China crear¨¢ en 2017 el mayor mercado de emisiones del mundo

En la relaci¨®n bilateral m¨¢s importante del mundo, China y EE. UU. suelen acordar estar en desacuerdo. La lucha contra el cambio clim¨¢tico es una de las grandes excepciones, y el encuentro entre los presidentes Xi Jinping y Barack Obama este viernes en la Casa Blanca lo ha confirmado. El principal resultado concreto es el compromiso de ambos a ahondar el acuerdo de cooperaci¨®n en esta ¨¢rea que ya alcanzaron el a?o pasado. Entre los pasos a dar, Pek¨ªn lanzar¨¢ en 2017 el que ser¨¢ el mayor mercado de intercambio de emisiones de di¨®xido de carbono del mundo.

China, el principal emisor del planeta, ya hab¨ªa dejado clara desde hace tiempo su voluntad de establecer en todo su territorio un mecanismo de este tipo, que dejar¨¢ muy atr¨¢s en volumen al de la Uni¨®n Europea, el mayor y m¨¢s antiguo del planeta. Una vez est¨¦ plenamente en marcha, se calcula que cubrir¨¢ entre dos y tres veces el total del de la UE.

Este tipo de programas imponen l¨ªmites a las emisiones y establecen una serie de cuotas. Las compa?¨ªas pueden comprar cuotas a un precio determinado y, si no las agotan, pueden vender a otras la parte que no hayan consumido.

Entre los escasos detalles proporcionados, Pek¨ªn ha confirmado que se incluir¨¢n sectores clave como el hierro y el acero, el papel, materiales de construcci¨®n, qu¨ªmicos o la generaci¨®n de energ¨ªa. Queda fuera, sin embargo, el transporte, uno de los sectores m¨¢s cruciales.

China ya tiene en funcionamiento siete proyectos piloto en algunas de las ciudades y provincias con mayor nivel de emisiones, como Pek¨ªn, Shangh¨¢i, Chongqing o Cant¨®n. En el primer semestre de 2014 el volumen total de transacciones de estos prototipos alcanz¨® los 4 millones de toneladas de CO2, seg¨²n las cifras oficiales.

?Los preparativos para poner en marcha el plan nacional chino a¨²n contin¨²an y se desconocen muchos elementos: c¨®mo se armonizar¨¢n los distintos proyectos piloto, la velocidad por la que se extender¨¢ el programa por el territorio nacional y c¨®mo se verificar¨¢. ¡°Hay que contar con un Estado de derecho, tener transparencia... Sin estos elementos, se puede tener todo el intercambio que se quiera, pero no se lograr¨¢ reducir mucho las emisiones. Simplemente, alguien ganar¨¢ dinero con eso¡±, ha afirmado con anterioridad Ma Jun, director de la organizaci¨®n no gubernamental Instituto de Asuntos P¨²blicos y Medioambientales.

El anuncio de este viernes sigue al acuerdo de los dos pa¨ªses en noviembre pasado durante la visita de Barack Obama a Pek¨ªn, en el que ambos pa¨ªses, los dos principales responsables de los gases causantes del efecto invernadero, prometieron recortar sus emisiones. China se comprometi¨® entonces a llegar a su techo en 2030 y EE. UU., a recortar sus emisiones para 2025 entre un 26% y un 28% con respecto a los niveles de 2005.

La declaraci¨®n de Xi y Obama la Casa Blanca incluye tambi¨¦n una promesa de Pek¨ªn a aportar 20.000 millones de yuanes (casi 2.800 millones de euros) para ayudar a otros pa¨ªses en desarrollo a combatir el cambio clim¨¢tico. EE. UU. ha reiterado su compromiso a entregar cerca de 3.000 millones de d¨®lares (2.675 millones de euros) a un fondo de la ONU con un fin similar.