoras saludaran ¡°de pasada¡± a Francisco.
La ¨²nica explicaci¨®n que algunos aciertan a perge?ar en la comitiva papal es que Jorge Mario Bergoglio no quiere hacer nada que perjudique el acercamiento ¡ªque ¨¦l ayud¨® a fraguar¡ª entre los Gobiernos de Cuba y de Estados Unidos. Hay quien sostiene que deslegitimar de forma p¨²blica al r¨¦gimen castrista en un momento tan delicado podr¨ªa enfriar la sinton¨ªa del tri¨¢ngulo Obama-Castro-Bergoglio y, como consecuencia, frenar los avances. Y hay quien, abundando en la misma direcci¨®n, asegura que ¡°los dictadores pueden aceptar en privado recomendaciones que en p¨²blico rechazar¨ªan de forma frontal¡±. Sea cual sea el verdadero motivo, lo cierto es que el cambio de actitud radical de Francisco ¡ªde escribir enc¨ªclicas contra los poderosos de la Tierra a quedarse mudo ante los Castro¡ª ha sembrado el desconcierto en una comitiva que este lunes lleg¨®, tras pasar por Holgu¨ªn, al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
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